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"Tok a While" de Luis Ituarte en el Centro Cultural Tijuana (Tijuana, Baja California)

Rubén Aguilar Valenzuela

Exposición

En Tok a While, Luis Ituarte, muestra pinturas en gran formato, esculturas de herrería, textiles y videos. Son obras abstractas desarrolladas en técnicas diversas.

 

Roberto Rosique, curador de esta muestra, dice en el texto curatorial: "La tridimensionalidad aparece en la obra de Ituarte como un cierre esperado a la planitud con la que había edificado su discurso estético. Dibuja y organiza las formas hasta completar cuerpos dismórficos construidos de curvas y contracurvas, de sinuosidades y elongaciones, los que traza sobre el metal, las recorta y manipula; sometiéndolo a tensiones, contra curvándolo, creando volúmenes y conformando espacios".

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Luis Ituarte nació en Tijuana y estudió Historia del Arte en la Academia de San Carlos en la Ciudad de México; posteriormente se trasladó a Guanajuato, donde trabajó con el maestro muralista José Chávez Morado, para después migrar a diferentes lugares.

 

En Canadá fue miembro fundador de Alley Art (coalición de artistas y arte urbano), en Los Ángeles también lo fue para las organizaciones Graffiti Arts Coalition y el Consejo Fronterizo de Arte y Cultura (COFAC).

 

Regresó a Tijuana como coordinador de la organización Bajo el mismo sol (especializada en el intercambio cultural entre Baja California y Los Ángeles) por parte del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) y del Departamento de Cultura de Los Ángeles.

 

Comentario

De la exposición de Luis Ituarte, Roberto Rosique, el curador, dice: "Esta pequeña muestra ofrece una mirada amplia y genuina de su dilatada producción; la que hoy es ya, un pilar reconocido de la plástica binacional que nos identifica ante el mundo".

La visita a esta muestra fue una oportunidad de conocer a este autor y ponerme en contacto con su obra. Es un artista que se ha movido en el espacio de la frontera entre México y Estado Unidos, pero también en Canadá. Su obra me gustó. Hay una propuesta original en la manera de abordar la pintura y en la escultura. La exposición está bien montada en la sala principal.

El crimen organizado y la guerra psicología

Rubén Aguilar Valenzuela 

En toda guerra siempre está presente lo que se conoce como la "guerra psicológica" que pretende sembrar miedo entre los enemigos y también dentro de la población. Los grupos del crimen organizado no son la excepción y utilizan de este recurso estratégico en la lucha abierta por el control del territorio y de las actividades que en él se realizan.

 

Una investigación periodística de Daniela Wachauf (El Universal, 21.08.23) da cuenta de los mecanismos utilizados por estos grupos para infundir no solo miedo sino terror entre la población y quien les puedan disputar su poder. Es una práctica que vienen realizando desde hace décadas.

 

En las redes sociales (YouTube, X, Facebook y WhatsApp) difunden videos con escenas terribles de personas decapitadas o desmembradas. Dan a conocer que jóvenes reclutados de manera forzada pelean entre sí hasta la muerte de alguno de ellos. Quien vive permanece en el grupo.

 

Secuestran mujeres a quienes violan masivamente y luego son tomadas como esclavas sexuales y destinadas a diverso tipo de trabajo, entre ellos la cocina, en los campamentos y casas bajo su control.

 

La "guerra psicológica" de estos grupos tiene tres destinatarios: los adversarios, las autoridades, en particular las policías locales, y la población en general. Se pretende que estas se "inmovilicen" presas del miedo y el terror.

 

Los actos de extrema violencia, que puede ser calificada como salvaje, cometidos por esos grupos, no son casuales o accidentales, sino acciones premeditadas con propósitos específicos. Implican una puesta en escena, para el logro de sus propósitos. Es precisamente la "guerra psicológica".

 

La antropóloga Elena Azaola especialista en temas de violencia e inseguridad, plantea que: "cada día tenemos conocimiento de un avance significativo de toma de territorios por parte de la delincuencia organizada, de ausencia por parte de las autoridades del Estado que no llegan a tiempo. Estamos viviendo una violencia exacerbada, deshumanizante, que ha perdido todo respeto por la vida".

 

La "guerra psicológica" siempre presente ha evolucionado en sus formas de acuerdo a las distintas décadas. Francisco José Gutierrez, jefe del Departamento de Psicología Básica, de la Universidad de Guadalajara (UdeG) hace un recorrido histórico por las modalidades de la violencia.

 

En la década de 1970, signo de poder era dar a las víctimas un tiro en la frente; en la de 1980, disolver los cuerpos en ácido, y en las siguientes décadas vino las mutilaciones y las decapitaciones en búsqueda del miedo y terror que se quiere infundir.

 

Los especialistas coinciden, que para el caso de la sociedad mexicana, pese a estos brutales niveles de violencia, se ha dado con el paso del tiempo una "normalización" de la violencia. Estas acciones, de por sí terribles, se les ve como algo "normal".

 

Se asume de manera pasiva, que esta es expresión de nuestra realidad, y qué no hay más que convivir con ella. La sociedad ve la "guerra psicológica" con resignación y apatía. Es un dato más del país en el que ahora se vive.

 

Los conceptos de seguridad

Ruben Aguilar Valenzuela 

El general de división Carlos Demetrio Gaytán Ochoa (Ciudad de México, 1949) y el que escribe, acordamos sostener, a lo largo de los próximos meses, una serie de conversaciones sobre temas militares, que irán apareciendo en estas mismas páginas.

 

En su manera de pensar, la ciudadanía debe conocer sobre estas realidades, sobre las que poco se habla y discute, que tienen relación directa con el cumplimiento irrestricto de sus derechos humanos por parte del Estado.

 

La primera conversación tuvo como eje central el tema de la seguridad, en su sentido más amplio, y el general plantea que "es necesario reconocer que, según los datos históricos recientes, así como los actuales, la mayor debilidad del Estado ha sido la incapacidad para garantizar la seguridad de los ciudadanos, lo que a su vez impide otorgarles certeza de derechos".

 

El general Gaytán, que fue subsecretario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de 2006 a 2008, invita a revisar y discutir sobre los tres conceptos de seguridad que integran la totalidad del concepto: seguridad nacional, seguridad interior y seguridad pública. Transcribo las definiciones que propone para cada una.

 

Seguridad nacional: condición a la que debe de aspirar todo Estado, buscando la ausencia, o mínima presencia de antagonismos, misma (condición) que alcanzará, sólo si cuenta con capacidad de defensa real un nivel de desarrollo suficiente y sustentable.

 

Seguridad interior: es aquella condición que caracteriza y tutela el Estado de Derecho, por lo que consiste en garantizar la permanencia y funcionamiento de las instituciones establecidas en el contrato social, que se plasma en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

 

Seguridad pública: condición en la que se garantizan los derechos de los ciudadanos y sus bienes. Es el Estado quien debe proporcionar seguridad industrial, seguridad cibernética, seguridad económica y financiera, seguridad humana. Y un largo etcétera, hasta abarcar un universo.

 

Gaytán, doctor en Alta Dirección, sostiene que "en la realidad actual, no solo de México, pero de América Latina y del mundo en general, se evidencia el requerimiento impostergable de establecer, o acordar, un concepto de política general de seguridad, o política de seguridad nacional, no necesariamente idéntica o igual, pero sí que incluya los conceptos más acabados, modernos y globales sobre desarrollo, defensa nacional, seguridad interior y seguridad pública. Ello traería una mayor armonía en medio de la globalización actual".

 

La seguridad, en sus tres conceptos, es un tema que será objeto de una serie de conversaciones donde el general habrá de plantear de manera amplia su posición sobre cada uno de estos conceptos, mismos que relaciona con el de la planeación estratégica que, para él, "es una herramienta no solo sumamente valiosa, pero indispensable sin duda para las funciones irrenunciables del Estado, como son: garantizar el desarrollo, la seguridad de las personas y sus bienes, de las instituciones y de la nación toda, en un ambiente de armonía".

Museo - Iglesia Nuestra Señora de la Asunción. Juli, Provincia de Chucuito (Departamento de Puno, Perú)

Rubén Aguilar Valenzuela

Historia

 

La Orden de Predicadores (OP) llega al virreinato de Perú en 1532, y para 1548 los frailes Andrés de Santo Domingo y Domingo de Santa Cruz inician la evangelización en el Juli y los caseríos de la ribera del lago Titicaca. En el Juli, entre 1562 y 1576, edifican la iglesia de Santa María la Mayor que después será Nuestra Señora de la Asunción.

 

Los jesuitas llegan al virreinato de Perú en 1568 y en 1576 deciden iniciar su trabajo misional de manera permanente bajo un esquema metodológico, que contempla el desarrollo social, la educación y la evangelización. Los dominicos dejan el Juli y el 4 de noviembre de 1576, los jesuitas asumen esta doctrina que va a ser su primera misión en América. Son seis los misioneros destinados entre ellos Alonso de Barzana (1530-1597), Diego de Bracamontes (1533-1583), Diego Martínez (1543-1626) y Francisco de Medina.

 

El trabajo misional de los jesuitas era en aimara y en quechua. Siempre hicieron un gran esfuerzo en hablar las lenguas de los indígenas y por eso se les conocía como "padres lenguas". Los jesuitas estuvieron en el Juli y en otras poblaciones del virreinato del Perú hasta 1767 cuando son expulsados de los dominios de la corona de España.

 

Descripción 

- Atrio

El atrio es una plataforma de la Cultura Inca, desde el nivel de las calles se asciende por una escalinata. La entrada es un arco de medio punto que se sostiene en dos pilastras de cantera adornadas con flores de cinco pétalos. Sobre el arco, que está labrado, una estructura adornada con bajorrelieves dos de ellos ángeles tocando trompetas.

- Iglesia

Exterior

 

La iglesia está asentada sobre una plataforma de la Cultura Inca. En 1620, los jesuitas terminan la construcción de la iglesia. La fachada principal es un rectángulo. Al centro la portada que es un arco de medio punto de cantera que se sostiene en dos pilastras con capiteles. La enmarcan dos pilastras y en la parte alta una especie de alfiz con elementos decorativos. La ventana del coro.

La fachada lateral es una gran pared rectangular lisa. Al centro la portada que es de mampostería. Un arco de medio punto en medio de dobles pilastras, y entre las dos está el monograma IHS (Jesús Salvador de los Hombres), que es el escudo de la Compañía de Jesús. El remate un triángulo y al centro el mismo monograma.

La torre es de cantera y se monta sobre la plataforma de la Cultura Inca. Tiene cuatro cuerpos. Los dos primeros del mismo tamaño. El primero es liso y en el segundo en la parte alta aparecen cuatro adornos de cantera, que se prolongan en el tercer cuerpo. Del cuarto cuerpo se sostiene una de las paredes, que tiene dos arcos de medio punto. En este nivel estaban las campanas.

Interior

La nave central tiene forma de cruz latina con 63 metros de largo y 34 metros de ancho. En su origen tuvo 15 ventanas en la parte superior de los muros. La iglesia desde 1989 es museo y en la nave de la iglesia está la galería de pintura con cuadros de los jesuitas Bernardo Bitt y Diego de la Puente. Hay también obras de Tomás Lara, indígena del Cusco, activo entre 1710 y 1730, y de Baltazar Torres. Y extraordinarias obras de autores anónimos.

 

- Bernardo Bitti (Camerino, Estados Pontificios, hoy Italia, 1548 - Lima, virreinato del Perú, 1610). En 1568 ingresa a la Compañía de Jesús como hermano coadjutor, después de cinco años de ejercer el oficio de pintor. En Roma pinta algunos frescos en el noviciado de Santa Andrea del Quirinal.

 

En 1575 llega al virreinato del Perú, para "evangelizar por medio del arte", a solicitud del provincial de la Compañía de Jesús del virreinato de Perú. Trabajó en Lima desde 1575, trasladándose a Cusco en 1583 y luego, en 1585, al Juli, Puno. Retorna al Cusco entre 1595 y 1598, y hasta 1600 alterna su estancia con las ciudades de la Audiencia de Charcas, hoy Bolivia, y Arequipa. En esta última regresa en 1603 y en 1604 vuelve a Lima hasta su muerte en 1610. En Bolivia estuvo en Sucre, La Paz, Potosí y Chuquisaca.

 

Bitti estaba formado en la escuela de los manieristas romanos Vasari y Salviatti. Hay estudiosos del arte que consideran que él es quien introduce el manierismo en el Cusco, en ese momento en boga en Europa. Sus principales características eran el tratamiento de las figuras de manera alargada, con la luz focalizada en ellas y un acento en los primeros planos en desmedro del paisaje y, en general, de los detalles.

 

Bitti nunca firmó sus cuadros, pero su estilo es inconfundible. Entre sus principales características destaca el uso predominante de la línea, la mera insinuación de los volúmenes, la figura alargada, la sofisticación en la postura de sus personajes, quienes están trabajados teniendo como base una línea serpentinata.

 

En las figuras de Bitti no se aprecia el naturalismo, sino al contrario, la ingravidez de sus telas, sus colores fantasiosos y la ausencia de diferentes texturas de sus paños, influencia del Greco y Rafael según José de Mesa y Teresa Gisbert. Tiene la intención de idealizar sus figuras como se observa en sus vírgenes y santos quienes están arropados con telas de colores pasteles. Otros críticos plantean que debió conocer la obra del Divino Morales.

 

El arte de Bitti influyó en su colaborador, el jesuita Pedro de Vargas, quien trabaja con él en Lima y Cuzco. También en el dominico quiteño fray Pedro Bedón, quien, después de su estadía en Lima, donde ejerció como traductor de quechua en el Tercer Concilio Limense (1583), funda una escuela pictórica para indios en la ciudad de Quito. El pintor más destacado de esta escuela es el indio Andrés Sánchez Galque, autor del lienzo de Los mulatos de las Esmeraldas, que se conserva en el Museo de América de Madrid.

 

La influencia de Bitti en las escuelas locales de Perú y Bolivia se hace sentir hasta bien entrado el siglo XVII cuando llegan a Lima obras de Valdés Leal y lienzos de Zurbarán y su taller que se dispersan por todo el virreinato. Estos envíos cambian las tendencias estéticas basadas en el manierismo que habían primado hasta entonces, sobre todo en la capital virreinal.

Hay obras de Bitti claramente identificadas como suyas en Lima: Coronación de la Virgen; La Virgen de la Purificación o Candelaria y Virgen de la O, Iglesia de San Pedro; Rector Jerónimo López Guarnido, Museo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; Virgen María con el niño y Plancha de cobre con la imagen de la Virgen, Museo Pedro de Osma; Oración en el huerto, Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú y Virgen de la Rosa, Museo de los Descalzos.

 

En el Cusco: Las esculturas de San Ignacio de Antioquía, Santiago Apóstolsan Gregorio papa, san Sebastián, Museo Histórico Regional de Cusco; Virgen del pajarito y cuadros con los misterios de la vida y pasión de cristo, Catedral de Cusco; Coronación de la Virgen e  Inmaculada, Virgen con el niño, Virgen de la Candelaria,  Cristo resucitado y Las lágrimas de san Pedro, iglesia de la Compañía de Jesús en Cusco.

 

Las obras registradas en Arequipa son: Virgen con el Niño, Cristo resucitado, Escenas de la pasión, Virgen de la Candelaria, Virgen con el Niño, Cristo Camino al calvario, en la iglesia de la Compañía de Jesús; y una obra en la Colección del Banco Central de Reserva.

 

En el Juli están: Virgen de la Asunción y Coronación de la Virgen, Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción; Santa Catalina, Santa Bárbara, San Juan Bautista, Sagrada familia de la pera, Iglesia de San Pedro Mártir;  Bautismo de Cristo, san Juan, el Evangelista, Iglesia de San Juan de Letrán; retablo de san Pedro y san Juan Evangelista, iglesia de San Pedro, Acora; retablo, Challapampa.

 

Las obras en Bolivia: Virgen con el niño y San Juanito, La Anunciación y san Juan, Catedral de Sucre; Virgen con el niño y san Juanito y san Antonio, Convento de Santa Clara, Sucre. En Chuquisca pinta los lienzos del retablo mayor de san Miguel, iglesia de la Compañía de Jesús dedicada originalmente a san Juan Bautista. Ahora las pinturas de este retablo se encuentran en el Museo de la Catedral de Sucre; entre ellas destaca el lienzo de la Imposición de la Casulla a San Idelfonso, los apóstoles Juan y Santiago, y La Virgen con el Niño y san Juanito. En Venezuela, Virgen con el niño durmiendo.

 

- Diego de la Puente (Malinas, Bélgica, 1586 - Lima, virreinato del Perú, 1663). Hermano coadjutor jesuita que estuvo activo como pintor más de cuarenta años en el virreinato del Perú. A los 19 años ingresó a la Compañía de Jesús. Cuando muere el hermano Bernardo Bitti, la Provincia de la Compañía de Jesús en el virreinato peruano pide a la curia de los jesuitas en Roma, que les manden otro jesuita pintor.

 

En el Juli pintó en las cuatro iglesias de los jesuitas. Los cuadros Anunciación, Adoración de los pastores y La Adoración de los Reyes, una obra singular porque el rey Baltasar ha sido sustituido por un inca, de forma que en la Epifanía se representan las tres razas de América: la blanca, la negra y la indígena. Este cuadro fue reproducido por otros pintores. En la iglesia de San Juan, de Juli, se exhibe otro cuadro: La Magdalena.

 

El estilo de Diego de la Puente muestra a un buen artista de la Escuela Flamenca. Su paleta cromática es la propia de esa escuela en la que él se formó. Pinta cuadros de grandes dimensiones con figuras macizas. Algunos críticos de arte consideran que él introdujo en tenebrismo en la América del Sur.

 

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Hay documentos que dan prueba que trabajó en Lima, Trujillo, Juli, Cuzco, Chuquiabo, Wamanqa, Ayacucho y también estuvo en Bolivia, y en Chile hacia 1652. En Trujillo se conserva un grupo de pinturas al fresco en pechinas, capiteles y claves de arcos del antiguo Colegio de la Compañía. En las cuatro pechinas aparecen los evangelistas.

 

En La Paz, Bolivia, en capilla de la Orden Tercera están los cuadros San Miguel, de magnífico en colorido, Cristo atado a la columna, tenebrista, y El Hogar de Nazaret. En el Museo de Arte de La Paz están los cuadros San Feliciano y el Arcángel San Miguel. En Chile hay una Última Cena firmada en 1652.

 

En Ayacucho están los cuadros Muerte de San Francisco Javier, San Juan Bautista, Cristo vestido de jesuita. En Cuzco, entre otros, La Transfiguración. En Lima, Cristo Salvador y La Virgen María.

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Como parte de las obras del museo se muestran los murales pintados al temple y también los altares, el mayor y los dos laterales.

El techo de la nave de la iglesia - galería

 

 

- Atar Mayor

El Altar Mayor es una obra del siglo XVII. En la actualidad no quedan vestigios de la estructura original, salvo un relieve con la Virgen que debió ser parte del mismo. Se conserven los murales en las paredes del presbiterio.

- Altar lateral - Derecho

El altar es del siglo XVII. Tiene tres cuerpos. El primero, con tres calles, sirve de base. En la calle central no hay nada y en las laterales imágenes en relieve. El segundo cuerpo tiene tres calles, en la central restos de un mural, y en las laterales dos nichos con imágenes en cada una. Se enmarcan en columnas acanaladas, que en el arranque tienen un adorno. El tercer cuerpo, el remate, al centro un crucifijo enmarcado en columnas. Y a los lados ángeles sobre las columnas de las calles del segundo cuerpo. Murales en las paredes.

 

- Altar lateral – Izquierdo

El altar es del siglo XVII. Tiene tres cuerpos. El primero, con tres calles, sirve de base. En la calle central una imagen y en las laterales imágenes en relieve. El segundo cuerpo tiene tres calles, en la central un nicho sin imagen, y en las laterales dos nichos con imágenes en cada una. Se enmarcan en columnas acanaladas, que en el arranque tienen un adorno. El tercer cuerpo, el remate, al centro una imagen de la Virgen enmarcada en columnas. Y a los lados ángeles sobre las columnas de las calles del segundo cuerpo. Murales en las paredes. La estructura de los dos altares es muy semejante.

 

- Murales

Están los murales al temple en las paredes de donde se encuentran los altares y también en columnas. Aquí las columnas de uno de los altares laterales.  

- Púlpito

El púlpito, obra del siglo XVII, está sobre la pared izquierda de la nave - galería.

Comentario

Todo en el Museo - Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que originalmente se llamó iglesia de Santa María la Mayor, es de un gran valor histórico y de una gran belleza. En 1548, la Orden de Predicadores (OP) inicia la evangelización en el Juli y los caseríos de la ribera del lago Titicaca. Ellos empiezan la construcción de las iglesias.

 

La Compañía de Jesús comienza su trabajo misional en 1576 en el Juli, el primero de América, una vez que los dominicos dejan el lugar. Ellos son los que terminan las iglesias y la dotan de las obras de arte, que todavía podemos contemplar.

 

En 1989 se decide convertir la iglesia en museo, la nave central se vuelve una galería. En las paredes vemos obras de los jesuitas Bernardo Bitti (Camerino, Estados Pontificios, hoy Italia, 1548 - Lima, virreinato del Perú, 1610) y Diego de la Puente (Malinas, Bélgica, 1586 - Lima, virreinato del Perú, 1663). Son cuadros de gran calidad artística en el estilo del manierismo entonces en boga en Europa de donde vienen ellos.

Ventana con piedra de Huamanga.

 

Los murales al temple en el ábside y en las paredes de las capillas laterales son muy buenos. Las artistas que los hicieron, seguramente indígenas o criollos, dominaban el oficio. Son obras de gran calidad. Y lo mismo decir de los altares laterales que son del siglo XVII. Del altar mayor solo se conserva un relieve. Para Sybille y para mí la visita al Museo - Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, fue una muy bella experiencia y nos hicimos de más información sobre el trabajo de los jesuitas y el arte colonial del virreinato del Perú.

Discursos políticos

Rubén Aguilar Valenzuela 

El texto Discursos políticos (Editorial Panorama, México, 2024) reúne 34 discursos de Rubén Moreira Valdez, dos como diputado federal, uno como candidato y 31 como gobernador del Estado de Coahuila (2011-2017). A esto se añade un discurso del diputado federal Alfonso Navarrete Prida y dos del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018). Aquí transcribo el Prólogo que escribí para este libro.

 

En algunos países, en particular en Estados Unidos, el discurso político es un género literario como lo puede ser el ensayo o el cuento. Los políticos de nuestro vecino del norte otorgan gran importancia a esos textos por el respeto que les merecen sus audiencias y el impacto que se pretende que el mensaje tenga en la opinión pública. Saben que lo que se dice es relevante y tiene consecuencias.

 

A lo largo de los últimos años he tenido la oportunidad, en muy diversas ocasiones, de dialogar con Rubén Moreira Valdez sobre la importancia que tiene el discurso como instrumento de la política y, por lo mismo, del cuidado que debe darse a su construcción tanto en los aspectos relacionados con el contenido como con los propios de la forma. Son parte de un todo.

 

El diccionario de la Lengua Española propone doce maneras distintas de entender la palabra discurso. De ellas retomo dos:  "Serie de las palabras y frases empleadas para manifestar lo que se piensa o se siente" y "Razonamiento o exposición de cierta amplitud sobre algún tema que se lee o pronuncia en público".

 

Todo discurso tiene una intención que es manifestar "lo que se piensa o siente" y hacerlo de manera tal que se ofrecen razones y datos que avalan lo que se dice. La forma de expresión son las palabras que juntas articulan un texto, un discurso, que se pronuncia o lee en público.

 

Así, el discurso implica siempre cuatro elementos interrelacionados: un texto, quien lo pronuncia, el espacio donde se dice y la audiencia a quien está dirigido. De esta  manera se constituye una experiencia como la del teatro, que cada obra es un evento efímero que tiene lugar en un momento determinado y único. La obra de teatro queda registrada en un texto y el discurso también, pero nada sustituye al momento de la lectura frente a un público en un escenario determinado. Para eso fue hecho.

 

Moreira Valdez, quien ha sido diputado federal y gobernador, ofrece una selección de 34 discursos. Los textos van de 2010 a 2017. Del total dos son como diputado federal en 2010, uno como candidato a gobernador en 2011 y 31 ya como gobernador. La temática de los discursos elegidos se centra en dos temas: La historia, con motivo de la conmemoración de eventos o personas, y el reconocimiento a instituciones y personas.

 

El primer discurso como diputado de la Sexagésima Primera Legislatura, del 1 de febrero de 2010, señala como el Poder Legislativo es contrapeso legítimo del Poder Ejecutivo, y el segundo es una transcripción estenográfica de un debate que ocurre el 10 de marzo del mismo año en torno a la elección del presidente Calderón. En el discurso como candidato a gobernador, el 16 de mayo de 2011, y ese mismo año, el 1 de diciembre, en la toma de posesión, el tema central es la "construcción del nuevo Coahuila" y la manera cómo se habrá de alcanzar que es con "políticas públicas inteligentes".

 

De 2012 se incluyen tres discursos. El primero al inicio del Período Ordinario de la LIX Legislatura del Congreso del Estado. A solo recibir el gobierno posiciona ya uno de los temas centrales de su gestión, la lucha contra el crimen organizado. Otro en la inauguración del Libramiento Norponiente de Saltillo,  y uno más cuando se pone en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Congreso del Estado el nombre de "Ateneo Fuentes", el histórico centro de estudios en Saltillo, Coahuila.

 

Los discursos seleccionados en 2013 son cuatro y tienen un carácter histórico. Se rinde homenaje al presidente Venustiano Carranza, se conmemoran los 100 años de la promulgación del Plan de Guadalupe,  cuando se pone en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Congreso del Estado la frasee "A los firmantes del Plan de Guadalupe", y cuando se pone en ese mismo muro los nombres del general Roque Gonzáles Garza, que fue miembro del Estado Mayor del presidente Francisco I Madero, y de Vito Alessio Robles, el político y revolucionario.

 

De 2014 hay siete discursos. Abordan temas históricos y rinden homenaje a los símbolos patrios y a las instituciones de la República. Se conmemora el Día del Ejército, el Día de la Bandera y el Día del Trabajo. Un discurso es en la Sesión Solemne del Congreso del Estado para conmemorar el 150 aniversario del decreto que expide el presidente Benito Juárez en 1864, por el cual Coahuila retoma el carácter de Estado Libre y Soberano al quedar separado de Nuevo León.

 

Otro en la Sesión Solemne del Congreso del Estado para conmemorar el centenario de la Toma de Torreón, por las fuerzas constitucionalistas de la División del Norte al mando del general Francisco Villa. Y dos más cuando se pone en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Congreso del Estado el nombre de Enriqueta Ochos Benavides, la gran poetisa coahuilense, y la frase "A la Armada de México".

 

En 2015 hay cuatro discursos. El primero es en la Sesión Solemne para instalar la Sexagésima Legislatura del Congreso del Estado. Otro es para para conmemorar el Día del Ejército y rendir homenaje a Venustiano Carranza y a los diputados de la XXII Legislatura del Congreso del Estado.

 

Otro se pronuncia en el marco de la Sesión Solemne para poner el nombre de la "Fuerza Aérea Mexicana" en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Congreso del Estado.  Y uno más, con la presencia del presidente Peña Nieto, para hacer el anuncio de la instalación de la empresa Constellation Brands, que es la inversión extranjera más importante de los últimos 25 años en el estado, este desde Los Pinos, en la Ciudad de México.

 

De 2016 son siete discursos. En lo fundamental son de carácter histórico. El primero en Sesión Solemne del Congreso del Estado para inscribir en letras de oro, en el Muro de Honor del Congreso del Estado, la leyenda: "Al Instituto Tecnológico de Saltillo". Otro para conmemorar el Día del Ejército, honrar al presidente Venustiano Carranza y a los diputados de la XXII Legislatura del Congreso del Estado.

 

Uno más cuando se inscribe en el Muro de Honor del Congreso del Estado el nombre de Félix U. Gómez, que detiene el avance del ejército estadunidense que, en territorio de México,  perseguía al general Francisco Villa, y otro con motivo de inscribir en el mismo muro la frase "A los patriotas de la cueva del Tabaco", que de 1864 a 1867 resguardaron el archivo del Ejecutivo Federal que presidía el presidente Benito Juárez.

 

Y otro cuando inaugura las instalaciones del 12º Regimiento de Caballería Motorizado y su Unidad Habitacional Militar que acoge a sus familias. Uno más cuando se inscribe en el Muro de Honor del Congreso del Estado en nombre de Elena Huerta Múzquiz, la artista coahuilense, fundamental en el surgimiento de lo que se conoce como la Escuela Mexicana de Pintura.

 

El último cuando el gobernador y el presidente Enrique Peña Nietro inauguran tres universidades politécnicas en una ceremonia en Ramos Arizpe, Coahuila.

 

En 2017 hay cinco discursos. El primero se pronuncia en Sesión Solemne del Congreso del Estado, para conmemorar el centenario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y para inscribir en el Muro de Honor del Congreso Local las frases "A los Constituyentes de 1917" y "A la Constitución de 1917".

 

Otro en la inauguración del Parque Eólico de Coahuila, con la participación de uno de los principales grupos eléctricos de Europa, la empresa Energías de Portugal S.A. (EDP) en Ramos Arizpe, Coahuila. Un discurso es en Sesión Solemne del Congreso del Estado cuando se inscribe en el Muro de Honor del Congreso el nombre de Manuel Acuña, el gran poeta mexicano nacido en Coahuila.

 

Uno más es en Sesión Solemne del Congreso del Estado en la presentación del Sexto Informe de Gobierno, como gobernador Constitucional, el 6 de noviembre de 2017. Otro cuando se inaugura las instalaciones de la 11ª Brigada de Policía Militar y la Unidad Habitacional Militar para sus familias en San Pedro de las Colonias, Coahuila.

 

De Alfonso Navarrete Prida se incluyen el discurso pronunciado primero del 15 de diciembre de 2010 como diputado de la Sexagésima Primera Legislatura con motivo de la reforma del artículo 10 de la Constitución, donde hace mención al diputado Moreira Valdez.

 

Y del presidente Enrique Peña Nieto se incluyen dos discursos. Uno pronunciado el 7 de abril de 20117 en la inauguración del Parque Eólico de Coahuila, en Ramos Arizpe, Coahuila, y otro el 29 de noviembre de 2017, en la inauguración de la 11a Brigada de Policía Militar y su Unidad Habitacional Militar, en San Pedro de la Colonias, Coahuila.

 

El discurso, ya lo decíamos, implica siempre cuatro elementos interrelacionados: el texto, quien lo pronuncia, el espacio donde se dice y la audiencia que lo escucha. En esta recopilación de discursos accedemos a solo una de sus partes; el texto. No es cosa menor, pero debemos ser conscientes de que en este aborde no oímos y vemos la manera como se dijo y tampoco estamos en el espacio donde se pronunció.

 

En la década de 1960, el filósofo canadiense Marshall McLuhan (1911-1989) sostenía la tesis, que se hizo célebre a nivel mundial, de que "el medio es el mensaje". El medio lo veía como parte del mensaje, el mensaje mismo, y el mensaje, por lo mismo, no podía limitarse al contenido. Así, con McLuhan se introduce la idea de que el medio forma parte del mensaje y uno y otro, en relación dialéctica, constituyen un todo.

 

Siguiendo la idea de McLuhan, el discurso es el medio e  instrumento privilegiado para hacer política, pero contemplando los cuatro elementos que lo integran. Moreira Valdez en esta selección de textos, la gran mayoría relacionados con temas históricos y conmemoraciones de hechos, personas e instituciones, nos comparte su manera de cómo abordar el texto del discurso, la forma, pero también lo que piensa y siente sobre los temas que aborda, el contenido.

 

Discursos políticos

Rubén Moreira Valdez

Editorial Panorama

México 2024

pp. 271



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