Back to Top

contacto@nuestrarevista.com.mx

headerfacebook headertwitter
 

Las encuestas y la historia electoral reciente como indicadores del futuro.   

En una de las elecciones más importantes del México contemporáneo, los mexicanos tendremos que elegir si queremos o no un segundo piso de la llamada “Cuarta Transformación”. 

Es decir, si aceptamos la propuesta de Claudia Sheinbaum Pardo que busca que continúen algunos de los puntos que la actual administración federal ha implementado, y seguir un camino que, desde la percepción de la candidata de la alianza de Morena, ayudaría a mejorar las condiciones de la vida pública.

El camino, para que quede claro, lo elegiremos todos este domingo 2 de junio. Cuando digo todos incluyo a quienes se abstengan de ir a votar, porque su decisión de no acudir influirá en el resultado de la elección. 

El panorama electoral del próximo domingo se puede analizar, con ganas de tratar de adelantar escenarios, desde muchos puntos de vista. En esta ocasión haré referencia a dos indicadores que, sin ser definitivos, reflejan alguna de las caras del fenómeno político y lo pueden proyectar hacia el futuro.

En primer lugar las encuestas que, cuestionadas o no, la gran mayoría, desde antes del inicio de la campaña en marzo, han marcado que la intención del voto favorece a la candidata de la alianza encabezada por el partido Morena, Claudia Sheinbaum Pardo.

Por supuesto que si nos basáramos en ello todo indicaría que la primera presidenta de México sería la emanada de la coalición de Morena, PT y PVEM.

El siguiente indicador que deseo tratar es el de los resultados de los últimos procesos electorales en el país. 

En 2017 el partido Morena no contaba con un solo gobernador. De ahí a la fecha domina en el mapa electoral con 21 entidades gobernadas por ellos y dos más ganadas por partidos aliados. Es decir 23 contando aliados. Esto logrado en años en los que el país ha enfrentado grandes desafíos como la pandemia y la crisis económica derivada de ella.

En las elecciones del 2018, que le dieron el triunfo en la presidencia a Andrés Manuel López Obrador, Morena también ganó los estados de Tabasco, gobernada por Carlos Manuel Merino; Veracruz, gobernada por Cuitláhuac García; Chiapas, gobernada por Rutilio Escandón, y la CDMX, ganada por Claudia Sheinbaum, quien actualmente es la candidata a la Presidencia.

En 2019 consiguieron Baja California: Morena triunfó con Marina del Pilar Ávila Olmeda, y en Puebla, con Miguel Barbosa Huerta.

Leer más: Las encuestas y la historia electoral reciente como indicadores del futuro.   

Marchas y democracia

IMG-9651.jpegLa ciudadanía siempre ha necesitado instrumentos y motivación para participar. Además de un ambiente democrático que le brinde la oportunidad de manifestarse con la seguridad de que no va ser reprimido físicamente por el gobierno. 

Afortunadamente estas condiciones se están dando en el país y han sido bien aprovechadas por la ciudadanía. 

La primera manifestación política llamada marea rosa” se llevó a cabo en noviembre de 2022 bajo el lema El INE no se toca, en defensa de la autonomía del órgano electoral.

El exconsejero del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, fue el primer orador de este evento, celebrado en el Monumento a la Revolución.

El pasado 18 de febrero se realizó la segunda "Marcha y concentración por Nuestra Democracia", convocada, según dijeron, por más de 200 organizaciones de la sociedad civil, en la que hicieron un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador a sacar las manos” del proceso electoral.

El orador principal en el Zócalo capitalino fue el exconsejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.

Este domingo, se dio una manifestación más, esta vez ya con un cariz abiertamente político partidista; algo que se había tratado de guardar en las otras manifestaciones, en las que se difundió que eran básicamente organizadas por la sociedad civil para protestar contra el Gobierno y el deterioro de las instituciones democráticas que ellos observan. 

Por ejemplo, esta manifestación,  contó con las intervenciones de la candidata a la presidencia Xóchitl Gálvez y el aspirante al Gobierno de la Ciudad de México, Santiago Taboada. Lo que se puede interpretar como un gran cierre de campaña de ambos candidatos y sus partidos. 

Se podrían calificar estas manifestaciones como el reencuentro de los ciudadanos con la política, ojalá que así fuera. Pero para comprobar esa hipótesis, deberá de pasar mucho tiempo. Hay ejemplos en los que se ha demostrado que pueden ser solamente movimientos coyunturales que no rinden frutos democráticos de largo aliento. 

La otra hipótesis es que la campaña política de la Alianza Fuerza y Corazón por México, en su estrategia, está tratando de multiplicar sus esfuerzos mediante la movilización en la división electoral de organizaciones, grupos y líderes naturales” en apoyo a sus candidatos. 

Leer más: Marchas y democracia

La DEA y el Estado como pensamiento, ideología y aparato de fuerza.

Foto_artículo_JVB_120524.jpegAnne Milgram, directora de la agencia antidrogas DEA, se quejó en el Congreso estadounidense de que la cooperación con el Gobierno de López Obrador ha sido “inconstante” y no se ha permitido el ingreso de 13 agentes.

“Hemos estado esperando ocho meses por una visa y sabemos el costo que eso significa para nosotros en términos de nuestra capacidad para trabajar”, señaló Anne Milgram, la directora de la agencia, en una comparecencia en la Cámara de Representantes.

“La cooperación ha sido inconstante y necesitamos mucho más”, señaló la funcionaria sobre México. “Las ciudades, los suburbios, las comunidades rurales, las zonas tribales no se han librado de esta tragedia. El fentanilo está matando a todos los estadounidenses.”

Por su parte, el congresista republicano, Hal Rogers, presidente del comité de Apropiaciones, criticó al Departamento de Justicia y el FBI, y aseguró que la DEA no estaba recibiendo el apoyo que necesita de la Administración de Joe Biden para impulsar la cooperación de México en la llamada guerra contra las drogas. “Cuando la DEA se enfrenta a obstáculos como complicaciones para asegurar que se entreguen visas a tiempo para los agentes que operan en México y hay órdenes de arresto pendientes sobre las que el Gobierno mexicano no ha actuado, eso sugiere que nuestra relación con México está lejos de ser la ideal”.

En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que la directora de la agencia antidrogas de Estados Unidos, Anne Milgram, “exageró” al afirmar ante el Senado de su país que el gobierno mexicano no había entregado las visas para el ingreso de 14 agentes de esa nación. “Existe un procedimiento legal que debe cumplirse para la acreditación de agentes extranjeros en territorio nacional”.

“Son tramites que se tienen que hacer. Antes (sexenios pasados), ellos no hacían ningún trámite, entraban los agentes que querían, ya les he platicado, está también en mi libro (¡Gracias!), de cómo desde la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México operaban y daban instrucciones a mandos de la Secretaría de Marina, y desde luego de la (extinta) Procuraduría (General de la República)”.

“Hoy es distinto. No se niega el visado a ningún agente de Estados Unidos. Lleva su tiempo (…) No tenemos nosotros ningún interés el negrales que obtengan visas, nada más lo único que queremos es que se entienda que somos un país independiente y hay ciertas reglas que se tienen que cumplir”.

“Pero aprovechan. Nada más que antes los gobiernos de México se quedaban callados, y además no había mañaneras (…) y se aclara”.

“No es que haya mentido, sino que a lo mejor no le había llegado el informe, porque también tardan allá en los trámites, no sólo México. (Milgram) no sabe muchas cosas, si hace poco se dio a conocer que el representante de la DEA en México se reunía con narcotraficantes, se dio a conocer la información, y ya no se volvió a hablar de asunto.”

Leer más: La DEA y el Estado como pensamiento, ideología y aparato de fuerza.