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Zedillo: ¿Agente de la Cuarta Transformación?

IMG_7461.jpegEsta nueva campaña, iniciada por la oposición y encabezada por el expresidente de México, Ernesto Zedillo, le está permitiendo a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo recordar a la gente el por qué optaron por elegir a López Obrador y, después, a ella, para presidir el país, es decir, por qué prefirieron la llamada Cuarta Transformación.

Les recuerda lo que la gente decía en el 2018: ‘no sólo no voy a votar por ellos (llámese PRI, PAN, PRD, empresarios, líderes sindicales y jerarcas católicos), sino que además voy a votar por el que más les duele, por el que más afecte sus privilegios’.

Les recuerda que Zedillo inició su gobierno con una gran crisis que le costó mucho a los mexicanos: “El error de diciembre”.

Y que su gobierno tuvo consecuencias tales como:

Pérdida de valor de los ahorros:

La devaluación redujo el valor de los ahorros en pesos de las familias y empresas. 

Incremento de la deuda:

Las deudas contraídas en dólares se volvieron más caras, generando dificultades para pagar las obligaciones.

Quiebra de empresas:

Muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, no pudieron soportar la devaluación y quebraron. 

Crisis: bancaria:
La cartera vencida de los bancos aumentó significativamente, lo que llevó a la intervención del gobierno para rescatar a las instituciones financieras. 

Aumento de la pobreza:

La devaluación impactó negativamente en los salarios y en la capacidad adquisitiva de la población, lo que generó un aumento de la pobreza. 

Repercusiones internacionales:

La crisis mexicana también tuvo un impacto en otras economías, especialmente en América Latina. 

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Francisco y sus Lecciones de Humanismo

IMG_7322.jpegSe dice que Francisco de Asís pasó de ser hijo de un rico comerciante a vivir en la más estricta pobreza y observancia de los Evangelios. Su vida religiosa fue austera y simple, por lo que animaba a sus seguidores a hacerlo de igual manera.

El recién fallecido Papa Francisco, como bien dice el filósofo Esteban Ierardo, encarnó un humanismo del desprendimiento y la austeridad, inspirado en quien le dio su nombre papal: Francisco de Asís, el monje medieval de la espiritualidad inmensa, de la humildad, de la renuncia a los bienes mundanos y el amor a todos los seres vivos.

El humano rebosa una dignitas infinita, noción humanista cristiana que Francisco acompañó en la Declaración Dignitas infinita sobre la dignidad humana. La dignidad existe en todo momento de una persona, más allá de sus circunstancias.

La dignidad de la persona es inalienable, y merecedora de respeto y amor. Francisco también rescató las palabras de San Pablo VI al cierre del Concilio Vaticano II en 1965, cuando habló de un nuevo humanismo”. Esta postura defiende lo humano como valor permanente, aun en lo fluido contemporáneo como era de lo líquido o de lo gaseoso”.

Francisco bregó por una iglesia de la Misericordia y de una aproximación a los pobres, y un ideal de justicia no contaminado por la violencia. (clarin.com)

Entre los preceptos o columnas fundamentales de su pontificado están, entre otros, el tema de la pobreza y la migración.

En su mensaje para la VIII Jornada Mundial de los pobres, el Papa Francisco señaló: La oración del pobre sube hasta Dios (cf. Si 21,5). En el año dedicado a la oración, con vistas al Jubileo Ordinario 2025, esta expresión de la sabiduría bíblica es muy apropiada para prepararnos a la VIII Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará el próximo 17 de noviembre. La esperanza cristiana abraza también la certeza de que nuestra oración llega hasta la presencia de Dios; pero no cualquier oración: ¡la oración del pobre! Reflexionemos sobre esta Palabra y leámoslaen los rostros y en las historias de los pobres que encontramos en nuestras jornadas, de modo que la oración sea camino para entrar en comunión con ellos y compartir su sufrimiento.”

Para el Papa, La peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual. La inmensa mayoría de los pobres tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe. La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria.”

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El quehacer ciudadano: una reflexión pascual

IMG_7167.jpegAprovechando estos días de reflexión, me gustaría compartir algunas ideas que tienen mucho que ver con la participación del ciudadano en la construcción de un modelo de gobierno que los conecte y los tome en cuenta en la construcción del futuro.

El Maestro Roberto Salcedo ha señalado que la participación política comprende una gama de acciones diversas: atención a la información política en los medios masivos, discusión política dentro del seno familiar o en el centro de trabajo, proselitismo espontáneo sin intención, voto en las elecciones, acción comunitaria, asistencia a actos políticos, relaciones con políticos y funcionarios públicos, aportación de fondos a causas políticas, militancia partidista, trabajo de partido, realización de tareas de campaña, entre otras. 

Estas formas de acción política de los electores conducen, de algún modo, a orientar su voto.

La participación política está impulsada por el interés propio, el sentido del deber ciudadano, el impacto percibido del gobierno sobre la vida propia, el sentido de eficacia política de la acción personal, el conocimiento de las opciones políticas disponibles.  La gente vota, hace campaña, se manifiesta, hace huelga o mitines porque piensa que el gobierno puede solucionar algún problema individual o de grupo.

El modo como se llevan a cabo todas estas tareas también califica la participación política y puede variar de ser completamente racional, abierta, partidista, sistemática, activa y comprometida, a sólo ser fruto de las circunstancias y emociones del momento o de la manipulación; asimismo, puede dirigirse al mantenimiento del statu quo u orientarse al cambio. (inep.org)

Partiendo de ese marco, vemos necesario que  cada vez más la gente se involucre en los temas políticos, por que está claro que el cambio verdadero sólo se produce con la participación de todos, por que el verdadero cambio afecta a todos.

Sin la participación ciudadana no podremos revitalizar y oxigenar el sistema democrático.

México necesita hoy en día un sistema democrático renovado, que cuente,  entre sus ingredientes, con la aceptación del pluralismo y de la diversidad; tolerancia y diálogo; autonomía de la política, respeto y responsabilidad institucional.

Por ello es importante que la participación ciudadana trascienda a las formas de acción política de los electores que conducen, de algún modo, a orientar su voto.

Es decir, que vayan más allá de la coyuntura electoral y que se vuelva una exigencia permanente de instrumentos y motivación para participar. Por que sólo abriendo las instituciones se puede generar una participación eficaz. Solo así se conseguirá que la ciudadanía confíe en la acción de gobierno y colabore con ella .

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