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Intercambios

Héctor A. Gil Müller

La vida es un intercambio constante, la nostalgia que nos llevamos y cargamos fue un intercambio por buenos momentos, los minutos los cambiamos por momentos, intercambiamos dichos para construir una cultura. En cada intercambio existe su proporción, algunos son, incluso paradójicamente, complejos, otros muy evidentes, entre menos decimos mas entendemos, entre menos consumimos mas producimos, entre menos gimoteamos mas construimos. Los griegos hablaban de la ataraxia que es el punto medio entre lo que entregamos y recibimos, un equilibrio que trae satisfacción.

Esos intercambios como consecuencia de negociaciones están presentes en todo lo que hacemos, estoy convencido que la madurez es la capacidad de elegir satisfactores posteriores sobre los satisfactores inmediatos, es decir, intercambiar futuro por el presente. En una sociedad no es diferente, decidimos entregar algo a cambio de algo más. A veces entregamos poder por esperanza, calidad por cantidad, justicia por legalidad y también identidad por igualdad.

Una sociedad que es madura sabe aguardar para esperar, el significado de esa espera está en función de la valoración sobre el sacrificio que implicó ese camino. Es decir, intercambiamos placeres cuando damos significado a lo que traerá esa restricción. La tributación que se convierte en un beneficio, la denuncia que se transforme en un restaurador, la publicidad que incluye la recepción de algo. Desde el gobierno, como actores de esa construcción, se deben diseñar políticas y hacer política que conduce esos intercambios. Se negocia con el futuro, pues las acciones de hoy serán consecuencias del mañana.

La negociación del TMEC, que es el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, es un escenario para esos intercambios. La negociación que debe concluir en 2026 con su revisión se da en un ambiente de proteccionismo por la política implementada en los tres paises. Canadá que ya ha manifestado a México su preocupación por la creciente llegada de inversiones Chinas a nuestro país y el presidente electo americano Donald Trump, quien está firme en su posición de una predilección por el mercado americano sobre la antigua idea del ciudadano global. El secretario Marcelo Ebrard, insiste que la negociación presente en el TMEC será de provecho derivado de la buena relación del presidente electo Trump con la presidenta Sheinbaum. Los tres contingentes enfrentan la necesidad de traducción de toda negociación o intercambio con el triunfo y beneficio para su población.  Esto será interesante, pues estamos en un tiempo en el que el discurso no es una descripción de la realidad sino una traducción de la misma, una reinterpretación a partir de los ideales que a veces ni siquiera son compartidos. Por ello la esperanza se vuelve un botín de intercambio, y el gobierno está en un eterno caminar, sin saber cuando llegaremos ni siquiera a donde llegaremos.

No podemos llegar a un intercambio sin tener claridad en los alcances, el TMEC ha modificado nuestro sistema laboral y nuestras expectativas tambien construyendo un piso mas común entre los países sacrificando quiza competitividad, al menos en función del costo solamente. La negociación del TMEC será el contrapeso político ante los avisos de una política contraria a los principios del capitalismo y libre mercado. Y se ha empezado el discurso, pues hemos oido, en varios actuales secretarios, referirse al TMEC como el mejor negocio de México. 

El transporte

Héctor A. Gil Müller

El transporte ha sido una herramienta asociada a la madurez social. El uso equilibrado y eficiente del transporte ha estado relacionado con la capacidad de autogobierno de una sociedad. La cultura de la legalidad, instrumento de gobernanza entre los pueblos y expresión del compromiso social por mantenerse unidos, se ejemplifica siempre con una acción de tránsito; cruzar una luz roja cuando nadie me ve es el mejor ejemplo de cumplir o no la ley aún y cuando no se percibe cerca el sancionador.

Sin embargo el transporte tambien ha sido escenario de distinciones, problemas y molestias de las grandes urbes. Las ciudades que parecen abrazar el desarrollo son aquellas que mueven eficientemente su transporte. Ha sido cruel, quienes luchan por su propio transporte y al alcanzarlo sepan que ya no caben. La cultura del esfuerzo tiene al carro como una evidencia del éxito, ojalá algún día sepamos que las mejores cosas no son cosas. Siendo el transporte una expresión de movimiento económico, no es de extrañarse que aumentando el mercado laboral y elevando el tejido económico mas vehículos se muevan.

Vivo en una ciudad que sufre, de manera novedosa, los problemas del congestionamiento vial. El tráfico parece cimbrar el tejido y amenaza con cambiar nuestros usos y costumbres. Hace apenas pocos años, 20 minutos de trayecto era llegar a algo muy lejano, hoy resulta la condena de ser algo muy cercano. Ahora parece que los traslados cada vez son mas lentos a pesar de tener vehículos más rápidos y potentes. La gran avalancha de carros, expresión nítida de lo que nos han enseñado a llamar desarrollo, inunda las serpientes de asfalto recordando que los tiempos sí han cambiado en sus exigencias. Las antiguas calles que paseaban los transeuntes hoy sufren de contingentes que están perdiendo o invirtiendo tiempo sobre el volante.

Saltillo, capital de Coahuila, en 10 años ha duplicado los vehículos registrados, pasando de 250 mil a 480 mil unidades. El transporte urbano, al menos en las rutas definidas, ha decrecido de 380 mil pasajes diariamente a 90 mil actualmente. Esa presión sobre el asfalto coincide con los números nacionales. México, solamente en el mes de octubre, vendió internamente 122,051 unidades automotrices. Desde enero a octubre del 2024 suman un total 1,201,464 vehículos ligeros según datos del INEGI.

Aunque México tiene una vocación productiva automotriz, exportamos más de los que consumimos internamente, de enero a la fecha se han producido 3,412,955 vehículos y se han exportado 2,923,823 unidades.

La revolución a la que se enfrenta el poder también aplica a los caballos de fuerza, y así como los poderosos enfrentan mas opciones que rompen un absolutismo, el acceso a vehículos y cada vez mas opciones para adquirirlos, está cambiando el número de vehículos por casa.

Si la madurez se define como la capacidad de postergar beneficios inmediatos por beneficios mediatos y mayores, conducir un vehículo exige esa madurez, saber discernir y disminuir la urgencia y la premura para acrecentar la seguridad de los otros y los propios, saber postergar el lucimiento y rimbombante exhibición de un vehículo, por la cortesía y respeto, cuando eso deja de ser un hábito raro de algunos para ser una costumbre en todos hemos madurado como sociedad.

El futuro

Héctor A. Gil Müller

El futuro no es incierto, es desconcertante, la anterior es una sabia frase de Nassim Taleb, nos enfrenta en una realidad en la que sabemos lo que viene, pero nos desconcierta al grado que preferimos negarlo. El futuro trae sus beneficios y como ha quedado demostrado también sus desafíos. Somos privilegiados y a la vez azotados de vivir una revolución sin equivalente. La inteligencia artificial es un agente tecnológico que está revolucionando nuestra percepción de una herramienta. Ya no hay una dependencia total al artesano, sino que ahora la herramienta es creadora del arte mismo. Los Estados requieren políticas públicas orientadas a limitar, en lo necesario ese importante crecimiento. La flexibilidad es una competencia valorada hoy día, pero el precio que pagamos por flexibilidad es la experiencia. Cuando dejamos atrás la experiencia y la rigidez con que constituye el comportamiento, somos flexibles. Sin embargo, hablar de flexibilidad en los Estados, es riesgoso, porque hasta ahora el modelo imperante ha sido la rigidez de una acción pública que el tiempo termina por legitimar. Cuando la tecnología no se encuentra sometida a alguna otra institución social causa tensión, en el momento en que la tecnología forma parte de la escuela, del trabajo o del gobierno aporta prosperidad. El estado debe propiciar las condiciones para asumir ese intercambio tecnológico, entregando una herramienta antigua y adoptando una nueva. Esa adopción requiere adaptación, según nuestra cultura, necesidades especificas o incluso aspiraciones genuinas, esa adaptación es verdadera adopción.

Es un largo camino, que nunca llega a destino, adoptar las nuevas tendencias y discernir entre aquellas que serán pasajeras y otras que fincarán el futuro. Un buen ejemplo de este fenómeno son los autos eléctricos, que año tras año han mostrado una marcada disminución a lo largo del mundo, esto ha llevado a grandes armadoras a replantear si el futuro de sus operaciones es la total migración a estos nuevos productos. Sabemos que el futuro exigirá energías limpias, pero quizá la tendencia no es tan marcada o decisiva como se planteó hace años. Es un error suponer que el futuro será igual a nuestro presente, con toda seguridad cambiará y en esos cambios está la oportunidad de mejorar o empeorar, porque esos cambios mueven las listas y nuevas categorías permiten avanzar o posicionarnos. La carrera por la industrialización se mantiene, el desarrollo como motor también lo hace, los estados enfrentan ahora el dilema entre un mundo global o un terreno local mas intimo y cercano con el ciudadano.

Tres retos; Mexico debe abordar el problema de los nuevos modelos laborales en los que parece abundar el crecimiento de patrones mas que de empleados, permitiendo que un trabajador cuente con diversos patrones simultáneamente. Las plataformas que confunden el trabajo con un servicio y omiten las cargas sociales adheridas al trabajo en nuestro país ejerce una presión importante sobre la formalidad en el empleo.

También debemos abordar el tema del comercio electrónico y todas sus vertientes, la nueva composición de valor mediante monedas digitales, pero también en el intercambio internacional que esta modificando las reglas sociales del comercio en los que hemos apoyado nuestra experiencia.

Un tercer desafío para nuestro país esta en la gente, la adaptación de la gente al cambio sin perder en ello el significado. Establecer mecanismos de fortalecimiento no solo físico, sino emocional y dotar de un profundo significado en lo que parece advertir una carencia del mismo.

El triunfo

Héctor A. Gil Müller

¿Qué triunfó en Estados Unidos de América?, es fácil responder que Donald Trump triunfó sobre su rival Kamala Harris, pero me parece que la respuesta es más profunda, como siempre lo son. ¿qué hay atrás de esta victoria?, ¿cuáles son las razones de esa victoria? Trump ha enfrentado un proceso legal en su contra, una posible destitución cuando fue presidente y encabezó la toma de uno de los poderes de la Unión al final de su primer mandato. Uno solo de esos elementos hubiese sepultado una carrera política hace algunos años. Sin embargo, llega con más fuerza ante un mensaje subyacente contra su rival demócrata; “¿por qué no lo hizo cuando pudo?”. Su mensaje de hacer América grande resonó y el intentarlo nuevamente presenta una profunda necesidad de encontrar soluciones a los problemas que están lacerando a la nación vecina. Un mundo que de lo global se vuelve local, un mundo que esta consumiendo menos, un mundo con poderes resquebrajados que parece insistir en una revolución ante lo establecido, oleadas que muestran como Estados Unidos ya no cuenta con esa admiración global, ya no tiene una sociedad maravillosa y su anhelado sueño americano parece hoy reducirse a adquirir algunas deudas en la vida.  

Los problemas sociales, económicos enturbian la visión de futuro y hacen de una nación próspera una búsqueda de opciones para salir. Una falsa interpretación de la libertad parece pujar por la disciplina de alguien cuyas credenciales es vivir el sueño americano. La política de Trump parece advertir un enfoque nacionalista, que no es nuevo en la unión americana pero ahora es evidente. Una intervención para cuidar los intereses americanos que no es nuevo, pero ahora es evidente. Una relación álgida con México para cuidar las expectativas americanas no es nuevo, pero ahora es evidente. En conclusión, tenemos por delante un periodo de lo evidente. Sin la suave traducción de la diplomacia.

En política exterior necesitamos marcar una estrategia que ante todo pueda ser rígida en cuanto a sus principios y flexible en torno a sus acciones. Lo dicho; el nuevo contrapeso político en México será el TMEC, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá ha de establecer las exigencias laborales, judiciales y en general sociales, será importante observar su futura negociación del 2026 que contiene el plan de trabajo del resto del sexenio. Seguramente desde ahí se presionará para elevar las condiciones de trabajo y de la fuerza laboral a niveles americanos a fin de evitar la natural y competitiva migración al territorio mexicano que sigue otorgando beneficios en comparación a la costosa producción en EUA.  Nos vamos a convertir en un socio con mayor carga de obligaciones morales para con Estados Unidos que como evidenciábamos.

México debe plantear una fuerte política migratoria hacia su territorio y fortalecer su estrategia en relación al flujo de migrantes temporales en su camino a EUA. México debe dar forma a su estrategia para seguridad nacional y la protección de las inversiones americanas, México debe fortalecer su comercio internacional para abastecer la demanda americana sin perder de vista el mercado nacional, debe marcar y tener claridad sobre la protección o restricción de su mercado ante el crecimiento de inversiones ajenas a los objetivos americanos. Tras la victoria de Trump los mercados reaccionaron positivamente en EUA y por ende en México, el peso se fortalece y se presenta la necesidad de claridad ante lo evidente.

Un nuevo calendario

Hector A. Gil Müller

El calendario político de Mexico sufrió una reforma al parecer menor, pero encierra, como muchas cosas, un significado mayor. En política la forma es fondo. El cambio del inicio del sexenio federal se modificó por dos meses, ajustando el sexenio de López Obrador a cinco años y 10 meses, a partir del 2024, por mandato constitucional, y según la modificación que consta en el articulo 83 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, El presidente de Mexico, una vez electo, tomará el cargo el 1 de octubre.

La exposición de motivos de la reforma es muy interesante y un tanto paradójica habla de la modernidad de la cual México ya ha participado al tener instituciones autónomas como el INE y la Comisión de Derechos Humanos pero que a pesar de esos importantes avances no ha habido los suficientes en una institución tan importante como la presidencia de la República.

La distancia entre el momento de la elección y la toma de poder inspiran como principal motivo el cambio. Sin embargo, entre lo dicho en la norma y la práctica suelen existir largos trechos, la costumbre y cultura, el andamiaje que es mas fuerte que lo principal, todo lo accesorio parecen impedir el sabor completo de un cambio de estafeta, o quizá sea solo por ser una continuidad. A esta fecha los procesos de entrega y recepción de ambos regímenes siguen entre pasillos. Los cinco meses que antes se tenían para la entrega de un país, hoy se reducen a 3 meses pero que pueden extenderse según convenga. Seguramente más que recibir el país, se está trabajando en entregar la información fiscal del próximo año, aunque el motivo, según la exposición del legislativo, es evitar que el presidente saliente tenga injerencia en el primer año del entrante.

No creo que esta modificación en fechas sea suficiente para hablar de modernidad, quizá se desea el límite a un periodo y suspende la intromisión a otro, pero eso conlleva otro tipo de voluntad y no solamente la presión del calendario. La presidenta Sheinbaum sigue observando 4 complicadas “bombas” que pueden detonar en cualquier momento, la violencia extendida a lo largo y ancho del país, la relación política con Estados Unidos que tendrá que definirse en lo mas álgido de la campaña en el vecino país, la economía y esta racha global de deterioro y estancamiento en el que los países viven un encarecimiento y el bono político de AMLO que puede ir a la baja sin el perfil que le caracterizaba. En todas las mañaneras ha participado e invitado a integrantes de su gabinete, pero el impacto mediático no ha sido el suficiente en un país acostumbrado al primero de diciembre.

Una de las promesas de Claudia Sheinbaum ha sido construir un millón de casas mediante el Infonavit durante su periodo. AMLO logró una cifra histórica en créditos otorgados, y parece esta cifra más conservadora, implica un gran compromiso, son 456 casas cada día. Palidece el número histórico de 12 millones de créditos, pero desde 1972 cuando se fundó el INFONAVIT.

El error es neutro y cuando lo vestimos de culpa es cuando se convierte en fracaso, por ello nadie quiere asumir la culpa de las cosas incompletas. Ante los éxitos las promesas y ante los fracasos los sueños.

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