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Adelantar la meta

Héctor A. Gil Müller

En septiembre del 2014, 43 estudiantes de una Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron en el mismo sitio en que 6 más murieron y más de 25 personas heridas presuntamente ordenado todo por el alcalde de Iguala Guerrero. Desde entonces familiares de los afectados, así como muchos líderes de opinión, han seguido de cerca el caso que amenaza con guardarse en el ideario social como lo ocurrido en Tlatelolco en 1968. Un acto salvaje de protesta y esperanza, de discurso y evasiones. En buena parte motivado por presiones internacionales, México ha emprendido diversas estrategias para tratar de dilucidar el caso.

El presidente López Obrador desde candidato se sumó a esa vocación y constituyó una Comisión para la Verdad de Ayotzinapa, que encomendó al Subsecretario de Derecho Humanos y ex regente de la Cd de México Alejandro Encinas Rodríguez. Hace un par de meses la comisión presentó un informe sobre el caso a 8 años de lo ocurrido. El informe ha sido definido como atropellado e incoherente por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), colectivo fue constituido en noviembre de 2014, un par de meses después de la desaparición, como un mecanismo de interacción y acción por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que fueron convocados por los familiares de las víctimas.

Evidencia el GIEI; Filtraciones de conversaciones sin testar; incoherencias en las nuevas pruebas presentadas por la comisión gubernamental, la instrucción de 83 órdenes de aprehensión, de las cuales 20 fueron desistidas, y la renuncia del fiscal Omar Gómez Trejo y parte del equipo como algunos de los hechos agravantes de la crisis de confianza e independencia en los avances del caso. El grupo ha anunciado su separación como un mecanismo de presión ante estos acontecimientos.

Nuevamente se levanta el fantasma de la ausencia de justicia para los familiares, quienes desde el 2014, en días como los propios de noviembre, deben reiterar a México que aún no existen elementos concluyentes definitivos de su muerte, por lo que no pueden recibir condolencias sino gritos de furia a un gobierno que, a más de 8 años, sigue siendo impráctico y sin resultados.

El mensaje se replica en muchos espacios en los que la sociedad civil organizada parece no tener cabida. Como si la oclocracia, gobierno de los oprimidos, se levanta sin voz. Con el solo mensaje suplente de conceder autoridad para ganar la dádiva. De cambiar el dicho por la apatía, porque están cansados de esperar.

El GIEI insiste, sobre el informe, en una aceleración atropellada por el gobierno. Como la apertura de un aeropuerto que aún no está listo o una refinería sin refinar. En la carrera la meta no se acerca, se acelera el paso. Adelantar la meta no es ganar la carrera, es saber que el problema está en la planeación. Quien fracasa en planear, planea para fracasar y no se soluciona cambiando la meta.

En un país con más de 100 mil desaparecidos el apoyo social independiente se convierte en una herramienta de confianza. El propio GIEI citó a Pedro Casaldáliga quien escribió: "Es tarde, pero es nuestra hora. Es tarde, pero es todo el tiempo que tenemos a mano para hacer el futuro. Es tarde, pero somos nosotros esta hora tardía. Es tarde, pero es madrugada si insistimos un poco..." El tiempo no perdona si solo fingimos haber llegado, ¿no cree usted?

El deseo de la sede

Héctor A. Gil Müller

 

México ha presentado su candidatura para ser sede, por segunda vez, de los Juegos Olímpicos. El Canciller Marcelo Ebrard ha dicho que México es “ambicioso y triunfador” y tan seguros estamos que podemos lograr esta conquista que no solo los pedimos para el 2036 sino que también pedimos el 2040 por si nos dicen que no. 

Convengamos antes un par de datos. El término sede viene del latín “sentarse”, hace referencia a invitar a alguien al centro de autoridad. Caerse del asiento o abandonarlo sería “desidia” y extrañar el asiento es “deseo”, tremenda jugarreta nos hace la etimología. La vocación globalizadora de los juegos olímpicos ha vuelto la sede peregrina, cada cuatrienio una nación, en una ciudad, los alberga para recibir al mundo. Cuatro veces ha sido sede EUA y cuatro veces Reino Unido, pero sabemos que en el 2028 serán en Los Ángeles, por lo que en esa fecha EUA se convertirá en el país con más olimpiadas al interior de sus fronteras. Desde 1896 solo cuatro países de américa han recibido la antorcha. 

En el 2024 los Juegos Olímpicos serán en Paris, en el 2028 en Los Ángeles, huelga decir que es la ciudad americana con la mayor concentración de migrantes mexicanos, tantos que si los agrupamos sería la segunda ciudad más poblada después de la Ciudad de México, y en el 2032 en Brisbane Australia. 

¿Qué sentimos ante esta postulación?, ¿estamos preparados para lucirnos ante un mundo competitivo?, en 1968 México enfrentaba una protesta que acabó mal. También en el mundo el sentimiento revolucionario causaba movimientos en diversas naciones y se tendía como una amenaza, décadas después, el mundo experimenta movimientos populistas que cambian el estilo de gobernar con protestas y contradicciones.

En 1968 la ciudad de México se convirtió en la primera sede latinoamericana en albergar los juegos olímpicos. El orgullo fue grande, el liderazgo latinoamericano le daba a México la atención del mundo. Toda esa presión, de unos juegos que por primera vez reunían a más de 100 países, en esa edición olímpica participaron 112 naciones, generó decisiones arbitrarias para evitar cualquier afectación 10 días antes el ataque estudiantil el Tlatelolco enlutaba un país que al parecer pudo pausar su duelo durante los juegos deportivos. Desde entonces solamente Brasil en el 2016 ha recibido la antorcha olímpica para LATAM. Los juegos Olímpicos nos dejaron en el 68 muy buena infraestructura deportiva pero también un impuesto a la tenencia vehicular, que se supone sería temporal solo para abastecer las inversiones necesarias como anfitrión, pero décadas después sigue cobrandose. 

Brasil vio en su desencanto por los juegos olímpicos un fuerte escenario para la corrupción, las presiones por las inversiones forzaron a entregar contratos sin ningun mecanismo de licitación que después habrían de tumbar al gobierno en medio de fuertes escándalos de malversación de fondos. ¿Qué tan lejos estamos de ese panorama? 

La postulación es buena, reafirma el compromiso de México a nivel internacional, pero ¿eso nos hará mejores? En palabras tan repetidas; ¿ya se habrá terminado de barrer las escaleras para esta petición? Será interesante seguir este ofrecimiento, sin duda somete la política internacional de México a evaluación y la percepción de un mundo que conteste ¿cómo es México?

 

 

El ahorro del olvido

Héctor A. Gil Müller

En días pasados, la Cámara de Diputados aprobó una reforma al artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito en México. La iniciativa se presentó por el diputado Moisés Mier de la bancada de MORENA y de inmediato comenzó a difundirse la reforma como la “ley Mier”. La modificación establece que los recursos abandonados en instituciones bancarias se destinen a seguridad pública. El documento fue avalado en lo general, con 483 votos a favor, cero en contra y una abstención y, en lo particular, con 366 votos a favor, 102 en contra y cero abstenciones.

Hay más de 21 mil millones de pesos según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en cuentas bancarias sin ningún tipo de actividad en los últimos 3 años. La propuesta incluye orientar un 45% de los recursos a la Federación, 30% a los estados y 25% a los municipios. Los principales 7 bancos del país concentran el 95% de ese dinero. En el país existen alrededor de 57.6 millones de personas económicamente activas, de ellos cerca del 47% de los mexicanos tiene una cuenta de ahorro, de acuerdo con la última encuesta de Inclusión Financiera. El problema no es menor, pues el comentario y la historia se distribuirá y los modernos juglares han de traducir en términos emocionales la adecuación legislativa. El ahorro no está seguro. Este mensaje se convierte tan preocupante en una cultura que no asume razones sino emociones.

Desde 1994 ya existía esa ley, el único cambio es que el destino ha cambiado de la beneficencia pública a seguridad. La narrativa de peligro no debería estar en el destino de las cuentas abandonadas, siendo como único referente el tiempo, sino en la información del destino de las mismas, el ejercicio y la obligación que sobre los bancos debe haber de identificar y buscar atender cada uno de estos casos.  

Nuevamente este cambio otorga un mayor recurso, aunque repartido entre los tres órdenes de gobierno, representa un excedente que no va a continuar, pues la publicidad dotada a partir de esta reforma seguramente logrará que los usuarios de la banca generen al menos 4 movimientos durante el año para evidenciar movimiento en su cuenta.

Los vacíos tienden a llenarse, dicta el principio de la física, y seguramente, una política ingenua de compromiso sin comportamiento, y de finalidades sin estrategias habrán de dañar una posibilidad y convertirla en una causalidad. Nuevamente la improvisación y desorganización parecen asomarse en el horizonte. Sin un reparto correcto, enfocado y atinado, la finalidad de esta reforma se perderá. Para nadie es secreto que experimentamos una crisis de seguridad sin precedente, y la necesidad de nuevos fondos es continua, más cuando agentes de seguridad, como el ejército deben estar en campañas de vacunación, en construcción de aeropuertos y refinerías, administrando aduanas y falta ver que más.

Cuidemos lo que oímos, expresa el dicho, pero sobre todo sepamos que sin estrategia clara es imposible llegar. En el año 1945 en medio del océano pacífico fue interceptada una transmisión anónima de radio, el mensaje, en el que se oía un piloto muy emocionado decía: “No sé a dónde voy, pero estoy haciendo un tiempo record”, El olvido del ahorro, no debe ahorrarnos olvidar. Fijémonos en lo importante, en lo necesario, en lo que México pide.

Una mañanera al revés

Héctor A. Gil Müller

En 4 años de gobierno el gabinete de AMLO ha tenido 20 cambios la mitad de esos cambios se concentran en 4 dependencias. En total 9 de las 19 secretarías han cambiado de titular. El Presidente Zedillo mantenía la mayor cantidad de cambios en su gabinete en la historia moderna, con 23 cambios durante su sexenio.

La primera renuncia al equipo de AMLO fue de German Martínez del IMSS, acusó a la SHCP de injerencia en su administración, pocos días después lo hizo la titular de SEMARNAT Josefa González Blanco y unos meses después el Secretario de Hacienda Carlos Urzúa. Aunque reflejaban mucho esos movimientos no han sido fenómenos aislados y la reciente salida de Tatiana Clouthier de nueva cuenta es indicador de “situaciones” en el equipo, la interacción y la influencia.

Con la llegada de una nueva titular a la Secretaría de Economía Raquel Buenrostro movió las principales subsecretarías de la dependencia y encomendó a Alejandro Encinas Nájera, hijo de Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración del Gobierno Federal y titular de la comisión para la verdad del caso Ayotzinapa.

El cambio llega en un momento decisivo y de gran importancia pues estamos ante varias controversias, en el marco del Tratado Comercial con EUA y Canadá (TMEC), ocasionadas por empresas energéticas quien han denunciado ante las instancias y paneles correspondientes un trato inequitativo. Diversas empresas han acusado a México de un tratamiento especial a las empresas mexicanas de energía y una marcada desventaja a las extranjeras. Aunque México alega que el tema energético no forma parte del tratado todos los expertos coinciden que la resolución debe ser en un plano de negociación.

La situación pudiera concluirse en el primer semestre del 2023, justo el tiempo más álgido de la crisis económica y en la que se advertirán con mayor rigor los efectos inflacionarios. En ese tiempo la conclusión, en el peor de los escenarios, puede ser una resolución arbitral que obligue a México al pago de multimillonarias indemnizaciones. Varias preguntas surgen: ¿Estos cambios, apuntan a un escenario catastrófico? No dudo de la preparación del subsecretario pues fue parte, desde la trinchera de lo laboral, en las negociaciones del nuevo tratado. Pero; ¿no muestra el nepotismo que se critica?, ¿es el mejor perfil por sus propios méritos?

Debemos escuchar en los mensajes que oímos, leer entre líneas de muchos perfiles que han dicho con su renuncia, “detengan el mundo que me quiero bajar”. El psicólogo Philip Tetlock afirmó: “Necesitamos creer que vivimos en un mundo predecible y controlable, así que acudimos a personas que nos parecen autorizadas y que prometen satisfacer esta necesidad”, nos gustan los relatos y que nos cuenten que hay una urgencia, pero se está atendiendo, eso es la acción, pero no la trascendencia. Nos centramos en lo que sabemos y obviamos lo que no sabemos, lo que nos lleva a sentirnos por demás confiados en nuestras creencias. ¿Qué nos dicen los cambios? Quizá no solo sea traición, discrepancia o ineficacia como se interpreta en los dichos, quizá necesitemos escuchar más y preguntarnos mucho antes de responder. Quizá, pienso yo, necesitamos una “mañanera al revés” una mañanera que no sea de responder, no de preguntas al presidente, sino de preguntas del presidente. Tras cuatro años el presidente ha dado respuestas, pero ¿habrá formulado preguntas?

Entre procesos y sucesos

Héctor A. Gil Müller

En los tiempos hay intentos. La disciplina es la voluntad por frenar la recompensa y continuar con la tarea. En la vida podemos andar entre disciplina o entre pasión. Asumimos que el éxito es un suceso y no un proceso que nos lleva de un paso a otro. Esto queda evidente con la descripción de nuestras recetas de cocina, en las que ponderamos “la buena mano” y encriptamos los procesos en unidades de medida como “pizca”, “cucharadita”, “tantito”. La sazón no depende de la mano, sino de una medida que puede ser definida con exactitud, pero suponer que sobre la disciplina está la pasión es suponer que sobre el proceso la intención. Hoy en nuestro argot cotidiano importa más “echarle ganas” y apasionarse en lo hecho, que lo propio que se hace o la claridad con que se hace.

En el plano internacional las actuales presiones geopolíticas causadas por la alta tensión mundial de Rusia y Ucrania, y ahora de Corea del Norte y Japón, corresponden a procesos que no pueden ser interpretados como sucesos. México, cosa rara pues no participamos en las cumbres ni en las reuniones internacionales, emitió una propuesta de pacificación de la región, esa propuesta de cese al fuego atiende los sucesos y no respeta los procesos, ni siquiera en su enunciación, misma que debería ser ante un órgano internacional y no ante una población con sus propios problemas. Limita el fenómeno a un momento y obvia la conclusión de un proceso. Por eso el mundo enfrenta procesos de algidez bélica y también de pacificación, de presión geopolítica y también de alianza.

Los procesos y los sucesos se reflejan en nuestra construcción de un país. La propia dinámica política parece ser entendida por sucesos y no por procesos. Hay procesos que deben cubrirse para ser o no ser candidato, y esto ocurre no solo ante las instancias electorales sino también ante los tomadores de decisiones para ostentarse como candidato o candidata de algún partido político. Los aspirantes a contender por la presidencia del país en el 2024 comienzan a pensar en sucesos, algunos otros continúan los procesos. En Coahuila, quienes aspiran a contender por la gubernatura en 2023 algunos piensan en sucesos y los esperan, otros continúan en los procesos y operan. Esa es la diferencia entre la disciplina de someterse a los pasos y la pasión por solo hacer sucesos. Lo mejor una pasión disciplinada y una disciplina apasionada.

Al interior del gabinete federal, Tatiana Clouthier, Secretaria de Economía de México, presentó su renuncia al Presidente Andrés Manuel López Obrador. Fue aceptada y reconocida por el mandatario en una de sus conferencias mañaneras. En la misiva que giró la hoy exsecretaria de economía, reconoció que; “como en el juego, hay que saber cuándo es tiempo de retirarse”. Eso es atender el proceso y no solo el suceso. Su salida corresponde a un desgaste continuado, como pasó con el antes fuerte representante empresarial Alfonso Romo, quien fue jefe de Tatiana en su paso por las instituciones educativas en Nuevo León.  Seamos respetuosos de los procesos, que no solo con sucesos se conquista.

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