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Museo de Arte del Estado de Veracruz (Orizaba, Veracruz)

Rubén Aguilar Valenzuela 

Historia

El museo de Arte del Estado de Veracruz se inaugura en 1992. La colección se origina a finales del siglo XIX, cuando las obras de José Justo Montiel que, a su muerte quedaron en su taller de Orizaba, fueron adquiridas por el gobierno del estado con el propósito de crear un museo de arte regional.

 

Los gobiernos del estado, dependiendo del gobernador que ocupe el cargo, han enriquecido el acervo y también lo ha hecho el patronato que apoyo al museo. En 2004 se incorporó la Colección Diego Rivera con 33 obras, que este entregó al Gobierno del Estado de Veracruz por haberlo apoyado con la beca que obtuvo para estudiar en Europa.

 

Edificio

- Historia

 

En 1776, la congregación del Oratorio de San Felipe Nerí construye el edificio. El Santuario de Santa María de Guadalupe era parte del complejo.

 

A consecuencia de las Leyes de Reforma, los filipenses debe de dejar el convento. En la segunda intervención francesa y la ocupación de la ciudad por el ejército de Francia, el edificio se convierte en hospital para los soldados franceses entre 1864 y 1865.

 

Tiempo después y luego de los efectos de un terremoto, el edificio es restaurado y utilizado para un hospital de niños y luego de mujeres. En 1910 se convierte en cárcel de mujeres y en 1938 alberga el primer hospital del IMSS en la región.

 

El terremoto de 1973 terminó por destruir gran parte del recinto. Por 20 años es abandonado y es hasta en 1989, a iniciativas del gobernador interino Dante Delgado, que se inician las labores de reconstrucción. El propósito era alojar el Museo de Arte.

 

- Estructura

El convento tiene un patio central cuadrado rodeado del claustro bajo y alto. Los dos tienen cinco arcos de medio punto en cada uno de sus lados. Estos se sostienen en pilastras. Frente a las pilastras del claustro bajo hay contrafuertes. Al centro una fuente con azulejos en el piso. Ahora el patio está ajardinado con diverso tipo de palmeras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Colección

La colección tiene más 700 obras de los siglos XVII a la primera mitad del siglo XX. Hay obras de artistas de Orizaba como José Justo Montiel, Fidencio Díaz de la Vega, Ramón Sagredo, Tiburcio Sánchez, Ignacio Rosas, Gonzalo Argüelles Bringas y José Justo Montiel y también de Tlacotalpan como Alberto Fuster. Cuenta con obras de Juan Cordero.

 

Hay también cuadros de José Obregón y el español José Escudero y Espronceda. Los catalanes José Cusachs y Joan Bernardet I. Aguilar que llega México a finales del XIX y radica en Veracruz hasta su muerte.

 

Hay también obras de Miguel Cabrera, José María Velasco, Salvador Ferrando, Ignacio Rosas Flores. Se cuenta con una litografía del volcán Pico de Orizaba del Alexander Von Humboldt.

 

Obras de Casimiro Castro, Santiago Hernández, Hesiquio Iriarte, A. Sigogne (Álbum del Ferrocarril Mexicano), Carlos Rivera, Luis Garcés, Gonzalo Argüelles Bringas, Ignacio Rosas y Alfredo Ramos Martínez.

 

La colección se exhibe en ocho salas:

- Sala 1. Arte Colonial: Donde se muestran, entre otras piezas las obras de arte religioso del pintor Miguel Cabrera

 

- Sala 2. Artistas viajero: Obras de Johann Moritz Rugendas, John T. Haverfield, W.S.

 

- Sala 3. Pintura regional: Anónimos Xalapeños, José Justo Montiel, Juan Cordero, Ramón Sagredo, Fidencio Díaz de la Vega, Salvador Ferrando

 

- Sala 4. Imágenes modernas en la estampa nacional: Pinturas de Casimiro Castro, Santiago Hernández, Hesiquio Iriarte y A. Sigogne con el Álbum del Ferrocarril Mexicano, Carlos Rivera, José María Velasco y Luis Garcés

 

- Sala 5. Arte y poder: Pintura de Josep Cusachs, Joan Bernadet, Escudero y Espronceda, José Obregón y Salvador Ferrando

 

- Sala 6 y 7. Encuentro con la modernidad: Gonzalo Argüelles Bringas, Ignacio Rosas, Alfredo Ramos Martínez.

 

- Sala 8. Diego Rivera.

Gran cometa (1882), José María Velasco.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentario

Es muy importante la colección de artistas locales de Veracruz, Jalapa, Orizaba y Tlacotalpan. El tema central es el paisaje del estado y también hechos históricos y retratos.

 

Llama la atención la cantidad de obras de artistas extranjeros que pasaron por México y pintaron temas relacionados con Veracruz como Johann Moritz Rugendas y John T. Haverfield. Hay una litografía de Alexander Von Humboldt. Se nota existe un esfuerzo de adquisición de ese tipo de obras.

 

De la época colonial de Miguel Cabrera. Estupendos cuadros de José María Velasco. Obras notables de autores desconocidos. Los trabajos de Diego Rivera. Es un gran museo. Debería conocerse más. El edificio del Oratorio de san Felipe Nerí, de la tercera parte del siglo XVIII, es muy bueno. El patio con su fuente y las palmeras es extraordinario. Es bueno el trabajo de remodelación.

Convento de San Juan Bautista (Metepec, Estado de México)

Rubén Aguilar Valenzuela

Toponimia

 

Metepec, proviene de las raíces náhuatl mete = maguey y pec = cerro. Se traduce como "El cerro de magueyes".

 

Historia

 

En la década de 1530, las tierras de Metepec se entregan en encomienda a Juan Alonso Gutiérrez de Altamirano, primo de Hernán Cortés, por sus servicios prestados en la conquista del Valle de Toluca. Se casa con Juana de Altamirano, prima por línea materna de Cortés, que llevaba una cuantiosa dote, que se unió a la fortuna del encomendero.

 

Su hijo se casa con María, hija del Virrey Velasco II, en 1593, gracias al matrimonio, y al prestigio y poder que la familia Altamirano tenía, el rey le otorga el título de conde Santiago de Calimaya.

 

Hacia 1540, llegaron a Metepec, en el Valle Matlatzinco, los primeros frailes de la Provincia del Santo Evangelio de la Orden de Frailes Menores (OFM).

 

El virrey Luis de Velasco pasó por Metepec en vista a Toluca y escribió: "(...) que es como a otros muchos pueblos del Valle del Matalcingo donde hay muchos indios que carecen de doctrina por ser de lengua matlacinga y no haber religiosos que la entiendan solamente el padre fray Andrés de Castro doy licencia a los de Metepec para hacer una casa monasterio morada hospedaje para la habitación del padre".

 

En la evangelización en el Valle de Toluca sobresalió la presencia de fray Andrés de Castro, quien en 1544 llega a la Nueva España y muere en 1577 en Toluca. Hablaba náhuatl y matlatzinca, lo que le permitió un trato cercano y directo con los indios.

 

Según George Kubler, las columnas del claustro bajo y alto del convento sugieren que se levantaron entre 1555 y 1556. Es probable que así fuera el convento de Toluca que se destruyó. Y asegura que el convento albergaba a dos frailes en 1569.

 

Se sabe que en 1561 Metepec fue elegido cabecera de doctrina donde se agruparon familias matlatzincas, nahuas, otomíes y mazahuas. Hay quienes afirman que la construcción de un modesto convento inicia en 1569 y se erige bajo la advocación de San Juan Bautista.

 

Hacia 1569, la Orden de Frailes Menores (OFM) ya tenía en la Nueva España cuatro provincias con 96 conventos. La Provincia del Santo Evangelio era la más grande con 53 conventos y 208 religiosos que evangelizaban a 186 000 indios tributarios.

 

En 1585 el convento ya estaba concluido y en ese año fray Alonso Ponce, visitador de la Orden, escribe: "el convento de Metepec es pequeño y antiguo y está acabado con su claustro alto y bajo, así como tiene todos sus dormitorios y huerta, en ella se dan muchos y muy buenos duraznos y otras frutas de casi todas las hortalizas y legumbres de Castilla". Se habla también de que existía la iglesia.

 

Los barrios de la cabecera en Metepec que atendían los frailes eran Espíritu Santo, Santiago, San Lorenzo, San Miguel, y Santa Cruz, pero también estaba bajos su responsabilidad seis pueblos de vista: San Miguel Totocuitlapilco; San Bartolomé Tlaltelulco; San Francisco Coaxusco; San Jerónimo Chicahualco; Santa María Magdalena Ocotitlán y San Felipe Tlalmimilolpan.

 

En el siglo XVI en el Valle Matlatzinca se establecieron cuatro conventos de la OFM según el Códice Franciscano: Toluca, tenía "cinco mil vecinos y otros treinta y más aldeas que le son sujetas"; Metepec, que "tiene dos mil vecinos"; Zinacantepec, "con más de tres mil vecinos" y Calimaya, con "tres mil vecinos en la cabecera".

 

A medidos del silgo XVIII la iglesia se seculariza y el clero diocesano del arzobispado de la Ciudad de México se hace cargo de esta. Los franciscanos dejan el lugar después de 200 años de trabajo. En 1775 se culmina la construcción de la iglesia. Un informe de 1842 dice que el convento y la iglesia sufren un gran deterioro. La restauración duró más de 40 años. En 1934 fue declarado Monumento Nacional.

 

Descripción:

 

- Atrio

El atrio conserva las medidas originales del siglo XVI. Hoy es un jardín con grandes árboles. Al centro un pasillo empedrado que va de la entrada a la iglesia. Está bardeado.

Entrada del atrio vista desde adentro y desde fuera del atrio.  Es de mediados del siglo XVI. Es una estructura con tres arcos de medio punto sobre cuatro columnas con capiteles tipo toscano. El remate es mixtilíneo con jarrones de adorno. Al centro una imagen.

El atrio está bardeado con un muro de arcos de medio punto invertidos. En medio de estos hay una estructura con un jarrón de adorno. Es muy probable que la barda sea del siglo XIX, respetando la traza original del atrio del siglo XVI.

 

- Capillas posas

No encontré información si el conjunto conventual tuvo capillas posas. En una de las esquinas del atrio, la que se ubica a mano derecha de la iglesia, se encuentra esta capilla que pudo haber sido una de las capillas posas.

 

- Cruz atrial

Ya no existe la cruz atrial original. Hay una de 2005 que imita el diseño de una cruz del siglo XVI.

- Iglesia  

 

Exterior

La actual fachada-portada es del siglo XVIII. El estilo es barroco. Es una estructura con tres lados o caras. Una al frente y dos a los lados. Tiene dos cuerpos y un remate. En el primero tiene tres calles, la del centro y las dos laterales. La calle central es la de la puerta un arco de medio punto y a sus lados dos nichos sin imágenes en medio de pilastras ricamente adornadas.

 

El segundo cuerpo, que es más grande, tiene una calle central y dos laterales. En la central la ventana del coro y arriba de esta un nicho sin imagen. Dobles pilastras ricamente adornadas corren a lo largo del cuerpo. En las calles laterales dobles pilastras. El remate es mixtilíneo. Al centro una abertura y en medio de esta una cruz.

 

A la izquierda de la fachada-portada está una espadaña que se asienta sobre una estructura que corre a lo largo de la fachada-portada. Tiene tres ventanas y un reloj. A la derecha está la torre que tiene tres cuerpos y una cúpula de remate. El primero es la base que corre a lo largo de la fachada-portada. El segundo tiene en los cuatro lados arcos de medio punto alargados. El tercero, un poco más pequeño, se repite el mismo diseño. La cúpula tiene en cuatro de sus lados un arco de medio punto.

Interior

La planta es de una nave con dos capillas laterales en el crucero. La estructura es del siglo XVIII y la decoración interior del siglo XIX.  

La cúpula es octagonal con cuatro ventanas y una linternilla al centro. Esta dividid en ocho gajos con una decoración que representa un cielo estrellado. En las pechinas pinturas de los evangelistas. Las medias cúpulas que se ven a los lados son parte de las capillas laterales. La del centro es del ábside del altar mayor.  

En la nave central grandes columnas que sostiene al mismo tiempo arcos de medio punto en las paredes laterales y en la nave. El techo se divide en cúpulas que corresponden a cada uno de los tramos en los que se divide la nave.  

En las paredes de la nave central hay cinco altares de estilo neoclásico de finales del siglo XIX o principios del siglo XX. En el lado derecho hay una capilla.    

Altar de estilo entre barroco y neoclásico de una de las capillas laterales del crucero. Debe ser de finales del siglo XVIII. Es de buena factura.

Una de las capillas laterales. Altar neoclásico de finales del siglo XIX o principios del siglo XX.

 

- Convento

La puerta que se ve a la derecha es la entrada del convento. No se conserva el portal de peregrinos que debió haber existido en el siglo XVI. Ahora al convento se ingresa por un pasillo donde está las oficinas de la parroquia. Se conserva la estructura original del siglo XVI, que G. Kubler fecha su construcción en 1555 o 1556.

El convento tiene claustro bajo y alto. En el bajo hay tres arcos de medio punto rebajados que se sostienen en columnas con capiteles tipo toscano. En el alto hay cuatro arcos de medio punto que también se sostienen en columnas con capiteles tipo toscano. Una pared-barandal. En la parte superior una estructura de adorno y todavía más arriba otra donde están las gárgolas.

Galerías del claustro bajo.  

 

Galerías del claustro alto.

 

Vigas y pinturas en el claustro bajo.

 

Cenefa en el claustro bajo.

 

En las paredes del claustro bajo hay vestigios de cenefas pintadas en los pasillos, tanto en la parte alta como en la baja de las paredes. Y también en la sala de profundis. En este caso entre las vigas se alterna la imagen de una cruz y de la sangre de cinco llagas, las de san Francisco de Asís, a manera de un racimo de uvas.

Arranque de la escalera que une el claustro bajo con el alto.  

La escalera, como las arcadas del convento, es del siglo XVI. La sensación es la de una estructura de arquitectura muy antigua. Los escalones y los pisos de los descansos son de cantera. El barandal es de mampostería.

Puerta y cenefa en el claustro alto.

 

 

- Murales

Santa Bárbara.

 

 

En las cuatro esquinas del claustro alto hay murales. De acuerdo con la investigadora Maribel Alonso, el tema de estas pinturas es el martirio. Las imágenes son de santos mártires. Los murales son de un gran valor artístico. Su estado de conservación es distinto.

San Sebastián mártir y no distingo quién es la segunda imagen.

San Lorenzo mártir

 

 

Comentario

 

Es hacia 1540, que llegan a Metepec, en el Valle Matlatzinco, los frailes de la Provincia del Santo Evangelio de la Orden de Frailes Menores (OFM), entre ellos fray Andrés de Castro, uno de los doce primeros franciscanos que arribaron a la Nueva España en 1524, que hablaba náhuatl y matlatzinca.

 

En el siglo XVI en el Valle Matlatzinca se establecieron cuatro conventos de la OFM según el Códice Franciscano: Toluca, tenía "cinco mil vecinos y otras treinta y más aldeas que le son sujetas"; Metepec, que "tiene dos mil vecinos"; Zinacantepec, "con más de tres mil vecinos" y Calimaya, con "tres mil vecinos en la cabecera".

Las columnas del claustro bajo y alto se levantan entre 1555 y 1556. Son arcos de medio punto rebajados con columnas de tipo toscano. Estas arcadas junto con los murales del claustro alto son lo más relevante del conjunto conventual. Los murales, en blanco y negro, son de enorme calidad artística.

 

La escalera que une los dos claustros es del siglo XVI y lo es también el portal de entrada al atrio con columnas de tipo toscano. Es hasta 1775 que se culmina la actual iglesia ya a cargo del clero diocesano. El estilo es barroco. En el interior los altares son neoclásicos.  

 

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- Fuentes consultadas

 

• Notas de las vistas.

• Kubler, George, Arquitectura Mexicana del Siglo XVI, FCE, México, 1983.

• Jarquín Ortega, María Teresa y Bertha Balestra (Coordinadoras), San Juan Bautista Metepec. Vástago de dos culturas, El Colegio Mexiquense, Toluca, 2010.

• García Guadarrama, Olivia, Análisis Histórico y Arquitectónico de la Capilla de San Sebastián, Municipio de Metepec, Estado de México, Tesis para obtener el título de Licenciado en Historia, Universidad Autónoma del Estado de México. Facultad de Humanidades, Toluca, Estado de México, 2017. licenciatura en historia

 

- Visitas

 

1975; 1983; 2023 (diciembre)

Eladio Dieste, Ingeniero en Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil (Universidad Iberoamericana, Ciudad de México)

Rubén Aguilar Valenzuela

Exposición

En las vitrinas de la galería del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil de la Universidad Iberoamericana se expone la obra de Eladio Dieste (Artigas, 10 de diciembre de 1917 - Montevideo, 20 de julio de 2000) que fue un ingeniero uruguayo muy reconocido en su país.

Los paneles muestran y explican las obras emblemáticas de Dieste en Uruguay. Su técnica se conoce como "cerámica armada" que se caracterizó por las construcciones en forma de bóvedas realizadas con ladrillo, armaduras de acero y la utilización mínima de cemento.

Dieste estudia en la Facultad de Ingeniería de Montevideo, donde se graduó en 1948, año en el que empezó a ejercer la docencia en la misma institución. Estuvo ahí hasta 1973 cuando la dictadura interviene la Universidad.

 

Conoció las ideas y las obras de Le Corbusier, pero se identificó más con la propuesta del arquitecto catalán Antonio Bonet y la obra artística de su compatriota Joaquín Torres García.

 

En la exposición se pueden ver fotografías de algunas de sus más importantes obras como la Iglesia de Atlántida (1958-1959), el Establecimiento T.E.M. en Montevideo (1960), la Iglesia de San Pedro en Durazno (1967-1971) y el Cobertizo de la terminal de autobuses en Punta del Este (1968), en todas hay bóvedas de ladrillo.

 

 

Comentario

Los estudiosos de la obra de Dieste sostienen que este creó espacios arquitectónicos en una síntesis de racionalidad constructiva y sensibilidad, siempre con profundas consideraciones económicas, éticas y culturales.

 

Dieste aprendió el uso de la bóveda catalana cuando colaboró con Antonio Bonet en la Casa Berlingieri. Las bóvedas en su forma se asemejan a las de Félix Candela. Proporcionan un máximo de resistencia con un mínimo de material.

 

A lo largo del año en las vitrinas del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil de la Ibero se presentan exposiciones. Siempre las veo.

 

Laudate Deum, la continuación de Laudato Si

Rubén Aguilar Valenzuela 

El 24 de mayo de 2015, el papa Francisco publico la encíclica Laudato Si (Alabado seas) y el 4 d octubre de 2023 da a conocer la exhortación apostólica Laudate Deum (Alabado sea Dios).

 

Es una declaración sobre el tema de la ecología, que da continuidad y avanza, pone al día, su encíclica Laudato Si (Alabado seas), publicada hace ya ocho años.

 

Laudate Deum se da a conocer el día que se celebra la fiesta litúrgica de san Francisco de Asís, que siempre celebró la naturaleza, y cuando inicia el Sínodo sobre la Sinodalidad, que se realizó a la largo de ese mes.

 

En el Laudato Si, el papa reflexionaba sobre el cuidado de la Casa Común, que se ha seguido deteriorando a pesar de acuerdos internacionales y del llamado de organizaciones ciudadanas y de la comunidad científica.

 

En esta ocasión reflexiona sobre el grave problema del clima y sostiene que la creciente incidencia de fenómenos meteorológicos extremos (calor, sequías) son la prueba contundente de "una enfermedad silenciosa que nos afecta a todos".

 

El papa, con argumentos sólidos de carácter científico, sostiene que es ya no es posible dudar del impacto humano en el cambio climático. Y de frente critica a los negacionistas de esta dramática realidad.

 

Afirma que es evidente la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que se mantuvo constante hasta el siglo XIX, pero que en los últimos 50 años ha aumentado junto con el desarrollo industrial.

 

Y advierte que en el último medio siglo se ha registrado un aumento excepcional de las temperaturas en las distintas regiones del mundo, que es mayor a cualquier otro momento de los 2000 años anteriores.

 

El papa subraya que no se puede ignorar la posibilidad de llegar a un "punto crítico" con las consecuencias que esto pude traer sobre el planeta y sus habitantes.

 

Una vez más critica el paradigma tecnocrático que está detrás del actual declive medioambiental. Y asegura que no todo aumento del poder tecnológico deriva en "progreso para la humanidad". Del poder humano hay que considerar cuál es su sentido y sus límites.

 

Sostiene que ahora más que nunca es necesario fortalecer el multilateralismo como estrategia para construir organizaciones mundiales más poderosas, capaces de proveer al bien común global, erradicar el hambre y la pobreza, y defender los derechos humanos.

 

En la parte final de Laudato Deum recuerda la responsabilidad que los seres humanos tenemos como administradores y no dueños de la creación, que exige respetar las leyes de la naturaleza y el delicado equilibrio entre esta y las criaturas del mundo.

 

 

Laudate Deum

Papa Francisco

Ciudad del Vaticano, 2023

pp. 18

 

@RubenAguilar

La intervención del crimen organizado en las elecciones

Rubén Aguilar Valenzuela 

Miguel Ángel Lara Otaola es el autor del informe Desafíos del crimen y la violencia en las elecciones mexicanas, auspiciado por las universidades de Harvard, Sydney, East Anglia, Reino Unido, y Royal Military, Canadá.

 

El investigador plantea lo que llama el modelo de las tres C, para tratar de entender la intervención del crimen organizado en los procesos electorales.

 

La primera C: Implica la circulación de dinero, que pueden ser recursos para impulsar las campañas, para inhibir la participación, para influir en las autoridades locales y en medios de comunicación.

 

La segunda C: Implica a los grupos inducidos por el circulante del dinero, que incluye la captura de políticos y autoridades que al ser compradas siguen puntualmente las indicaciones del crimen organizado.

 

La tercera C: Implica que conviva la economía formal con la informal auspiciada por dinero ilícito del crimen organizado. Distintos estudios estiman que este ya está presente entre el 50% y el 80% del territorito nacional.

 

El crimen organizado, en amplios sectores de la geografía, tiene la capacidad de influir en las elecciones ya sea a través del financiamiento a partidos y políticos, la selección de candidatos afines e influir en el resultado de la elección.

 

De acuerdo al estudio, que se realiza desde hace doce años, los comicios de 2024, por sus dimensiones, 270 000 candidatos que se disputan 20 262 cargos de elección popular, pueden ser la más violentas de la historia.

 

Para Tony Payan, director del Centro para Estados Unidos y México del Instituto Baker, en Texas, "la nueva estructura del crimen organizado y la multiplicidad de actividades en las que participan hace que sea más probable que exista una grave violencia política con un alto grado de impunidad".

 

Las investigaciones de campo señalan que cuando se incrementa la influencia del crimen organizado en una sociedad, como ahora ocurre en México, su actividad tiende a permear progresivamente otros ámbitos de la vida de la sociedad.

 

De manera particular en el campo de los procesos electorales, para obtener ciertos beneficios a su favor de quienes resulten electos con el apoyo de su intervención.

 

Las evidencias de la participación del crimen organizado en el proceso electoral de 2021, sobre todo a nivel de municipios y gubernaturas, son cada día más y también más explícitas.

 

Los investigadores del tema de la seguridad y los políticos de la oposición señalan de manera permanente las evidencias de esta intervención y también advierten que habrá de ocurrir en la elección de 2024.

 

Las autoridades y el partido en el poder evaden el tema y cuando hablan de él es para decir que no existe, que en México es imposible la intervención del crimen organizado en las elecciones.

 

La negación del gobierno levanta sospechas sobre un posible acuerdo con el crimen organizado, para que intervenga en los procesos electorales a favor de los candidatos del oficialismo.

 

 

@RubenAguilar

 

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