Back to Top

contacto@nuestrarevista.com.mx

headerfacebook headertwitter
 

Estanflación

Francisco Tobías

Desde hace algunos días los especialistas han afirmado que nuestra economía se encuentra en estanflación y que esta coyuntura económica podrá continuar por tres trimestres más, es decir que terminaría a principios del 2022.

Pero, ¿qué es la estanflación?, ¿Qué consecuencias genera?, ¿cómo salir de ella? Pues bien, la estanflación se presenta cuando hay dos fenómenos económicos simultáneos, siendo estos el decrecimiento de la producción sumado a una elevada y permanente tasa de inflación.

El origen de este término económico no es muy viejo de hecho surge en 1965 en la Gran Bretaña, cuando Ian McLeod, quien era funcionario de finanzas de aquella economía señalo que "se tiene lo peor de ambos mundos: la inflación por un lado y estancamiento por otro. Tenemos algo así como una estanflación”.

Es decir que, a la reducción del PIB, su estancamiento o bien su poco crecimiento se le agrega el aumento sostenido de los precios, provocando que las familias tengan un menor poder adquisitivo y se genere desempleo, ocasionando con ello un problema, principalmente para las clases media y baja de la economía.

El disfuncionamiento se da por la reducción o poco crecimiento de la producción de la economía, generando con ello un desempleo mayor al que se venia presentando por lo que las autoridades fiscales y monetarias debería de reaccionar.

México ha sufrido una inflación del 6% anual, de septiembre del 2020 al 2021, según Banxico durante todo el 2021 hemos resentido un incremento en los precios de 4.88%, las expectativas para el fin de este año es que la inflación sea del doble de la que se había estimado a inicio del año, se había planteado que podríamos tener un incremento en los precios del 3%.

Se podría pensar que el 6% de la inflación que señalé en el párrafo anterior es muy baja, sin embargo, al compararla con años anteriores podemos observar que la inflación es hasta el doble de la que vivimos en el mismo periodo del 2019.

Existe un camino para las autoridades fiscales y monetarias de nuestro país, ya que se ha demostrado que cuando se atraviesa una estanflación, ningún fenómeno económico es para siempre, una combinación de créditos públicos a tasas de interés muy accesibles, sumado a una reducción en los impuestos provocará salir del bache económico por el cual se transita.

Pero existe una gran ventaja cuando se vive una estanflación y esta es la oportunidad que tiene la autoridad fiscal para implementar un sistema fiscal que provoque incentivos a las empresas para generar empleos, además de reducir los impuestos para generar consumo.

La contrarreforma eléctrica

Francisco Tobías

 “Toda reforma impuesta por la violencia

no corregirá nada el mal; el buen juicio no

necesita de la violencia”, León Tolstói

El sistema económico ha cambiado, de hecho, cambia de manera constante y permanente, estos cambios se generan de acuerdo a las situaciones políticas, sociales y por supuesto económicas que se presentan en el mundo. Existen actores políticos que creen, que las políticas económicas aplicadas años atrás pueden aplicarse de nuevo y se obtendrían resultados favorables, cuando no es así, por el simple hecho de que las reglas de la economía ya cambiaron y seguirán cambiando siempre. Desafortunadamente los resultados no serán los mismos, serán catastróficos.

El ejecutivo federal realizó una propuesta de reforma, que en realidad es una contrarreforma eléctrica, y en una de sus declaraciones por la mañana señaló, muy a su estilo, que estar contra esta contrarreforma es estar contra el país y los mexicanos, recordando cuando el entonces presidente Adolfo López Mateos nacionalizó la industria eléctrica en nuestro país.

A grandes rasgos la propuesta “anacrónica” enviada al poder legislativo frena las inversiones privadas para la generación de energía, además “evita” las energías renovables y provocará un incremento en el precio que los consumidores finales pagaremos por la energía eléctrica.

Las reglas del mercado, de la economía e incluso de la sociedad han cambiado no podemos situarnos en el año de 1960, cuando existían dos grandes sistemas económicos en el mundo, uno de ellos, el capitalismo, salió vencedor casi tres décadas después. Hoy debemos de darle prioridad a la eficiencia en la producción de energías para que ésta sea más barata, genere a la vez inversión, empleo y no afecte al medio ambiente.

Mientras el mundo esta integrándose cada vez más a un mercado global, la economía mexicana no puede seguir avanzando hacia atrás, ahora en el sector de la energía eléctrica.

Con el argumento “patriota”, que en realidad no es ni patriota ni argumento, de que la energía eléctrica será de los mexicanos, se busca impulsar una contrarreforma que afectará la producción, la generación de empleos, la inversión y el bolsillo de todos los mexicanos.

Tal vez si le explicáramos al señor presidente que hoy no se puede jugar al béisbol con las mismas reglas desarrolladas por Abner Doubleday, tal vez así entendería un poco que no podemos aplicar reglas o mecanismos a un sistema económico que no es el mismo ni igual al de 1960.

La respetuosa petición

Francisco Tobías

Hace algunos días el presidente de México solicitó de manera muy respetuosa el fin al bloqueo económico que mantiene desde hace 60 años el gobierno de los Estados Unidos de América sobre la isla de Cuba.

En los siguientes renglones intentaré dar un marco general de esté hecho, de esta situación económica. Sin un punto de vista personal, sin dar mi opinión subjetiva, es decir lo que los economistas llamamos un análisis de economía positiva.

 La intención del Sr. López Obrador es buena, pero, ¿existe un bloqueo?, ¿Cuba tiene un sistema económico comunista?, ¿México puede salir dañado al realizar tal petición?

Después de la crisis de los misiles, donde los principales protagonistas fueron la ex Unión Soviética y los EUA, la Unión Americana “cercó” económicamente a la isla de Cuba, donde se habían colocado misiles de la potencia soviética. En septiembre de 1962 la autoridad norteamericana anunció un “embargo”, ¿quién era el deudor, qué deuda se pagaría, quién sería la autoridad?, siendo esta acción un bloqueo económico, comercial y financiero hacia la isla. Señalando que ninguna empresa de origen norteamericana podría tener tratos comerciales con Cuba. Hasta este punto pudiéramos pensar que Cuba sólo tenia censurado hacer negocio con un solo país, lo cual es cierto parcialmente, ya que desde Washington D.C. se habían aprobado sanciones a otros países para evitar que hicieran negocio con Cuba, que hace mas de un año se había anunciado socialista. La isla caribeña tenia y tuvo por poco más de tres décadas el respaldo económico, financiero y comercial de la otra superpotencia de aquel momento la URSS.

Con la caída del muro de Berlín, el desmoronamiento del bloque soviético y el triunfo del sindicato solidaridad en Polonia, el intento de socialismo, en el mundo, se derrumbaba y con él, la red de protección con la cual contaba Cuba.

La Unión Soviética se deshizo, el embargo o bloqueo a Cuba continua y con esto las muchas sanciones a quienes intenten comercializar con la isla donde triunfó la revolución de unos barbones. Hoy siguen vigentes regulaciones y hasta 6 leyes norteamericanas, algunas extraterritoriales, para así evitar el comercio con la isla.

Cierto que existe una guerra económica, entre dos intentos opuestos de sistemas económicos, uno el capitalismo y otro del socialismo, y como en el amor todo se vale.

¿Cuba es comunista? No, de hecho, no hay sistema económico actual ni anterior que haya logrado alcanzar el status quo de comunismo. Incluso ni socialista en términos científicos. Además, basta recordar que después de Bahía de Cochinos el mismo Fidel Castro señaló que la revolución en Cuba era socialista.

A pesar de la gran confusión que existe entre socialismo y comunismo, de darles un término “igualitario”, no son iguales, de hecho, para que un sistema económico sea comunista primero tiene que superar la etapa socialista, la cual debe de ser antecedida por el capitalismo. De aquí que los simpatizantes de este sistema afirmen que en la URSS no prosperó debido a que la revolución rusa triunfó sobre el zarismo y no contra un sistema capitalista.

¿Qué puede ocasionarle a México esta respetuosa petición al gobierno de la aún economía más grande del mundo? Basta recordar el 15 de septiembre de 1972, cuando en la ceremonia del grito de independencia al entonces presidente de México, Luis Echeverría se le ocurrió agregar en las arengas un ¡Viva Salvador Allende!, para que a unos cuantos días el peso sufriera una fuerte devaluación frente el dólar norteamericano. Algo semejante sucedió, por lo menos de parte del Gobierno Federal, donde por primera vez, es invitado un dignatario extranjero al desfile militar y se realizó no una arenga sino una respetuosa petición.

Un nuevo tesoro para los mexicanos.

Francisco Tobías

Se han encontrado recientemente grandes yacimientos de litio en el territorio mexicano, a pesar que desde hace pocos años su explotación se realiza por medio de la iniciativa privada, se acaba de proponer en la cámara de diputados que la explotación de este valioso mineral sea solamente realizada por el Estado mexicano.

El litio es un mineral que se utiliza principalmente para la elaboración de batería recargables, las cuales se encuentran ya en un sinfín de artículos electrónicos como los teléfonos inteligentes, sin embargo, su uso y por supuesto cotización se está elevando demasiado gracias a que día a día existe mayor demanda de vehículos eléctricos, los cuales utilizan este hoy este “precioso” mineral en sus baterías recargables. Pareciera que el descubrimiento de estos yacimientos en México, literalmente, nos cayó como anillo al dedo, debido a la cada vez menor demanda de petróleo. Por lo que podemos percibir en el corto plazo un “TRADE off” entre el consumo del petróleo respecto al del litio, es decir que cada vez se consumirá menor petróleo, pero a la vez el consumo del litio se incrementará. Y con el incremento del consumo o de su demanda el precio corre la misma suerte, pues en los últimos 12 meses el precio de la tonelada de este mineral “precioso” se ha incrementado en un 224 por ciento.

El señor presidente señaló y cito textual: "Se establece para la explotación de litio que solo va a poder hacerlo la nación. Es decir, el litio, todo el mineral del litio que hay en el subsuelo de la patria es de los mexicanos". Pareciera que el refrán del filósofo español George Santayana está a punto de repetirse, pues este novelista español fue quien acuñó la frase: “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”.

Basta con recordar la abundancia prometida por el entonces presidente de la República José López Portillo, abundancia petrolera que no supimos administrar y que hoy ha provocado que la empresa paraestatal más importante, y que hace poco generaba los mayores ingresos para México, se encuentre al borde del precipicio financiero con una deuda de poco más de 115 mil millones de dólares.

Es cierto que el petróleo es de los mexicanos, pero ¿qué beneficio nos ha generado? Y vaya que en lo personal estoy a favor de la intervención del estado en el mercado, sin embargo, es correcto reconocer que Petróleos Mexicanos se ha convertido en un problema económico para nuestro país y por supuesto para los mexicanos.

En el año de 1982 el gobierno tenía bajo su administración 1,155 empresas las cuales en su inmensa mayoría además de reportar pérdidas económicas mostraban ineficiencia, ineficacia y mala calidad en sus mercancías.

Existe la posibilidad de las empresas paraestatales las cuales han dado muchos ejemplos positivos, como el caso de AGSAL en Saltillo, o bien el mismo Fondo de Cultura Económica, donde los gobiernos logran realizar inversiones conjuntas con la iniciativa privada, ya sea nacional o extranjera para obtener, por supuesto, beneficios económicos y para poder satisfacer necesidades de la ciudadanía con las utilidades que le corresponde al gobierno.

Además, ¿cuánto tiempo se tardará el gobierno en planear, organizar y poner en marcha a “LitioMex”? Acaso no es más sencillo, fácil y rápido apoyarse técnicamente y financieramente con empresas nacionales y/o extranjeras que sean especialistas.

¿De qué sirve que el petróleo sea nuestro si no obtenemos ni un solo beneficio de ello?, ¿de qué servirá que el litio sólo sea extraído por el gobierno? Cuando hay evidencia de casos muy exitosos de empresas paraestatales.

Los otros efectos

Francisco Tobías

La economía mexicana ha encontrado alivio en las políticas económicas aplicadas por el gobierno de Biden, en los Estados Unidos. El realizar un gasto de 1.9 billones de dólares norteamericanos, por parte de ese gobierno ha generado beneficios no sólo para ellos sino ha tenido efectos colaterales, algunos favorables otros negativos hacia el resto del mundo, por supuesto incluyendo México.

¿Qué tan grande es el presupuesto para la reactivación económica estadounidense? Para ubicarnos en la dimensión sólo bastaría mencionar que el PIB mexicanos del 2020, si todo lo que se produjo en bienes y servicios dentro de todo el territorio nacional durante el 2020 fue de 1.04 billones de dólares, es decir que el gobierno emanado del Partido Demócrata esta gastando en su programa de reactivación económica más del 182 por ciento de lo que produjimos durante todo el 2020 aquí en México.

Gracias a esto los habitantes de aquel país pudieron incrementar su demanda, es decir aumentaron sus compras, provocando varios efectos positivos, como el de satisfacer sus necesidades, la generación de empleos, el incremento de la inversión y hasta del ahorro. Sin embargo, estos beneficios han cruzado su frontera y han tenido, en un principio, eco positivo en México. Ya que las empresas norteamericanas, instaladas en aquel país, de manera inmediata tuvieron que contratar mano de obra calificada y hasta no calificada para poder hacer frente al incremento en la demanda, recontratándose a los trabajadores mexicanos que ya se encontraban en aquel país. Además, gracias a esta reactivación económica muchos trabajadores nacionales migraron y migrarán hacia aquel país buscando empleos.

De ahí que hemos tenido, como economía mexicana, un incremento altísimo en la recepción de remesas, monto que mes a mes seguirá aumentando.

Hay otros efectos positivos que esta generando el plan de reactivación económica de los EUA como lo es la propia reactivación en la producción manufacturera en nuestro país.

Sin embargo, estos beneficios provocarán algunos efectos negativos como los es la mayor exportación de mano de obra hacia los Estado Unidos, una mayor dependencia de nuestra economía a la del país anglosajón, además de que importaremos su inflación.

Lo más preocupante es que puede existir una molestia “casi silenciosa”, que durante un tiempo el presidente Trump la manifestó, me refiero al peligro que corremos si el gobierno norteamericano, hoy o en un futuro, decide gravar las remesas. Y es que tiene algo de lógica, el dinero que envían los trabajadores mexicanos desde los Estados Unidos no es más que una salida de capitales, se tiene estimado que durante todo el 2021 las remesas alcancen un monto de 49 mil 400 millones de dólares.

Estamos cerca de la aún economía del mundo, muchos de los beneficios de sus políticas económicas nos benefician, pero sus efectos negativos también tienen repercusiones sobre nuestra economía y desafortunadamente no se ven políticas económicas que eviten una mayor dependencia a la economía norteamericana de la cual lo peor que nos puede suceder es una ruptura comercial.

Página 22 de 29