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La super tasa de interés

Francisco Tobías

El peso sigue manteniéndose fuerte frente a las monedas del resto del mundo, por supuesto nuestro gran referente es el dólar estadounidense. Más allá de hablar sobre las ventajas y desventajas que esto conlleva para la economía y el bolsillo de los mexicanos, es importante analizar los factores que han provocado la fortaleza de nuestra moneda.

Desde noviembre del 2011 el tipo de cambio en México es de libre flotación, es decir que el precio de los dólares, para continuar con la moneda extranjera con la que más comercializamos, está determinado por la oferta y demanda de la misma divisa. Cuando los mexicanos, ya sean consumidores, empresas o gobierno demandamos más dólares de lo que hay en nuestra economía el precio del dólar sube, mientras que cuando la demanda es menor a la oferta el precio baja. Por lo tanto, podemos afirmar que hoy en día hay más dólares en la economía mexicana de los que queremos comprar quienes participamos en nuestra economía.

La pregunta ahora es, ¿qué factores determinan que en nuestra economía existan, por el momento, más dólares de lo que necesitamos? En realidad, existen muchos factores que ocasionan la entrada de dólares a México como lo es la inversión extranjera directa, el turismo, las exportaciones, las remesas de nuestros paisanos, y muchos otros factores como hasta la venta de fentanilo. Pero existe un factor un poco más “preponderante” el cual es la tasa de interés.

En las economías menos estables las tasas de interés suelen ser más altas que en las economías estables, los empresarios financieros, como cualquier hombre de negocio, buscan aumentar sus utilidades, moviendo sus capitales donde se les de un mayor beneficio posible, es decir, donde la se le ofrezca una mayor tasa de interés, por supuesto que esta tasa de interés tiene que ser en principio mayor a la inflación que experimenta la economía. Y bajo esta óptica la economía mexicana se ha convertido en un destino predilecto para este tipo de inversores, ya que ofrecemos casi el doble de interés que la economía norteamericana y la inflación ha ido cediendo incluso más que en otras economías en las cuales las tasas de interés son mayores.

Cuando se habla del superpeso debemos de saber que atrás del superpeso, por lo menos hoy, existe una super tasas de interés y no hago la referencia por ser alta sino atractiva.

Daniel Kahneman

Francisco Tobías

Falleció el psicólogo Daniel Kahneman quien a pesar de no ser economista fue galardonado con el premio nobel de dicha ciencia en el 2002, debido a sus aportaciones en el estudio en la forma en que los individuos tomamos nuestras decisiones de forma subjetiva, anteponiéndose al Homo Economicus.

De acuerdo con la teoría de la utilidad esperada el individuo económicamente racional, conocido como Homo Economicus, busca obtener siempre el mayor beneficio en la toma de sus decisiones de una forma racional, Kahneman aseguró que los individuos tomamos las decisiones de acuerdo con ciertas percepciones personales más que con la razón.

La teoría de la percepción, como se le conoce a esta aportación de Kahneman a la ciencia económica, afirma que a las pérdidas se le da un valor mayor que a las ganancias, de acuerdo con valores o sentimientos personales, es decir que las decisiones son tomadas con valores subjetivos. Asegurando y con justa razón, que tenemos una aversión a la pérdida es decir que a nadie le gusta perder, incluso a pesar de que el resultado final sea el mismo que al ganar.

Imaginemos que estamos por realizar una inversión, y al platicar con dos amigos, quienes conocen el tema de las finanzas, el primero nos dice que las ganancias de esa inversión durante los últimos meses han disminuido, mientras que el segundo amigo nos asegura que obtendremos ganancias de una manera permanente. Con seguridad escogeremos el consejo de nuestro segundo amigo, esto a pesar de que el primer amigo habla de la misma inversión. Sencillamente es porque tenemos aversión a la pérdida.

Pareciera que Vince Lombardi, legendario entrenador de football americano tiene razón al afirmar: “Ganar no es lo importante, es lo único”.

70 mil dólares

Francisco Tobías

Con el paso del tiempo, con la evolución de la sociedad y de los sistemas económicos, el dinero ha cambiado. Evolucionando desde las conchas hasta el dinero digital. Hoy cualquier teléfono inteligente puede funcionar como una cartera digital para adquirir o vender criptomonedas, o bien para comprar mercancía, recibir hasta dinero y todo esto gracias a la tecnología.

El internet ha sido un aliado fundamental en la transformación digital de las finanzas, de hecho la web 4.0 mediante la cual el usuario tiene una interacción más personalizada y encuentra de una forma más fácil soluciones particulares, es un factor importante en la democratización de las finanzas, entendiendo como democratización ese proceso progresivo en el cual el poder que se encuentra concentrado en las instituciones financieras “tradicionales” se va trasladando hacia el público en general. Moneda digital, la cual surgió el 3 de enero del 2009 con un precio de 0.000076 dólares norteamericanos, y que tiene un precio récord que rebasó los 70 mil dólares norteamericanos, monto al cual ha llegado después de muchos altibajos en el mercado.

Los inversionistas digitales no han dejado de inyectar recursos a esta moneda digital pero recientemente los inversionistas tradicionales han invertido, valga la redundancia, en el Bitcoin, ocasionando esta alza histórica en su precio y de las otras monedas digitales, conocidas como altcoins. De hecho, el precio récord del Bitcoin se alcanzó gracias a los miles de millones de dólares que inversionistas inyectaron a fondos de inversión que están vinculados a la criptomoneda, después de que la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos diera luz verde a este tipo de inversiones.

La inversión en Bitcoins y otras monedas digitales es un asunto a largo plazo, pues a pesar de sus alzas y bajas, existe una tendencia hacía un precio más alto. De aquí que no sea extraño que El Salvador, único país que tiene como moneda de curso legal el Bitcoin, en 20 años sea una de las economías más ricas.

Nunca es tarde para invertir, mucho menos para la inclusión digital, para los jóvenes invertir poco a poco, de manera constante en Bitcoin u otra moneda digital les dará la oportunidad de tener un gran fondo de ahorro para el retiro o bien para realizar inversiones directas.

Por supuesto que la digitalización y los cambios, por si mismos, dan temor, como fue el temor de quien recibió en Londres el primer cheque a cambio de un trabajo de sastrería, quien fuera que al tiempo se popularizará tanto ese medio de pago y hoy se ha dejado de usar.

¿Se acuerda como era el servicio de correo antes de la llegada de los emails?, bueno, pues así será recordado la banca tal y como la conocemos.

Van para abajo

Francisco Tobías

El Banco de México quien es la autoridad monetaria de nuestra economía por primera vez, en tres años, redujo el precio del dinero, es decir la tasa de interés, la cual bajó de 11.25 al 11 por ciento. Podríamos pensar que el porcentaje de reducción es muy pequeño sin embargo se tendrán efectos positivos en la economía y por supuesto en nuestros bolsillos.

El Banco de México redujo la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio, la cual se conoce como TIIE y sirve de referencia para que las instituciones financieras, como los bancos, establezcan las tasas de interés que cobran por sus servicios ya sea para los créditos personales, las hipotecas, en las tarjetas de crédito, créditos a empresas y demás.

La primera pregunta que responder es, ¿por qué el banco central mexicano ha reducido la tasa de interés?, pues bien, las tasas de interés son herramientas que utilizan las autoridades monetarias para controlar la inflación y así lograr que las personas, gobiernos y empresas puedan comprar lo mismo sin tener que pagar más, concepto conocido como poder adquisitivo. Debido a que la inflación ha ido en reducción, por ejemplo, en los meses de agosto y septiembre del 2022 los precios subieron 8.7 por ciento respecto al año anterior, ya para febrero de este año el aumento fue de casi la mitad un 4.4%. Es decir a pesar de que los precios siguen aumentando este aumento es cada vez menor, lo que se dice que es una reducción de la inflación.

La segunda pregunta es, ¿qué provocará la reducción de la tasa de interés? Está acción del Banco de México generará un círculo virtuoso, ya que al ser más baratos los créditos, se supone que la gente realizará más compras a crédito ya sea para adquirir un carro, una casa, o cualquier otra mercancía, por su parte los empresarios decidirán realizar más inversiones, por supuesto con dinero de los ahorradores que está disponible, más barato, en los bancos. Además, a los empresarios, quienes buscan acertadamente aumentar sus utilidades, les conviene retirar una parte de su inversión financiera para realizar inversiones directas.

Tanto el aumento en el consumo a crédito como el de las inversiones generan empleos, los cuales a su vez provocarán que el consumo, la inversión y por supuesto en el PIB, aumenten. Y todo esto con sólo reducir la tasa de interés.

Es cierto que bajar las tasas de interés es importante pero aún más importante es realizar las compras a crédito sin abusar y con responsabilidad, pues, así como hoy las tasas de interés van a la baja mañana pueden regresar al alza.

Todo en este mundo tiene un precio, de hecho, hasta el dinero siendo este la tasa de interés.

Engordación

Francisco Tobías

Uno de los fenómenos más complejo, complicado, dañino y hasta interesante de la economía es la inflación. Sí, el aumento generalizado de los precios, cuyos estragos fueron combatidos hasta por emperadores romanos como el temible Calígula o el cruel de Nerón.

Desde que aparecieron las monedas en el Siglo VI a.C. en Lidia, hoy Turquía, los niveles de los precios han aumentado como resultado de muchos factores, como lo son la escases de las mercancías, la cantidad de dinero, la moda y más. Los economistas hemos desarrollado con el paso del tiempo nuevas y distintas formas de medir la inflación, como la hiperinflación la cual sucede cuando los precios aumentan de manera exponencial en cuestión de muy poco tiempo, o bien la inflación subyacente la cual se puede definir como el aumento en los precios sin considerar los precios de las energías y alimentos no elaborados. Bueno hasta existe una definición para cuando la inflación es al revés, es decir cuando los precios en lugar de subir bajar, fenómeno conocido como deflación.

Sin embargo, desde hace, relativamente, poco tiempo, en el mercado estamos sufriendo de una inflación distinta, cuya medición no es en monedas, para nosotros pesos y centavos, pero si es un aumento en el precio real de las mercancías, me refiero a la “reduflación”, la cual se entiende como el hecho mediante el cual los productores reducen la cantidad de producto, empacado, a vender. Desde pequeños hemos escuchado a los consumidores decir “cada vez le ponen menos producto a la bolsa” pues bien ese es un caso de inflación invisible como también se le llama a la “reduflación”.

La economista norteamericana Philippa ‘Pippa’ Malmgren fue quien acuñó el término “inflación por contracción” que en breve tiempo fue aceptada como “reduflación”.

Las consecuencias de la “reduflación” son iguales de dañinas que la propia inflación, ya que en términos reales el precio de las mercancías aumenta, ocasionando así que el poder adquisitivo de los consumidores se reduzca, provocando reducción en las inversiones y en la generación de empleos, formando un circulo vicioso.

Por supuesto que este tipo de prácticas comerciales además de afectar la economía, el bolsillo de los integrantes de un sistema económico son una situación desleal y de engaño, aunque si en el empaque esta especificado el peso o cantidad correcta es legal.

Hace algunos días conversando con un gran amigo, le platicaba sobre la “reduflación”, explicándole que en muchas ocasiones las empresas con el fin de no reducir sus márgenes de ganancia llegan a aplicar este tipo de acciones, me comentó que tal vez por eso ahora sus pantalones le eran más pequeños a lo que le pregunté que si eran nuevos, y me respondió que no, a lo que le dije que esa no era un caso de “reduflación” sino de engordación.

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