Back to Top

contacto@nuestrarevista.com.mx

headerfacebook headertwitter
 

Los pastores evangélicos en las elecciones

Rubén Aguilar Valenzuela

Estudios de campo en distintos países muestran con claridad la influencia que tienen las iglesias evangélicas y sus pastores en la decisión del voto de los fieles en las elecciones.

 

Los pastores señalan en su prédica, de manera abierta, por quien se debe votar y más del 80 por ciento de los fieles siguen esa orientación.

 

En algunos países por la importancia que tienen las iglesias evangélicas estas ejercen una influencia decisiva en el resultado electoral.

 

Hay estudios sobre el comportamiento del voto evangélico en las elecciones de Estados Unidos y Brasil de manera particular como influyeron en el triunfo de Donald Trump y Jair Bolsonaro.

 

En México las iglesias evangélicas no tienen todavía el peso del que gozan en esos países, pero ahora en ciertos estados, sobre todo del sureste, sí se puede comparar esta influencia.

 

Por el candidato López Obrador, la gran mayoría de los pastores de las iglesias evangélicas pidieron que se votara por él. Más del 80 por ciento así lo hizo.

 

Ahora todavía no es claro la orientación que darán los pastores en la elección presidencial de 2024. Para ellos que el candidato o candidata sea creyente es fundamental.

 

Contra lo que se dice en algunos círculos académicos y políticos, cada vez menos, los sacerdotes en su predicación no piden de manera abierta el voto en contra o a favor de alguien en lo particular.

 

Así debe ser en cumplimiento de la ley en un Estado laico, pero también, sobre todo, por la vocación original de la Iglesia y los sacerdotes. Su misión es formar y no adoctrinar.  

 

La Iglesia y los sacerdotes deben, a la luz del Evangelio, impulsar la libertad de los creyentes y la toma de decisiones informadas y conscientes, pero nunca decidir por ellos.

 

En la elección de 2024, donde participan 280 000 candidatos, que disputan 20 270 puestos de elección popular, la Iglesia y los sacerdotes deben invitar a la participación en el ejercicio de la responsabilidad ciudadana.

 

Deben también animar a sus fieles, a los ciudadanos, a informarse y tomar sus propias decisiones de manera consciente y responsable. Nunca, como si los hacen las iglesias y los pastores evangélicos, pedir el voto por alguien.

 

En una sociedad polarizada como el México de hoy, la Iglesia y los sacerdotes deben invitar, desde el Evangelio, a la tolerancia, a la celebración de la diversidad y a la fraternidad.

 

Las campañas electorales son especio que alimentan la disputa, la confrontación y la polarización, se requieren voces, como la Iglesia, que llamen siempre a la paz y la concordia.

 

 

@RubenAguilar

Museo del Ferrocarril (El Oro, Estado de México)

Rubén Aguilar Valenzuela 

Imagen1.jpgHistoria

En 1877 inicia la construcción del ferrocarril México-Toluca que fue inaugurada en 1882 y en 1899, el presidente Porfirio Díaz da el banderazo al tramo de Tultengo a El Oro, San Onofre y Yondeje.

 

Así queda comunicada la minera El Oro Mining and Railway Co. Ltd. con la red ferroviaria del país. Luego entra el servicio directo de El Oro-México, que se suspende en 1942, cuando se inicia la construcción de la carretera El Oro-Atlacomulco. El museo se crea en 2017.

Edificio

 Imagen2.jpg

Piso original de la estación.

El museo se aloja en la que fue la estación del ferrocarril. Tiene solo una sala. Es una típica construcción de finales del siglo XIX. Techo de madera cubierto con lámina de zinc. El piso original de tablones.   

Colección

 Imagen3.jpg

En el museo se exhiben objetos relacionados con el ferrocarril, fotografía y documentos. Hay también mobiliario de la época.  

Comentario

 Imagen4.jpg

El museo es muy sencillo y pobre. Lo más relevante es el edificio con la arquitectura propia de las estaciones del ferrocarril de finales del siglo XIX. Está bien conservada. El museo forma parte de la Red Nacional de Espacios Culturales y Museos Ferrocarrileros. Me llamó la atención el piso original de tablones de madera. 

 

--------

 

Visita: 2023 (julio).

@RubenAguilar

 

 

El EZLN cambia su estructura organizativa

Rubén Aguilar Valenzuela

Este fin de año se van a cumplir 30 años del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que el pasado domingo 12 de noviembre anunció que cambia su estructura organizativa en los territorios que ocupa en Chiapas.

 

Es su respuesta a la crisis de inseguridad y violencia que enfrenta la región. En versión de las autoridades zapatistas Chiapas están en un completo caos y señalan que "las presidencias municipales están ocupadas por lo que nosotros llamamos sicarios legales o crimen desorganizado".

 

En las principales ciudades "hay bloqueos, asaltos, secuestros, cobro de piso, reclutamiento forzado, balaceras. Esto es efecto del padrinazgo del Gobierno del Estado y la disputa por los cargos que está en proceso. No son propuestas políticas las que se enfrentan, sino sociedades criminales", en clara referencia a las elecciones de 2024.

 

El Estado más pobre de México, dice Pablo Ferri, periodista de El País, que como nadie cubre lo que acontece con el movimiento zapatista, sufre el enfrentamiento entre organizaciones criminales en la parte fronteriza con Guatemala, en la selva Lacandona, en la región de los Altos y en la zona de Palenque.

 

Y añade que el tono de los mensajes del EZLN es de desesperación. Ellos sostienen, en tono alarmante, que el capitalismo, está como loco, robando y destruyendo. En el futuro "vienen muchas desgracias, guerras, inundaciones, sequías, enfermedades, y en medio del colapso tenemos que mirar lejos".

 

En su comunicado del pasado domingo, el EZLN informa a través del subcomandante Moisés, "la desaparición de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas y las Juntas de Buen Gobierno", conocidos como caracoles, las bases civiles del movimiento.

 

Y anuncia que la nueva organización del zapatismo en las comunidades se centra en lo local. La nueva estructura del movimiento se basa en Gobiernos Autónomos Locales (GAL). Se establece un GAL en cada comunidad donde habitan bases de apoyo zapatistas.

 

Los GAL, que son el núcleo de la autonomía, serán coordinados por los agentes y comisariados autónomos y están sujetos a la asamblea del pueblo, ranchería, comunidad, paraje, barrio, ejido, colonia, o como se autonombre cada población.

 

Es responsabilidad de los GAL "buscar la forma de cumplir con sus necesidades en Salud, Educación, Justicia, Alimentación y las que se presenten por emergencias ocasionadas por desastres naturales, pandemias, crímenes, invasiones, guerras, y las demás desgracias que depare el sistema capitalista", según el comunicado.

 

"Esta nueva etapa de la autonomía se hace para enfrentar lo peor de la Hidra, su bestialidad más infame y su locura destructiva. Sus guerras e invasiones empresariales y militares", señala el subcomandante Moisés en el comunicado. Habrá que dar seguimiento al impacto de esta nueva estructura organizativa.

 

 

@RubenAguilar

Militaristas vs civilistas

Rubén Aguilar Valenzuela 

Entre más cerca un ciudadano esté de las posiciones de Morena-PT-PVEM (4T) es más claramente militarista y entre más se identifique con las posturas del PAN-PRI-PRD (Alianza) es abiertamente civilista.

 

Días atrás en Nexos (10.11.23) publiqué un artículo que daba cuenta de la posición de la ciudadanía sobre el Ejército, a partir de un estudio del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica.

 

La investigación se realiza en base a una encuesta de 5000 entrevistas digitales con un índice de confianza del 95%. Las respuestas registran la simpatía que el encuestado tiene con la 4T y la Alianza, se contempla también a los indecisos.

 

El estudio muestra que ambos grupos están de acuerdo en que el Ejército debe atender casos de desastres (93%), intervenir en la defensa del país en caso de una invasión (91%) y combatir al crimen organizado (90%).

 

Luego vienen las diferencias. Si el Ejército debe de intervenir o no en la construcción de infraestructura pública (Tren Maya, Dos Bocas ...) lo aprueba el 92.4 % de los duros 4T y lo rechaza el 95.9 % de los duros de la Alianza. El 55.5 % de los indecisos no lo aprueba.

Si el Ejército debe administrar empresas del gobierno (CFE, Pemex, aerolíneas ...) está de acuerdo el 92.4 % de los duros 4T y en desacuerdo el 95.9 % de los duros Alianza. El 50.5 % de los indecisos no lo aprueba.

 

Sobre si un militar puede ser o no servidor público en áreas económicas y políticas, el 41.4% de los duros 4T sí lo acepta y lo rechaza el 87.9 % de los duros Alianza. El 44.4 % de los indecisos está en contra.

 

Si los militares pueden o no ocupar cargos de elección popular hay también claras diferencias. Si puede o no ser diputado o senador, lo acepta el 24.9 % de los duros 4T y lo rechaza el 94.3 % de los duros Alianza. El 68.1 % de los indecisos no lo acepta.

 

En el caso de poder o no ser gobernador o alcalde, lo acepta el 28.6 % de los duros 4T y lo rechaza el 94 % de los duros Alianza. El 60.2 % de los indecisos no lo acepta.

 

Y si puede o no ser presidente de la República, lo acepta el 22.65 % de los duros 4T y lo rechaza y el 93.6 % de los duros Alianza. El 58 % de los indecisos no lo acepta.

 

Lo común en las sociedades democráticas es que las personas que se dicen de izquierda rechacen la participación del Ejército y los militares en actividades que corresponden a los civiles y quienes se dicen de derecha las acepten.

 

Ahora en el caso de México las posiciones se dan a la inversa de lo que sucede en otros países. En los últimos cinco años se ha dado un claro cambio de la posición de parte la supuesta izquierda mexicana.

 

La explicación de esta radical transformación podía estar en la gran influencia que ejerce entre los suyos el presidente López Obrador, se ha convertido en un evidente defensor del militarismo.

 

@RubenAguilar

Los problemas de las familias para alimentarse

Rubén Aguilar Valenzuela 

El 41% de las familias del país, que representan 15 000 000, en 2022 tuvieron problemas para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, según la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares.

 

Es un número menor a las 16 000 000 de familias de 2018 y a las 18 600 000 de familias en 2021, pero sigue siendo un número todavía muy significativo.

 

El ingreso corriente promedio de los hogares aumentó en un 4.6% con relación a 2018 y en 11% respecto a 2020. El gasto general en alimentación creció en 9.3% y en 16% respectivamente.

 

La encuesta pone de manifiesto que en 13 600 000 de hogares hubo preocupación de que la comida se acabara, que es una reducción del 3.1% con relación a 2018 y de 18.3% con respecto a 2020.

 

Lo que las familias gastan del ingreso en alimentación es muy desigual según el nivel económico en el que se encuentran. Las de mayor ingreso solo gasta el 14% y las de menor ingreso el 56%. Una diferencia del 300%.

 

De los 15 000 000 de hogares con problemas para alimentarse, en 7 200 000 de estos, los adultos dijeron que comieron menos de lo que consideran debieron haber ingerido.

 

En 4 200 000 de hogares, los adultos afirmaron que dejaron de desayunar, comer o cenar. De manera particular en el caso de 3 700 000 de hogares los adultos no comieron.  

 

Es preocupante que en 966 000 hogares, por los problemas relacionados con la alimentación, los adultos tomaron decisiones que no hubieran querido.

 

En algunos casos pidieron limosna, mandaron a los niños a trabajar e incluso realizaron prácticas socialmente no admitidas como robar.

 

De acuerdo a la encuesta uno de cada cuatro hogares, el 25%, dijo que su alimentación no fue sana y tampoco variada. Habla de niveles de desnutrición que no registra la encuesta.

Los estados que están por arriba de la media nacional con problemas de alimentación son: Guerrero (62.6%); Oaxaca (60.2%); Tabasco (57.6%); Chiapas (55.8%); Puebla (52.5%) y Veracruz (51.9%).

En los estados donde hubo un mayor incremento en el problema de la alimentación son: Durango (19.6%); Aguascalientes (12.8%); Puebla (11.2%); Guanajuato (10.3%): Querétaro (8.0%); Sonora (4.7%); Nuevo León (3.4%) y Michoacán (1.8%).

Los datos de la encuesta en materia de alimentación señalan una mejora significativa de 2020, año de la pandemia, a 2022 y en menor proporción con relación a 2018.

A los especialistas preocupa que estos buenos datos pudieran haber sufrido un claro retroceso en 2023, por la elevada inflación, que fue mayor en el rubro de los alimentos.

 

Si la inflación general alcanzó el 8.0% en los alimentos básicos subió al 12.0% y hasta el 14.0%. Esto implica necesariamente una reducción en el poder de compra y en la ingesta de alimentos.

 

Habrá que ver los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares del 2024, para saber cómo la inflación pegó al gasto de los hogares y a su alimentación.

 

@RubenAguilar

Página 15 de 153