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Ladydi: Las adolescentes en la montaña de Guerrero

Rubén Aguilar Valenzuela
En 2014, Jennifer Clement publicó en inglés Prayers for the Stolen que en español lleva el título de Ladydi (Editorial Lumen, 2014). La escritora nació en Estados Unidos (Connecticut en 1960), y en 1961 se mudó con su familia a México.
 
Estudió Letras Inglesas y Antropología en la Universidad de Nueva York y Letras Francesas en París. Fue la primera mujer presidenta del PEN Internacional después de haberlo sido en México (2009 – 2012).
 
Con su hermana Bárbara Sibley fundó la Semana de Poesía de San Miguel Allende. Vive en la Ciudad de México. Sus libros se han traducido a 36 idiomas. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores.
 
La historia que cuenta Ladydi se sitúa en los pueblos de la montaña de Guerrero. Región que desde hace décadas está controlada por los narcotraficantes. La autora desde la mirada de una adolescente se adentra a esa realidad.
 
En el pueblo en el que vive Ladydi como en los otros de la montaña solo viven mujeres. Los hombres han salido en busca de trabajo. Muchos han migrado a Estados Unidos. Ya no regresan y allá hacen una nueva familia.
 
Los narcotraficantes tienen ubicadas a las niñas de los pueblos y las ven crecer. Cuando ya son adolescentes las raptan, para hacerlas sus parejas o simplemente usarlas sexualmente.
 
Las madres, para proteger a sus hijas les cortan el pelo y hacen todo lo posible para que se vean feas. Para que no sean objeto del deseo. En el patio de sus casas construyen lugares, para esconderlas.
 
Las niñas – adolescentes saben que están en peligro. Cuando llegan los narcotraficantes se esconden, pero siempre alguna cae en sus manos y la arrebatan a su familia.
 
La vida en esos pueblos es una pesadilla. No hay esperanza de que las cosas cambien. La autoridad local, estatal y federal no existe. Las leyes las impone el narcotráfico.
 
Ladydi es una novela, no un estudio antropológico, pero con el poder de la escritura la autora muestra la realidad de la violencia y profundiza en sus consecuencias en la vida de las mujeres, para el caso en la montaña de Guerrero.
 
En el texto está presente la ausencia del Estado, la omnipresencia del narcotráfico, la siembra de la amapola, el asesinato, el rapto y las violaciones.
 
La única posibilidad de sobrevivir es huir. Es dejarlo todo y abandonar la montaña, para iniciar en otro lado una nueva vida. Ahí, las cosas no van a cambiar. Han sido así por décadas. La esperanza no existe.
 
Clement logra una obra original y única que aborda el tema del narcotráfico y la violencia desde otro ángulo. Desde la óptica de las mujeres que vive en las regiones del país donde la ley es la que impone el narcotráfico.
 
La novela ha sido ya traducida a 22 idiomas y la directora salvadoreña - mexicana Tatiana Huezo filmó la película Noche de fuego con base en esta.
 
Es una gran novela, que duele e invita a pensar. Nos enfrenta a la realidad del México de hoy y no al de la ficción y los sueños de algunos políticos.
 
Ladydi
Jennifer Clement
Editorial Lumen
México, 2014
pp. 236

No soy una bruja

Rubén Aguilar Valenzuela 
De Rungano Nyoni (Zambia, 1982) es la dirección y el guion de la película Yo no soy una bruja (Reino Unido, 2017), su primer largometraje, con el que ganó el premio BAFTA como Mejor debut de dirección y como Mejor guionista y también como Mejor película y Mejor dirección en los British Independent Film Awards 2017. Nació en la capital de Zambia y a los nueve años emigró a Gales. Es licenciada por la Universidad de las Artes de Londres. Se ha dedicado a la actuación y al cine.
 
En la historia que nos cuenta Shula (Maggie Mulubwa) tiene nueve años y es huérfana. A la niña se le considera como la responsable de la perpetua sequía de la región. Sin prueba alguna se le acusa de hechicería. Se le lleva a juicio. Está en total desventaja. No tiene forma alguna de defenderse de la acusación que se ha fabricado en contra de ella. Se le condena y debe elegir entre confesarse como bruja o convertirse en cabra. Opta por lo primero y es enviada al exilio a un campamento de encierro con otras brujas.
 
Aquí todas las mujeres son adultas y ella es la única niña. Es un campo de "rehabilitación" de brujas que trabajan como empleadas agrícolas o son sometidas a la curiosidad de los turistas. Ellas "cooperan" con el gobierno civil a las órdenes de un abusivo funcionario, el señor Banda (Henry B. J. Phiri). Viven como esclavas encadenadas con listones, para que no "vuelen". Para Charity (Nancy Murilo), bruja conversa, esposa de Banda, "obedecer a todo y casarse" es la moneda de cambio, para salir de los campos de encierro. Nyoni, para la película visitó un campamento de brujas en Ghana.
 
El funcionario encuentra en Shula una mina de oro. Se dedica a explotarla. La lleva a la televisión y quien la entrevista le pregunta sobre su vida de bruja. Él tiene la función de esclavizar y gobernar a la comunidad. Entre otras cosas investiga los delitos que ocurren entre las mujeres encarceladas y ejerce la "justicia" a través de los "poderes" de Shula, que no tiene plena conciencia de lo que pasa.
 
Nyoni con esta película retrata el fenómeno contemporáneo de niñas acusadas de brujería en países del África subsahariana. Es una denuncia a la explotación que viven ellas y todas las mujeres que se encuentran en su situación. La directora elige hacer frente a la historia a partir de una niña como símbolo de la permanencia de prácticas de abuso, explotación y esclavitud hacia las mujeres en general y en particular de quienes no son "normales" desde su niñez.
 
La crítica especializada plantea que es imposible encasillar la película de esta directora nacida en Zambia. Hay una visión que va más allá de la ideología, la política y también de la narrativa antropológica. La película tiene distintos tonos y aborda la historia desde distintos ángulos de mirada. De un lado está la estética donde destaca la belleza del paisaje y los colores de la naturaleza. Se hace presente la crítica irónica y mordaz. La burla franca. Tienen lugar los sentimientos y emociones. Nunca se cae en el exotismo.
 
No soy una bruja
Título original: I Am Not A Witch
Producción: Reino Unido-Francia-Alemania, 2017

Dirección: Rugano Nyoni
Guion: Rugano Nyoni
Fotografía: David Gallego
Música: Matt Kelly
Actuación: Maggie Mulubwa, Gloria Huwiler, Chileshe Kalimamukwento, Henry B.J. Phiri, Dyna Mufuni (...) 

Jaque mate al crimen organizado

Rubén Aguilar Valenzuela
El que escribe y Rubén Moreira Valdez, gobernador de Coahuila entre 2011 y 2017, acabamos de publicar Jaque Mate al Crimen Organizado. Coahuila: una estrategia multidimensional para la paz (Planeta, 2022).

Las conversaciones que dan lugar a este libro inician en 2012 y continúan hasta el día de hoy. Son ya diez años. Desde hace quince años la seguridad es el problema más grave que enfrenta México. No se ha podido resolver y sigue creciendo.
En octubre de 2018 Moreira y yo decidimos reunirnos de manera periódica y registrar nuestras conversaciones, para en blanco y negro dar cuenta de la estrategia de seguridad que se había desarrollado en Coahuila entre 2012 y 2017.
 
De acuerdo a un plan acordado entre los dos, revisado en diversas ocasiones, establecimos el contenido de nuestras conversaciones, para darles orden. En total fueron dieciocho En 2018, dos; en 2019, tres; en 2020, once; y en 2021, dos. Son cuarenta horas de grabaciones.
 
De las grabaciones obtuvimos versiones estenográficas. El que escribe a partir de ellas elaboró una primera versión, que después revisó el otro autor.
 
Con base a esta nueva versión, construida entre los dos, volvimos a reunirnos, para conversar y entre los dos precisar y corregir el texto final de cada uno de los capítulos. Fue siempre un trabajo a cuatro manos.
 
Estamos convencidos que la estrategia de "guerra" para enfrentar la violencia y al crimen organizado que siguieron los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto fue un fracaso. También lo es la estrategia de "abrazos no balazos" que implementa Andrés Manuel López Obrador, pues ha provocado aún mayores niveles de violencia y asesinatos dolosos que en los sexenios anteriores.
 
En el origen del fracaso no solo está el hecho de la implementación de una estrategia equivocada, sino también —y esto es parte fundamental del fracaso— el hecho de que el gobierno federal no es quien puede resolver el problema de la violencia en los estados.
 
La tesis que aquí sostenemos, con base en la experiencia del gobierno de Coahuila entre 2011 y 2017, es que el problema sólo puede resolverse cuando el gobernador de un estado, en el marco de una estrategia multidimensional, se decide a enfrentarlo a partir de sus propias fuerzas de seguridad. Las fuerzas federales actúan de apoyo, pero no son las responsables de la estrategia. El Ejército, la Guardia Nacional y la Marina ofrecen una contribución valiosa, pero sobre ellos no puede recaer la responsabilidad de devolver la paz al estado.

Se requiere la acción concertada de los tres órdenes de gobierno, pero el peso de las decisiones, la operación y el seguimiento de la estrategia es responsabilidad del gobernador. Mientras eso no ocurra el problema nunca se va a resolver.
 
En Coahuila se implementó una estrategia multidimensional, compuesta de quince elementos, que en seis años redujo los asesinatos por rivalidad delincuencial en 92.14 % y los homicidios dolosos en 87.0 %. Lo mismo ocurrió con la privación de la libertad, que se redujo en 90.99 %; la extorsión, en 69.57 %; y el secuestro, en 42.86 %. Y eso también sucedió con los robos a personas, que se redujeron en 82.20 %; a vehículos, en 81.5 %; a negocios, en 62.19 %; y en casa habitación, en 57.79 %.
 
El libro se propone responder a seis preguntas fundamentales: ¿Cuál fue la estrategia? ¿Cómo se desarrolló? ¿Cómo se articularon y coordinaron los tres órdenes de gobierno? ¿Cómo se involucró la sociedad civil y sus organizaciones? ¿Cuál fue el papel de la policía del estado? ¿En qué consiste la voluntad política?
 
El primer capítulo, La seguridad en el gobierno anterior, se da cuenta de cómo se elevaron los niveles de violencia en el estado y de cómo el crimen organizado se fue introduciendo en la sociedad en el período 2005-2011, así como cuál era el modo de operar de los cárteles. Se analiza la estrategia de poner en manos de militares en retiro la seguridad del estado y los municipios, que se conoció como el Modelo Coahuila. Se reconstruye el caso de los asesinatos en la cárcel de Piedras Negras (2011), el incremento de la violencia en Torreón (2006-2012) y la trágica matanza de Allende (2011).
 
La estrategia multidimensional, el segundo capítulo, plantea el diagnóstico de la problemática de la seguridad, de la anatomía de la violencia y de la forma de operar del crimen organizado. Se define cuál es la concepción y en qué consiste la estrategia multidimensional. Se ubica con precisión los problemas a enfrentar y las respuestas que se debe dar a los mismos. Surgen así los componentes de la estrategia divididos en tres grandes campos: prevención, lucha contra el crimen organizado y apoyo para la acción.
 
El tercer capítulo, Desarrollo de la estrategia: Las quince respuestas, ofrece una síntesis de lo que se hizo en cada uno de los temas que integran la estrategia multidimensional, a lo largo de los seis años de gobierno. También presenta en forma detallada las estructuras de seguimiento a la estrategia, que incluye a los tres órdenes de gobierno, así como las propias del gobierno del estado. Se da cuenta del régimen de reuniones de cada una de esas instancias y también de la forma en la que se establecieron los acuerdos y los mecanismos diseñados para darles seguimiento y garantizar su cumplimiento.
 
Quitar la renta al crimen y disminuir el ambiente criminógeno, el cuarto capítulo, traza el mapa del crimen organizado en el estado y las fuentes que utiliza para financiarse y operar. Describe el modelo hegemónico que implica concentrar todos los delitos en una sola estructura de mando. Da cuenta también del conjunto de acciones, en el marco de la estrategia multidimensional, para cortar los ingresos al crimen organizado. Razona el por qué se tomó la decisión de cerrar los casinos, prohibir las carreras de caballos y las peleas de gallos; la reglamentación de la venta de alcohol, el cierre de los giros negros y de los yonkes; así como la destrucción de las torres de explotación minera en poder del crimen.
 
El quinto capítulo, Fuerza Coahuila, la policía del estado, da cuenta de la importancia que tienen las pruebas de control de confianza para contar con una policía profesional y ajena al control del crimen organizado. En Coahuila todos los policías estatales se sometieron a estas pruebas; quienes no la aprobaron fueron despedidos. El capítulo plantea cómo se constituyó una sola policía, Fuerza Coahuila, integrada por cinco ramas. Presenta, también, el modelo de operación diario de Fuerza Coahuila a través de dieciocho distintas acciones, así como la estructura del mando único. Finalmente, el capítulo aborda cómo se modificó el régimen de los salarios y las prestaciones de las distintas ramas de la policía que hicieron gran diferencia con el pasado.
 
La disminución de la violencia, el sexto capítulo, ofrece los resultados de la estrategia en términos estadísticos, pero reflexiona que, más allá de estos, está la manera en que la sociedad los percibe y valora. El indicador más importante del éxito de una política de seguridad es cuando la gente decide de nuevo salir sin preocupación a la calle por las noches. Cuando asume que puede transitar con seguridad por todas las carreteras del estado. Y al hacerse evidente que regresa la inversión y se generan nuevos y más empleos. Esto se refleja cuando cambia la percepción de la población sobre la realidad de la seguridad.
 
El séptimo capítulo, Crítica y autocrítica, plantea que, si bien la estrategia para restablecer la paz tuvo éxito, también —como en todo proceso— hubo problemas, dificultades, tensiones, errores y tareas que no se terminaron. Se reflexiona, entre otras cosas, sobre el estado en el que se encontraba la policía, así como la falta de experiencia y de una estrategia y coordinación con las autoridades federales. Otros temas a tratar incluyen la relación con los presidentes municipales, con la sociedad civil, con la academia y las iglesias, además el no haber previsto la reacción del crimen organizado y el no haber podido resolver todos los casos de desapariciones y otros crímenes.
 
Historias que deben contarse, el octavo capítulo, presenta catorce historias que merecen una atención especial: la investigación que realizó el gobierno de los sucesos de Allende; las entrevistas con el Z-40 y el Z-42, líderes de Los Zetas; la fuga de reos del penal de Piedras Negras; el descubrimiento de que en esta cárcel el crimen organizado asesinaba y calcinaba a sus víctimas; el asesinato de José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo del exgobernador Humberto Moreira Valdés; el abatimiento de Humberto Lazcano, fundador de Los Zetas; las amenazas de muerte que recibió el gobernador; el papel de ciertos medios de comunicación ante la lucha contra el crimen; las actividades de supuestos periodistas en apoyo a la delincuencia; la relación con los presidentes Calderón y el Peña Nieto; la relación con los empresarios y con las  autoridades de Estados Unidos.
 
Voluntad política, el noveno capítulo, recoge la reflexión sobre cómo ésta es la piedra angular de la estrategia en la lucha contra el crimen organizado. La responsabilidad es del gobernador y nunca la puede delegar. Implica deshacerse de atavismos y prejuicios. El capítulo da cuenta de doce acciones claves que explican el éxito de la lucha y una reducción notable de los niveles de violencia: tomar las decisiones necesarias; nunca autoengañarse; desarrollar una estrategia multidimensional; construcción científica de las respuestas; conocer otras experiencias; reflexión continua; la policía; los recursos financieros; mejorar la legislación; la coordinación con otras autoridades; relación con la sociedad civil y comunicación asertiva.
 
Los autores estamos convencidos, ante la evidencia de los resultados, que sí hay solución a los niveles de violencia e inseguridad en el país; que sí es posible restablecer la paz. El crimen organizado puede ser derrotado. Para eso se requieren dos cosas fundamentales: que el gobernador del estado se ponga al frente de la lucha —pues él es el líder que organiza y coordina todos los esfuerzos— y que se tenga una estrategia multidimensional que comprende los temas económicos, sociales y políticos, además de los propios de la seguridad.
 
Estamos también convencidos que la estrategia que se siguió en Coahuila entre 2012 y 2017, y que ha continuado hasta la fecha, ofrece un modelo que puede ser aplicado en los otros estados. Es claro que habrán de hacerse adecuaciones y ajustes, de acuerdo a las características de cada región, pero la estructura vertebral es la misma y está ya diseñada y probada. A los resultados nos remitimos.

Fin a los privilegios del Opus Dei

Rubén Aguilar Valenzuela

El Opus Dei, lo funda en 1928 el ahora santo Josemaría Escrivá de Balaguer. Es una organización que cuenta con 2,096 sacerdotes, 90,805 miembros laicos y está presente en 60 países.
 
La historia y desarrollo de esta organización está ligada de manera particular con el gobierno del dictador Francisco Franco en España, al fin de la Guerra Civil. Se han publicado muchos estudios sobre esta relación.
 
El papa Juan Pablo II, ahora también santo, al iniciar su pontificado (1978-2005) convirtió al Opus Dei en aliado estratégico en su proyecto y les otorgó una serie de privilegios.
 
Dentro del proceso de renovación de la Iglesia, el papa Francisco ha eliminado estas concesiones excepcionales. El jueves cuatro de agosto entró en vigor el documento papal Ad charisma tuendum (Para tutelar el carisma).
 
En este texto se establece que en adelante quien dirige al Opus Dei ya "no será distinguido" con el cargo de obispo y no podrá ostentar ni el anillo ni las vestiduras episcopales.
 
Esto, señala el papa, para que la forma de gobierno del Opus Dei esté "basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica".
 
De ahora en adelante, como siempre debió haber sido, la institución pasará a rendir cuentas al Dicasterio del Clero. Esta entidad será la encargada de evaluar al Opus Dei.
 
A quien también toca resolver "las cuestiones que en cada caso corresponda afrontar", como la formación de sus sacerdotes, y también "eventuales controversias".
 
Ahora, la institución tendrá que presentar un informe anual ante este dicasterio sobre su situación y el "desarrollo de su trabajo apostólico".
 
Por acuerdo del papa Juan Pablo II, la Obra, como también se le conoce, solo entregaba este documento cada cinco años a la Congregación para los obispos, organismo vaticano del que dependía.
 
El documento papal también señala, es uno de los más importantes temas, que los estatutos del Opus Dei "serán convenientemente adaptados", a través de propuestas de la propia institución, pero que deberán ser aprobados por la Santa Sede.
 
Para ubicar la importancia del paso dado por el papa Francisco es necesario decir que hasta ahora el Opus Dei, dentro de la estructura de la Iglesia, era una prelatura personal.
 
Esto implicaba que la institución era dirigida por un prelado y no estaba circunscrita a un territorio determinado, como las diócesis, ni tampoco bajo la autoridad de ningún obispo.
 
Esta condición única y excepcional en la Iglesia, se las otorgó el papa Juan Pablo II en 1982 a través de la constitución apostólica Ut sit (Para que sea).
 
Decisión que en su momento fue polémica y rechazada por muchos obispos no solo en España sino también en otras regiones del mundo.
 
El Opus Dei en diversas ocasiones ha sido acusado por algunos de quienes pertenecieron a la institución de que los superiores utilizaban métodos coercitivos.
 
Señalan también que se movían en un entorno de secreto y sectarismo. Al Opus Dei se le identifica con las posiciones más conservadoras de Juan Pablo II. Siempre hubo una relación estrecha entre su pontificado y la Obra.
 
El sacerdote Fernando Ocáriz Braña, quien ahora dirige al Opus Dei, reaccionó de inmediato al documento papal diciendo que "aceptamos filialmente", lo que ahí se dice.
 
Es muy probable que en los próximos meses salgan a la luz muchos casos relacionados con la institución que estuvieron escondidos y fueron manejados en secreto.
 
Ahora hay una demanda en el Vaticano de un grupo de 43 mujeres de América del Sur que trabajaban para la Obra, que acusan a la institución por explotación y haberlas reducido a la servidumbre.

El Opus Dei ha creado una comisión por "una motivación moral y no jurídica", para investigar estas denuncias, aunque asegura que hasta ahora no ha sido notificado por el Vaticano.

El discurso del nuevo presidente de Colombia

Rubén Aguilar Valenzuela
El pasado domingo, Gustavo Petro (62) asumió la presidencia de Colombia. Es la primera vez en la historia de ese país que un político de izquierda ocupa esa responsabilidad. Años atrás perteneció a la guerrilla M-19.

Su mandato es de cuatro años y con él fue electa como vicepresidenta, Francia Márquez, la primera mujer afrodescendiente en alcanzar esa posición.
 
A continuación hago un resumen de su intervención, que no sigue la secuencia del discurso. Responde a lo que pienso es lo más relevante que dijo.
 
Sobre la gestión de Petro hay enormes expectativas en Colombia, pero también en América Latina.  De él se espera un gobierno de izquierda democrática.
   
El mensaje central de su discurso se puede sintetizar en tres frases: "Es la hora del cambio"; "hoy empieza nuestra segunda oportunidad. Nos la hemos ganado" y "hoy empieza la Colombia de lo posible".

  • Paz

Un tema central del discurso fue la paz. Se comprometió a terminar con la violencia armada. A negociar con el ELN, la guerrilla que todavía sigue alzada. A cumplir con los acuerdos de paz y a cumplir "rajatabla" con las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad.

  • Narcotráfico

En su versión la guerra contra las drogas fortaleció a las mafias y debilitó a los Estados. Esta no es la solución. La guerra ha sido un fracaso con resultados desastrosos para América Latina y Estados Unidos. Hay que buscar otra alternativa, para hacer frente al problema.

  • Desigualdad y la pobreza

Colombia es una sociedad profundamente desigual con amplios sectores de la población viviendo en la pobreza. Se comprometió a combatir ese mal.

  • Reforma tributaria

La primera acción de su gobierno es una propuesta de reforma tributaria que genere justicia. Quien más tenga que pague más en el marco de la "solidaridad humana".

  • Seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria basada exclusivamente en el comercio internacional no funciona. Colombia debe y puede gozar de soberanía alimentaria para lograr el hambre cero.

  • Igualdad de género

No se puede seguir permitiendo que las mujeres tengan menos oportunidades laborales y que ganen menos que los hombres. Es hora de combatir todas esas desigualdades y equilibrar la balanza.

  • Unidad nacional

Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y juntos somos más fuertes". "Tenemos que decirle basta a la división que nos enfrenta como pueblo. Yo no quiero dos países, como no quiero dos sociedades. Quiero una Colombia fuerte, justa y unida".

Petro ha dado una primera muestra de su apertura al incluir en posiciones claves de su gobierno a políticos que no vienen de la izquierda y que participaron en anteriores gobiernos. Aportan su experiencia al nuevo Ejecutivo.
 
Colombia inicia una nueva etapa política con grandes promesas de cambio y muchos interrogantes. Pertro propone el gobierno de una nueva izquierda lejos de los proyectos personalistas y autoritarios. Habrá que dar seguimiento a su trabajo.

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