Héctor Reyes
El periodista Antonio de la Cruz, reportero del diario Expreso, de Ciudad Victoria, Tamaulipas, fue asesinado la mañana de este miércoles. En el ataque a balazos, resultó herida su hija de 23 años de edad, Cinthya de la Cruz, quien se encuentra hospitalizada de gravedad.
El de De la Cruz es el doceavo asesinato cometido en México contra un periodista en lo que va de 2022, año que se perfila para ser el más mortífero en lo que va del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador y también el más mortífero de los últimos 22 años, es decir, de los últimos cuatro sexenios.
En su reporte más reciente, del 24 de mayo de este año, Artículo 19, organización independiente que promueve y defiende los derechos de libertad de expresión, contabilizaba 11 periodistas asesinados en el país en lo que va de 2022. Con el asesinato de este miércoles, suman 12.
“Hasta la fecha, las organizaciones han identificado que, en al menos ocho de estos casos, el móvil puede estar vinculado con su ejercicio periodístico”, señaló Artículo 19 en dicho informe.
Veracruz, Baja California y Michoacán son los estados en los que, este año, han ocurrido más asesinatos de periodistas. En tanto que nueve de los homicidios han sido cometidos en contra de hombres y tres en contra de mujeres.
Es difícil, en ciertas partes del país, ejercer el grandioso oficio de periodista.
Este jueves, a invitación de mi amigo Fernando Simón Gutiérrez Pérez, Coordinador de Comunicación Social e Imagen Institucional del Gobierno del estado, estuve presente en la entrega del Premio Estatal de Periodismo, por parte del Gobernador del Estado, Ing. Miguel Ángel Riquelme Solís.
Estos eventos siempre son reconfortantes, ya que permite a uno, saludar a buenos amigos del ámbito periodístico.
Y hablando del papel que hoy en día ejercen las y los periodistas, me llamó la atención el discurso que pronunció mi otro amigo de mil batallas y hoy ganador de uno de los premios Estatales de Periodismo, Polo Ramos.
Destacó varias líneas que muy amablemente me compartió, las cuales, como es su pluma, son acertadas, con un profundo sentido periodístico, pero a la vez, hablan del peligro que como sociedad podemos tener.
“…Comunicar, informar es nuestro oficio, nuestra razón de ser. Es también el propósito de medios de comunicación, tradicionales o emergentes. Como periodistas tenemos la tarea de fungir como intermediarios entre el poder, el acontecimiento público, y la ciudadanía. Nosotros tenemos el privilegio de llegar a donde la mayoría no tiene acceso y por lo tanto es nuestro deber contar lo que ahí ocurre.
Desafortunadamente, en México la libertad de expresión está bajo asedio. El actual régimen federal se encamina a convertirse en el más violento de la historia, en donde la ley del plomo se hace valer todos los días y en un territorio cada vez más amplio.
El último recuento elaborado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública es escalofriante. El actual gobierno federal pasará a la historia como el más violento y el de mayor número de víctimas: 121 mil 655 muertos, incluyendo víctimas de feminicidio. Números nunca vistos, ni siquiera durante la auto llamada guerra contra el narco de hace dos sexenios.
Y en esta oleada de sangre, la libertad de expresión y el periodismo no están a salvo: 55 periodistas fueron asesinados desde 2018; 12, solo en los primeros seis meses de este 2022.
En Coahuila nadie quiere regresar a la época negra de hace unos años, con balaceras en pleno día, desapariciones y asesinatos. Por eso se agradece que aquí el gobierno sí haga su trabajo, que las autoridades honren la confianza de los ciudadanos y que la coordinación y comunicación entre corporaciones de todos los niveles sea efectiva y de a de veras.
Mantener resultados en materia de seguridad pública, para abonar al respeto de las libertades, no es cosa fácil; comprende los esfuerzos de muchos: autoridades estatales, municipales, federales, sociedad civil, sindicatos, empresarios y, por supuesto, medios informativos...”
Y es cierto, en Coahuila nadie quiere regresar a la época negra. Hoy se respira un ambiente tranquilo, en paz y así debemos de seguir.
Felicidades a las y los galardonados por el Premio Estatal de Periodismo 2022.
Buen fin de semana, la frase: “El dinero te puede hacer rico, pero la humildad te hace grande”.
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