Francisco Tobías

El Fondo Monetario Internacional (FMI) entregó al Banco de México un equivalente a la cantidad de 12 mil 117 millones de dólares cuyo origen son los derechos especiales de giro (DEG).

El FMI tiene su origen en los acuerdos Bretton Woods, estos deben su nombre al complejo de hoteles en los cuales se reunieron los representantes de las economías más desarrolladas en aquel momento, en estas reuniones celebradas en julio de 1944, se lograron establecer las reglas o normas con las cuales se asentarian las nuevas relaciones financieras y comerciales de estos países, que de alguna manera rigen la economía mundial hoy en día.

Su cede se encuentra en Washington DC, sus miembros fundadores son 29 países, hoy esta integrada por 184.

En el año de 1969 este organismo internacional decide crear los DEG con el fin de otorgarle liquidez a las economías integrantes del FMI, para que estas tengan dinero suficiente en sus reservas internacionales, fortaleciendo su moneda y evitando así devaluaciones.

Las reservas internacionales son un monto de dinero líquido con el que cuentan los bancos centrales, que se utiliza para pagar obligaciones económicas fuera del país. Gracias a las reservas internacionales se puede mantener un tipo de cambio estable, ya que cuando los integrantes de una economía requieren de una divisa el banco central puede ofertarla para evitar una escacez y así un incremento en el tipo de cambio, que puede generar una devaluación. O en caso contrario demandarla.

Los DEG, no es una moneda de curso legal, pero la ley del Banco de México establece en su artículo 20 que a los DEG se les considera como una divisa que puede formar parte de la reserva internacional. Esta “divisa” es un recurso que genera muy poco rendimientos pero también tiene un cobro igual de interés, generando un equilibrio entre ambas tasas, en caso de que un banco central decida hacer uso de los DEG, dejará de recibir, el bajo interés, sin embargo, tendrá que pagar el interés pasivo.

Para el caso de México, como lo mencioné anteriormente, este recurso es recibido por el Banco de México, quien por ley, según el articulo 18, “El Banco de México contará con una reserva de activos internacionales, que tendrá por objeto coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la compensación de desequilibrios entre los ingresos y egresos de divisas del país”; motivo por el cual este recurso no puede utilizarse para otras acciones económicas o gubernamentales. Sin embargo, las autoridades del FMI han recomendado utilizar este recurso para que los gobiernos puedan hacer frente al gasto urgente, según palabras de su portavoz Gerry Rice.

La pandemia del Covid-19 ha generado estragos económicos, ejemplo de ellos es que el FMI sólo en 4 ocasiones ha realizado entrega DEG a sus miembros, la primer entre 1970 y 1972, la siguiente entre los años de 1979 y 1981, la tercera 30 años después y siendo en el 2021 la cuarta ocasión. Esta ocasión por un monto histórico de 650 mil millones de dólares, dinero que es distribuido de manera proporcional entre los integrantes del FMI de acuerdo a sus participaciones.

En términos de escuelas o corrientes económicas el FMI, esta actuando como un organismo que intenta regular el mercado, haciendo a un lado las políticas supuestamente neoliberales de la no intervención en el mercado. Por su parte Banxico y el gobierno federal tendrán que buscar la manera legal y adecuada para utilizar este monto, que hoy equivalen a 12 mil 117 millones de dólares, de la manera más conviente, al fin y al cabo “la economía debe de servir para el ser humano o no sirve para nada”.