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Las propuestas para la seguridad 

Define el manual que una campaña electoral es un proceso de persuasión intenso, planeado y controlado, cuyo propósito es influir en la decisión de voto de los electores registrados en una circunscripción, de modo que se obtengan los votos suficientes para ganar la elección el día de la jornada electoral. La campaña se realiza durante el periodo precedente a las elecciones de acuerdo con reglas que restringen sus métodos, tiempos y costos, para que la competencia tenga lugar en condiciones de igualdad e imparcialidad.

Como principal canal de comunicación de la campaña, el candidato, de manera planeada o espontánea, intencional o involuntaria, es la fuente principal y permanente de mensajes, imágenes y señales expresados en diversos lenguajes: oral, visual, corporal, icónico, etcétera; aunque puedan establecerse filtros para hacer una exposición selectiva de los aspectos positivos v soslayar los negativos.

El mensaje es el principal instrumento de persuasión de electores y de "posicionamiento" de candidatos, por cuanto comunica la razón o razones  por las cuales el elector debe votar a favor de un partido o un candidato y no de sus oponentes. 

Por medio del mensaje se transmiten cualidades, actitudes, posiciones y propuestas acerca de los problemas que interesan a los distintos grupos de electores, con el objeto de lograr su apoyo al candidato. Se trata de que un número suficiente de electores perciba algún motivo partidista o individual, social o de grupo, racional o emotivo, egoísta o altruista, específico o general, o de cualquier índole, para identificar en el candidato a la persona que debe ocupar el cargo en disputa, porque es superior para satisfacer sus necesidades o expectativas, o el más adecuado para ese momento, o el menos malo respecto a los demás competidores. (inep.org)

En su inicio de campaña, las dos contendientes principales en busca de la presidencia de la República han definido las principales líneas de su propuesta de gobierno. 

En este envío les enunciaré las relacionadas con la solución al problema de inseguridad en el país, tema que se percibe como el que más preocupa y afecta a la población en estos días.

Con respecto a la inseguridad que se vive en México, Xóchitl Gálvez ha señalado esta como su principal tarea a resolver en el país.

Por ello, han compartido una serie de propuestas en donde se incluye la reconstrucción de instituciones y el rediseño de otras áreas que al momento el gobierno de la 4T han eliminado o modificado.

Algunas de las propuestas de Xóchitl Gálvez son:

  • Construir una cárcel de muy alta seguridad para los peores criminales, como los que cometen violación y homicidios
  • Poner herramientas tecnológicas y de control en las cárceles de México
  • Crear una Agencia binacional de aduanas con Estados Unidos, en donde haya agentes de los dos países para que se cuide que no entren armas ni precursores químicos para elaborar drogas
  • Ordenar las prisiones y poner un modelo nuevo, en donde se haga pagar los delitos que cometen a los peores delincuentes
  • Apostar más a la justicia cívica, que los delitos menores se vayan a un sistema de justicia alternativa, que personas que cometan este tipo de infracciones se resuelvan con una sanción cívica
  • La desmilitarización de México, principalmente de la Guardia Nacional, misma que será civil
  • Capacitar a la Guardia Nacional, certificarla, que investigue delitos, tenga presencia en todas las entidades y haga detenciones
  • Creación de una verdadera Guardia Nacional de carreteras
  • Buscar a los desaparecidos
  • Fortalecer el Sistema Nacional de Búsqueda
  • Quitar a la Sedena y Semar de la administración de obras
  • Mejorar las condiciones laborales de los policías; con mejor salario, piso mínimo de seguridad social, pensiones, seguro de vida, atención médica, becas para sus hijos y créditos de vivienda
  • (sdpnoticias.com)

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La persistencia del sistema político 

Goya_artículo_JVB_250224.jpegEl teórico político David Easton, en su libro Esquema para el análisis político”, ha señalado que la característica peculiar de los sistemas políticos, compartida con otros sistema sociales y aún con algunos mecánicos y biológicos, es que no están necesariamente indefensos frente a las perturbaciones que los pueden afectar. Sus procesos y estructuras no reciben impunemente los caprichosos embates de azar. 

Debido a los rasgos particulares del sistema político, sus miembros gozan de la oportunidad -que no siempre aprovechan- de responder a las tensiones de modo de asegurar la persistencia de algún tipo de sistema, a fin de tomar y ejecutar decisiones obligatorias.

Señala, además, que desde las sociedades tradicionales más pequeñas y simples hasta las más modernas y complicadas, hubo siempre al menos algunos individuos dispuestos a correr los riesgos más serios -y aún ansiosos por hacerlo- con el objeto de tener voz en la fijación de los arreglos, políticos básicos o de los objetivos y fines particulares dentro de una estructura ya existente. 

No obstante, son asombrosamente pocas la sociedades que sucumbieron ante las tiranteces que provocan las pasiones, así desencadenadas, por incapacidad de proveer estructuras y procesos aptos para designación autoritaria de valores. Cabía esperar que con mucha frecuencia los sistemas políticos expuestos a una tensión tan constante entre sus miembros, resultaran destruidos. 

La capacidad de ciertos tipos de sistemas políticos para perdurar nos provocaría admiración si no estuviéramos tan acostumbrados a considerarlo como el curso normal de los hechos.

El ambiente político que se vive actualmente en México no debe llamarnos al temor, sino a la reflexión. Es normal en cualquier sistema político las tensiones entre sus miembros, pero debemos saber procesarlas democráticamente. 

Como una forma de comprender la actual situación, vale la pena analizar lo que piensa uno de los actores principales en el debate de las ideas, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

López Obrador señala en su más reciente libro: “ A veces, los objetivos de la revoluciones no se obtienen o no perduran, porque no se hacen acompañar de cambios de mentalidad en la población que permitan, con su participación, activa y consciente, contrarrestar las desviaciones que se originan cuando los dirigentes de los procesos de transformación, no actúan de manera congruente o se corrompen. En otras palabras, no se trata de llegar al poder, y que la gente siga pensando igual, sino que la transformación sea asimilada, producida aplicada y defendida por el pueblo.”

Esta concepción es el principal sustento político de nuestro movimiento. Creemos en la necesidad de despertar la conciencia cívica, no solo de un grupo o minoría, sino de amplios sectores de la población, de una mayoría lo suficientemente poderosa como para establecer un nuevo orden social y político.”

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La “Marcha por Nuestra Democracia” y el compromiso ciudadano

Foto_artículo_JVB_180224.jpegEste domingo se realizó la llamada Marcha por Nuestra Democracia”, tanto en el Zócalo de la Ciudad de México, como en otras importantes ciudades del país. 

En la efectuada en la capital de la República, la más relevante, por su capacidad de convocatoria y resonancia natural, el único orador fue el ex-consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, quien previamente había señalado que la marcha por la democracia del 18 de febrero, es un nuevo ejercicio para defender públicamente el voto libre, las instituciones de la democracia y a la Constitución como el arreglo político en el que todos, a pesar de nuestras diferencias, tenemos cabida”.

Lorenzo Córdova, quien lleva ya algunos desencuentros con el presidente Andrés Manuel López Obrador, fijó la postura de los convocantes señalando como premisa: Estamos frente a un proyecto de restauración autoritaria que quiere regresarnos a las épocas de un partido hegemónico que pretende revertir muchas de las conquistas democráticas que se han conseguido y que les permitieron llegar al poder”

Su argumento fue el siguiente: Hace unos días se volvió a presentar una serie de iniciativas que buscar destruir al INE como lo conocemos y, a través de una elección directa de sus consejeros, controlarlo políticamente. No se requiere un árbitro imparcial, se requiere un árbitro que responda a los intereses de la mayoría del momento y eso no podemos ni vamos a permitirlo”.

Y agregó: No se vale exigir reglas de equidad y condiciones justas en la competencia política siendo oposición, y violarlas sistemáticamente siendo gobierno, esa deslealtad hoy pone en peligro a nuestra democracia”.

Al exponer sus pruebas de la amenaza de un proyecto de regresión autoritaria”, abundó: No se trata de especulaciones o de falsas alarmas, ahí están las iniciativas, se busca desaparecer los órganos autónomos para que las tareas vuelvan al Ejecutivo tal y como sucedía hace 30 años, cuando estaban a cargo de una Presidencia autoritaria”.

Señaló, además, que México no es el país de unos cuantos, mayorías y minorías cuentan con los mismos derechos”.

La democracia es una obra la colectiva y su defensa es también lo es (…); estamos aquí para defender algo que es nuestro y que no vamos a permitir  que nos lo arrebaten. Si los autoritarios no descansan, tampoco lo haremos quienes defendemos la libertad y la democracia”. 

Finalmente, convocó a los ciudadanos a participar como funcionarios de casilla, como observadores electorales y votar masivamente el 2 de junio ya que el futuro de la democracia nacional estará en sus manos. 

La movilización ciudadana siempre será bienvenida en un sistema democrático. Por eso es importante que todos recordemos que la participación política comprende una gama de acciones diversas: atención a la información política en los medios masivos, discusión política dentro del seno familiar o en el centro de trabajo, proselitismo espontáneo sin intención, voto en las elecciones, acción comunitaria, asistencia a actos políticos, relaciones con políticos y funcionarios públicos, aportación de fondos a causas políticas, militancia partidista, trabajo de partido, realización de tareas de campaña, entre otras.  

Estas formas de acción política de los electores conducen, de algún modo, a orientar su voto. La participación política está impulsada por el interés propio, el sentido del deber ciudadano, el impacto percibido del gobierno sobre la vida propia, el sentido de eficacia política de la acción personal, el conocimiento de las opciones políticas disponibles. La gente vota, hace campaña, se manifiesta, hace huelga o mítines porque piensa que el gobierno puede solucionar algún problema individual o de grupo. 

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