El Día Internacional de la Mujer originalmente denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemora la lucha de la mujer por su participación dentro de la sociedad, en pie de emancipación de la mujer y en su desarrollo íntegro como persona. Se conmemora el 8 de marzo y es evento nacional en algunos países.
Pero la mejor forma de conmemorarlo es reflexionando en uno de sus temas más delicados: la violencia contra las mujeres. Entendiendo por violencia contra la mujer “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.

Hace diez años, producto de la idea de un grupo de amigos que incursionaron con éxito en la tarea de análisis de la vida contemporánea y sus actualidades, iniciamos este ejercicio de participación periodística colectiva.
Generalmente vemos a los partidos políticos como comunidades de individuos que tienen ideas y objetivos comunes, por lo que sus vínculos son habitualmente sólidos. Incluso partimos de que la membresía partidista se basa en un grado de compromiso significativo.