Con el gran sorbo de aire fresco de quien ha ganado una nueva batalla, la presidenta Claudia Sheinbaum se presentó a su conferencia mañanera el pasado 3 de abril.
Había librado una etapa más de esta nueva política comercial, arancelaria, de los Estados Unidos al resto del mundo. Pero, sobre todo, le había ganado una batalla más a sus detractores, a sus opositores.
En el caso de México, no hay aranceles adicionales —tampoco a Canadá, aunque en el caso de Canadá sea en algunas especificaciones—y eso es bueno para el país.
Y así lo explicaba la presidenta: “Aunque algunos no quieran reconocerlo, tiene que ver con la buena relación que hemos construido entre el Gobierno de México y el gobierno de los Estados Unidos, que se basa en el respeto: respeto a nuestra soberanía, colaboración, coordinación, pero con respeto a México, a las y a los mexicanos, y a la soberanía nacional, y eso ha permitido que México no tenga aranceles adicionales.”
“Y tiene que ver también con la fuerza de nuestro gobierno. Y como siempre digo: hay mucho pueblo en México; esa es la fuerza en nuestro país, en eso radica, en que no hay división entre pueblo y gobierno.”
Más adelante aclaró: “Tenemos todavía dos decretos que hizo el presidente Trump relacionados con la industria automotriz y con el acero y aluminio, que es también para todo el mundo, no solamente es para México y Canadá. Es más, en el caso de la automotriz tiene sus características para el caso de México y de Canadá, particularmente de México; recuerden que nuestra industria automotriz está muy integrada.”
Además, señaló: “Estamos todavía en diálogo, en pláticas con el gobierno de Estados Unidos. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha construido una muy buena relación con el secretario de Comercio que se da, a partir de las llamadas que hemos tenido con el presidente Trump, y se sigue trabajando, dialogando. De hecho, muy probablemente el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, estará en Washington la próxima semana.”
La presidenta informó que se sigue trabajando en esos dos temas: industria automotriz, acero y aluminio.
Claudia Sheinbaum recordó que en la última llamada con el presidente Trump ella le comentó que, en el caso de aranceles recíprocos, a su entender no iba a haber aranceles, porque como México no pone aranceles a Estados Unidos, pues Estados Unidos no pone aranceles a México.
“Eso lo dije desde la última llamada que tuvimos con el presidente Trump, lo dije en el Zócalo de la Ciudad de México. Y, obviamente, también con sus características que tiene que ver —repito— con lo que ha planteado para la industria automotriz, acero y aluminio.
La presidenta consideró muy importante que todas y todos, conozcamos qué sectores no tienen aranceles, porque son muchísimos. “Es muy importante que se sepa todo aquello que mantiene cero aranceles dentro del Tratado Comercial con Estados Unidos, el Tratado México-Estados Unidos-Canadá”, insistió.
Y al referirse a sus detractores anotó: “Lo que ellos quieren es que le vaya mal a México, o sea, apuestan a la derrota del modelo de la Cuarta Transformación. Apuestan… Y cómo apuestan a eso, ellos hubieran querido que para México hubiera habido más aranceles.”
“Estaban enojadísimos de decir: “Bueno, ¡¿por qué no le pusieron aranceles a México?!”, porque querían demostrar que nosotros no tenemos la conducción del país o que estamos haciendo mal nuestro trabajo.
Luego añadió: “En ese sentido, no les interesa México, les interesa regresar por sus fueros, y eso pues no. Primero, no va a ocurrir, porque el pueblo de México es muy consciente.”
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