Back to Top

contacto@nuestrarevista.com.mx

headerfacebook headertwitter
 

¿Cómo impedir que el narco intervenga en las elecciones?

Rubén Aguilar Valenzuela
Ilustración: Víctor Solís
 
La intervención del narcotráfico en los procesos electorales de México es una realidad desde hace tiempo, pero se ha radicalizado en los años de la actual administración federal. La evidencia se multiplica cada vez que ocurren elecciones en los estados y municipios.
  
Para el diputado priista Rubén Moreira Valdes, quien fue gobernador de Coahuila entre 2011-2017, la mayor amenaza a la democracia en México es la acción del crimen organizado en las elecciones. Los criminales imponen y eliminan a candidatos e influyen de manera decisiva en el resultado el día de la jornada electoral. 
 
En diciembre de 2022, el también coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de ley "en materia de protección de la democracia mexicana" con el propósito contribuir a contrarrestar la influencia del crimen organizado en los procesos electorales.
 
En la exposición de motivos, Moreira Valdez ofrece un diagnóstico sobre la intervención del narcotráfico en los procesos electorales, para después hacer una propuesta. Al respecto, él y yo hemos escrito Jaque mate al crimen organizado. Coahuila: una estrategia multidimensional para la paz (Planeta, 2022).
 
La iniciativa de ley dice que uno de los problemas más graves de México "es la ola de violencia desatada por el crimen organizado en distintas entidades federativas del país. Vivimos una situación alarmante. De acuerdo con la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, México ocupa el cuarto lugar mundial de 193 países en el ranking del crimen organizado trasnacional, superado únicamente por el Congo, Colombia y Myanmar".
 
Sigue el texto de la iniciativa: "las estructuras criminales de nuestro país son consideradas entre las más sofisticadas del mundo; los cárteles de la droga controlan gran parte del territorio nacional. Además, se cuenta con un mercado de armas consolidado que sirve de conducto para el tráfico desde Estados Unidos hasta América Central. Todo ello, ha tenido un impacto sumamente grave en la gobernabilidad del país".
 
El diputado Moreira afirma que "las organizaciones criminales cada vez inciden más en el sistema democrático y político del país; incluso, algunos analistas han comenzado a advertir, nos encontramos ante un 'narcoestado'; hoy por hoy [...] el narcotráfico influye en importantes cargos políticos, funcionarios e instituciones o en donde los dirigentes del narcotráfico portan cargos gubernamentales".[1]
 
Existe evidencia que muestra que el crimen organizado en México busca controlar a gobiernos locales; así como de que, para lograr ese fin, interviene en los procesos electorales. De acuerdo con los especialistas de Integralia, el problema está compuesto por varios sucesos emergentes, entre ellos tres:
 
  1. Un incremento del uso de recursos ilícitos y violentos en procesos electorales;
  2. Una abundante evidencia de nuevas modalidades de violencia política estatal, no limitada a la intimidación, coacción o represión en contra de los ciudadanos, sino que presenta otras formas complejas del uso de recursos públicos, de corrupción y algunas formas de coerción del voto; y
  3. La documentación, por parte de autoridades y expertos, sobre intervenciones de algunas organizaciones criminales en los comicios, en la formación de gobierno o en la cooptación de las élites en el gobierno."
 
Desde el inicio del siglo XXI han sido asesinados en todo el país 1271 políticos, incluyendo a 144 aspirantes, precandidatos y candidatos. De estos, 81 % competía por cargos municipales (alcaldías, regidurías y sindicaturas); 14 % participaba por diputaciones federales y gubernaturas; y 6 % restante aspiraba a diputaciones federales.
 
Moreira Valdez afirma que "cada vez es más visible cómo diversos grupos de la delincuencia organizada inciden en los procesos electorales, amplían sus formas de acción, secuestran e inmovilizan a equipos completos de campaña; se apoderan de casillas electorales y obligan a los ciudadanos a emitir su voto públicamente o por consigna".
 
Quien fuera gobernador de Coahuila cita casos concretos de la intervención del narco en los procesos electorales de Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Guerrero y Michoacán y plantea que "todos estos casos son un claro indicador de que los procesos electorales en México corren peligro, que han sido objeto de conflictos que han limitado la legitimidad de los gobiernos y han afectado su representatividad y efectividad".
 
Y añade que "a este contexto se suma un periodo en el que la violencia criminal se ha extendido prácticamente a todo el territorio y ha producido una crisis de seguridad generalizada, en donde, cada vez resulta más alarmante y compleja la situación de la intervención del crimen organizado en el proceso".
 
Ante este alarmante escenario, el ahora coordinador del Comité de Administración de la Cámara de Diputados plantea una propuesta de ley que implica una reforma constitucional para contener la intervención del crimen organizado en los procesos electorales "a través de diversos mecanismos jurídicos que conforman un sistema integral de vigilancia".
 
Su propuesta implica "la creación de dos figuras adscritas al Instituto Nacional Electoral (INE), con la misión de proteger los procesos electorales en todas sus etapas, ante todo acto que atente contra el voto libre, razonado e informado del pueblo, pero sobre todo, de la injerencia del crimen organizado y/o asociaciones delictivas, muy en particular, ante la intervención del narcotráfico".
 
La primera figura es el Comisionado Electoral, que tiene el objetivo de "garantizar el libre desarrollo de los procesos electorales, prevenir, investigar y combatir todo acto que atente contra el voto libre, razonado e informado del pueblo, la injerencia del crimen organizado y/o asociaciones delictivas, así como la existencia de financiamiento o agentes económicos de procedencia ilícita, y en general, todas las acciones, restricciones e impedimentos que atenten contra el correcto desarrollo de los procesos electorales".
 
Sus funciones, entre otras, son: "acceder a la información, documentos, registros físicos y electrónicos en poder de los partidos políticos, agrupaciones políticas, instituciones públicas y privadas, sólo en lo relativo a los procesos electorales; y participará en la emisión de estudios para la prevención en la integración e instalación de Mesas Directivas de casilla en lugares donde existan condiciones que supongan la injerencia del crimen organizado y/o asociaciones delictivas".
 
El comisionado puede solicitar al Consejo General del INE y a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), la pérdida de registro de partidos políticos y agrupaciones Políticas y tiene la facultad de emitir la figura de la suspensión del proceso electoral cuando se acredite la injerencia del crimen organizado y/o asociaciones delictivas en los procesos electorales; así como por motivo del homicidio de una candidata o candidato en manos del crimen organizado.
 
La segunda figura es el Observatorio Electoral, un órgano del INE con autonomía técnica y operativa que buscará desarrollar, implementar y administrar un sistema de investigación que informe de manera objetiva, técnica y oportuna, aquellos riesgos y amenazas que potencialmente puedan afectar los procesos electorales, actuando de oficio o a petición de parte.
 
Para esto elabora un Sistema de Información que, de manera objetiva y técnica, identifique aquellos riesgos y amenazas que, por filtración del crimen organizado puedan afectar los procesos electorales. Integra informes que presenten los partidos políticos y agrupaciones políticas respecto de investigar lo relacionado con las quejas y procedimientos oficiosos en materia de indicios de injerencia del crimen organizado o asociaciones delictivas en procesos electorales.
 
Estas instancias elaborarán mapas de riesgos electorales en los que identificará las zonas de alta injerencia del crimen organizado o asociaciones delictivas que ponen en riesgo el desarrollo de los procesos electorales. Antes del inicio del proceso electoral, el Observatorio emitirá un semáforo de conducta y patrones de indicios de injerencia del crimen organizado o asociaciones delictivas en Entidades Federativas y Municipios.
 
Así mismo, el Observatorio elaborará y hará público un Diagnóstico de Inteligencia donde identificará las actividades del crimen organizado o asociaciones delictivas y el despliegue de recursos ilícitos que busquen intervenir en los procesos electorales. Realizará, también, un monitoreo permanente de zonas de alto riesgo, para la integridad de candidatas y candidatos de los procesos electorales.
 
La propuesta de Moreira Valdez plantea que sea la Cámara de Diputados, cómo poder de representación de la ciudadanía, quien nombre a la Comisionada o Comisionado Electoral; mientras que la persona titular del Observatorio Electoral, sería elegida con el voto de las dos terceras partes del Consejo General del INE a propuesta de su presidente, siguiendo el mismo proceso de selección que la figura del Secretario General Ejecutivo.
 
Moreira, quien representa al PRI en la mesa de negociación y acuerdo de la coalición Va por México, mantiene que la creación de estas dos figuras electorales fortalecería el correcto desarrollo de los procesos electorales que hoy están amenazados por la acción del crimen organizado. La propuesta de ley ya ha sido presentada y está siendo analizada por las comisiones correspondientes.
 
Esta iniciativa constitucional se complementa con otra de carácter secundario que contempla dispositivos de aplicación directa e inmediata. Se propone suspender elecciones ante la muerte de candidatos; disolver ayuntamientos vinculados al narcotráfico; aumentar las penas en delitos cometidos contra candidatos o electores y declarar estos ilícitos imprescriptibles.
 

1 Véase: Molina Olmedo, J. Las dimensiones del narcotráfico en México. Universidad de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife

La economía en 2023

Rubén Aguilar Valenzuela 
Las expectativas económicas para 2023 no son buenas, lo señalan organismos internacionales y nacionales, la única voz que dice todo marcha sobre ruedas y el país crece es el presidente López Obrador.
 
Para 2023, el FMI proyecta un crecimiento del 1.2 % corrigiendo su expectativa inicial del 2.7 %, Citibanamex pronostica 1.4 % y el Banco Mundial 0.9 %. 
 
Estas expectativas, pueden modificarse a la baja en la segunda parte del año. Por ahora se espera un crecimiento modesto en el primer semestre, seguidos de disminución moderada en la segunda mitad del año.
 
Citibanamex estima que al cierre de 2023, la inflación será de 4.8 %. Se mantienen las presiones sobre los precios de los alimentos y los servicios turísticos.
 
Se estima que en 2023, el empleo formal solo alcance los 400 000 nuevos puestos de trabajo, lo que supone una reducción del 46.9 % con relación a 2022.  
 
El ingreso de las familias sufre un doble golpe; el derivado de la pérdida del empleo y el impacto de la inflación que se mantiene alta. Esto trae como consecuencia que la migración aumente.
 
Es probable que por la contracción de la economía de Estados Unidos que las exportaciones mexicanas se reduzcan y también el ingreso de las remesas familiares.   
 
La tasa de interés aumenta y alcanza su máximo a mediados de 2023 cuando la economía cae en recesión de la que sale en el primer trimestre de 2024.
 
De acuerdo a Monex, dato compartido por otras instituciones, hoy la economía mexicana tiene un tamaño similar a la de septiembre de 2017.
 
La economía no se ha podido recuperar del crecimiento cero de 2019 y del menos 8.0 % en 2020, producto de la pandemia del Covid – 19 y del manejo que se hizo de ella.
 
Esto pone en evidencia la debilidad de la recuperación de la economía mexicana situación que comparte con otros países.
 
En lo que queda del sexenio no se ve puedan alcanzarse los niveles del PIB previos al impacto de la crisis provocada por la pandemia.
 
Todo indica que el sexenio del presidente López Obrador será perdido con un claro incremento en el desempleo, la pérdida del ingreso de las familias y el crecimiento de la pobreza.

Las plazas del Ejército y la Marina

Rubén Aguilar Valenzuela
En 2019, al arranque del gobierno del presidente López Obrador, el número total de plazas entre la Sedena y la Semar era de 281 743.

De ellas 215 243 correspondían a la Sedena y 66 500 a la Semar, de acuerdo a fuentes del gobierno federal. Al cierre de 2022 el total de las plazas asciende a 338 198 y de estas 259 698 corresponden a la Sedena y 78 500 a la Semar.

En los últimos cuatro años son 56 955 nuevas plazas, para la Sedena 44 455 y la Semar 12 000.  Un crecimiento del 20% y 18% respectivamente.

La mayoría de los integrantes de la Guardia Nacional (GN), cuya incorporación oficial al Ejército sigue en litigio, tienen plaza en la Sedena.

De los 118 000 efectivos con los que cuenta, como lo ha dicho el presidente, 79 000 tienen plaza en la Sedena, según la organización sin fines de lucro Causa en Común.

El dato se confirma porque en el presupuesto 2023 solo se reportan 38 734 plazas para la GN, ya que las otras 79 266 se contemplan dentro de la Sedena.

Al término del sexenio, como lo ha dicho el presidente, la GN deberá tener 150 000 efectivos, que son 32,000 más que los actuales.

De cumplirse con este propósito lo más probable es que sean plazas que se abran dentro del Ejército, para pasar de las actuales 259 698 a 291 698 al terminar el sexenio.

De ser el caso un poco más de la mitad de sus integrantes serían plazas de la GN, incorporada al Ejército, lo que molesta a un amplio sector del alto mando.

De acuerdo a los estándares internacionales, para la dimensión de la población del país, se requiere una Policía Nacional de 500 000 efectivos. La GN fue creada para cumplir esa función.

Generales en activo conscientes de lo que pasa asumen que en los próximos años, la dinámica ya inició, los militares serán el sector minoritario del Ejército y el mayoritario la GN.

Estos militares, en contra de lo que sostiene el secretario de la Defensa, se niegan, por lo mismo, a la incorporación de la GN en la Sedena.

Y plantean, conocen del tema, que la Policía Nacional debe ser civil y no militar y que por lo mismo debe de ser un cuerpo ajeno al Ejército.

Los símbolos de la ultraderecha y de los populistas de izquierda

Rubén Aguilar Valenzuela
La ultraderecha española, que se asume nacionalista, utiliza los símbolos comunes a los españoles de la bandera y el himno nacional, pero los hace suyos como si solo fueran de ella.
 
Es lo común en ese tipo de movimientos y ahí están los casos de Brasil con los fieles al presidente Jair Bolsonaro (2019-2022) y también los seguidores del presidente Donald Trump (2017-2021).
 
Se trata de la estrategia clásica que de las distintas versiones de los nacionalpopulismo que se aprovechan de las pulsiones más básicas y emocionales de sus seguidores.
 
El sentimiento nacionalista se alimenta de símbolos (bandera e himno), pero también de la certeza construida de que se es el verdadero patriota, los otros no lo son.
 
Los populismos que se dicen de izquierda, que no lo son, la izquierda es democrática o no lo es, se apropian como lo hace la extrema derecha de los símbolos comunes del país que se trate.
 
Lo hacen, como la ultraderecha nacionalpopulista, haciendo de lado a los otros, a los que no se les reconoce el carácter de patriotas.
 
Los nacionalpopulistas de derecha a todos los que no son ellos los califican de comunistas y los nacionalpopulistas de izquierda tachan a los que no son ellos, de conservadores.
 
El nacionalpopulismo es una ideología que va más allá de las derechas e izquierdas y ambas en su discurso y comportamiento político tienden a ser muy semejantes. Siempre los extremos se juntan. Son iguales.
 
Los símbolos de la bandera y el himno han sido expropiados por los gobiernos dictatoriales de Venezuela y Nicaragua, que se asumen de izquierda. Se asumen como los únicos patriotas. Quienes los utilizan y no son ellos merecen la cárcel.
 
En realidades democráticas como las de Uruguay y Costa Rica los símbolos nacionales comunes ninguna de sus fuerzas políticas los expropia. Son de todos.
 
El presidente López Obrador, un nacionalpopulista que se asume de izquierda, intenta hacer suyo, de manera exclusiva, los símbolos de la bandera y el himno.
 
No lo ha logrado porque en el caso de México, en gran medida por la educación transmitida a todos los sectores sociales a partir de los textos gratuitos que se enseñan en el sistema escolar, los símbolos comunes siguen siendo de todos.
 
El presidente los trató de expropiar para hacerlos solo suyos y de sus simpatizantes, pero no pudo en estos cuatro primeros años de gobierno y tampoco lo va a lograr en los dos que faltan a su mandato.
 
En México, los grupos de oposición sean partidos o también organizaciones sociales y ciudadanas, utilizan los símbolos comunes de la bandera y el himno como suyos. Se identifican con ellos.

El Papa y su visita a África

Rubén Aguilar Valenzuela
La visita que el Papa Francisco realizó, del 31 de enero al 5 de febrero, a la República Democrática del Congo (105,000,000 habitantes) y al Sudán del Sur (11,400,000 habitantes), tuvo cuatro grandes propósitos.
 
Primero. Dejar en claro que hay Papa para rato. El Vaticano sabía que era un viaje particularmente difícil por el clima, las condiciones de esos países y la intensidad de la agenda. Aún así se decidió hacerlo.
 
Mostró a los ojos del mundo que el Papa, a pesar de sus limitaciones de movilidad, tiene que hacer desplazamientos en silla de ruedas, está en plena capacidad, a sus 86 años, para hacer frente a sus responsabilidades en la conducción de la Iglesia.
 
Segundo: Subrayar la importancia que para la Iglesia tiene el continente africano. Su futuro está aquí. Hoy día el catolicismo crece solo en Asia y África. En los dos países que visitó el catolicismo tiene una gran relevancia.
 
La Iglesia Católica está presente en los 57 países de África que tiene una población de 1,216,000,000 de personas, de ellas son católicas 253,000,000, el 20.8%. Del total de los católicos en el mundo, América ocupa el primer lugar (48.1%), Europa el segundo (21.2%) y África el tercero (18.7%).
 
Aquí está el mayor crecimiento de fieles con 3.4% (2020 y 2021) y es también de sacerdotes con 3.45% en el mismo período. La República Democrática del Congo es donde hay más católicos con 48,000,000 y son el mayor porcentaje de la población en Guinea Ecuatorial con el 87%.
 
Tercero. Ecumenismo en acción. El Papa está convencido de la necesidad de impulsar la acción conjunta con las otras iglesias cristianas, de manera particular con las que surgen de la Reforma protestante en el siglo XVI.
 
El viaje a Sudán del Sur, la nación más joven, el Papa se hizo acompañar de Justin Welby, arzobispo de Canterbury y responsable de la Iglesia anglicana, y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, el presbiteriano Iain Greenshields.

Los tres han trabajado unidos por el fin del conflicto armado, el restablecimiento de la paz y la reconciliación. En 2019, cuando el número de los muertos por el conflicto bélico llegó a las 200,000 personas, el Papa convocó en el Vaticano a un retiro espiritual a los líderes de ese país, enemigos entre sí, el presidente Salva Kiir y el vicepresidente Riek Machar.
 
Cuarto. La paz y la reconciliación nacional. Diversos países de África viven conflictos armados. El Papa, desde el inicio de su pontificado, ha trabajado por la paz, pero ahora, en la parte final del mismo, ha decidido hacerlo con mayor intensidad de manera particular en el continente africano.
 
A lo largo del viaje en sus intervenciones hizo constantes menciones a: el saqueo que vive África de sus yacimientos mineros, que son la causa principal de los conflictos bélicos. Es el caso de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur.
 
Y también a la urgente necesidad de visibilizar a nivel mundial los conflictos armados que tiene lugar en África y alcanzar la paz y la reconciliación: "En un mundo abatido por la violencia y la guerra, la paz nace cuando las heridas sufridas no dejan cicatrices de odio, sino que se convierten en un lugar para hacer sitio a los demás y acoger sus debilidades".
 
Y añadió que "entonces, las fragilidades se convierten en oportunidades y el perdón en el camino hacia la paz. No se trata de dejarlo todo atrás como si nada hubiera sucedido, sino de abrir a los demás con amor el corazón".
 
En los próximos meses vamos a ver a un Papa que continúa en el proceso de transformación de la Curia Romana, en el marco de la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium; con viajes a distintas regiones del mundo y una agenda que promueve el ecumenismo, el diálogo interreligioso e impulsa la paz y la reconciliación.
 

Página 81 de 197