Héctor Reyes 

El caso de Miguel Esteban, hombre de 42 años que trató este miércoles de acabar con su vida aventándose de un puente del distribuidor vial El Sarape, es un llamado de auxilio que emiten distintas personas ante una situación de salud mental por la que atraviesan y que últimamente se han presentado más casos con esta conducta y en el mismo lugar.

La OPS/OMS señala que el suicidio es un problema de salud pública importante rodeado de estigmas, mitos y tabúes. Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades. Cada año, más de 703.000 personas en el mundo se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos. 

Desde que la OMS declaró al COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020, más individuos experimentan pérdida, sufrimiento y estrés. Centrarse en la prevención del suicidio es especialmente importante para crear vínculos sociales, promover la toma de conciencia y ofrecer esperanza. Acercarse a los seres queridos por su salud mental y su bienestar podría salvarles la vida.

El abordar la complejidad de las conductas suicidas comienza por identificar los factores de riesgo y de protección, los cuales pueden ser de distinta índole, y pueden actuar de forma acumulativa, ahí comentan los expertos, aumenta la vulnerabilidad a la conducta suicida, ojo, muchos suicidios también pueden producirse de forma impulsiva en momentos de crisis, como una pérdida económica.

Algunos factores de protección son las relaciones personales sólidas, las creencias religiosas o espirituales y las estrategias de afrontamiento y prácticas de bienestar positivas. 

Como lo mencionó la Psicóloga Berenice de la Peña, actual directora de la facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila, “De qué nos falta poder tener herramientas, espacios y capacitaciones ante esas situaciones creo que siempre nos va a faltar porque nunca vamos a estar preparados para enfrentar una situación como esta por el impacto que ello genera.

Por eso es muy importante que todas las personas tengamos como base el principio de la dignidad humana para recordar que con quien estamos tratando está en una crisis”.

Hay que destacar lo que esta misma semana hizo y dijo el gobernador Manolo Jiménez Salinas, por qué no todos los Gobiernos le entran al tema que tocamos.

Primero instaló el Consejo de Salud Mental y Adicciones, y segundo, palabras más palabras menos, mencionó que “Coahuila trabaja arduamente en los problemas de seguridad, paz laboral, empleo y justicia social, y ahora es tiempo también de centrarse en temas más específicos y quirúrgicos, como la salud mental y las adicciones, que se mantuvieron ocultos y creciendo por años y que, tras la pandemia, surgieron y generaron preocupación”.

Por eso es importante este Consejo, que desde la oficina Inspira Coahuila, dirigida por su esposa Paola Rodríguez, creará estrategias para prevenir suicidios, rehabilitar personas adictas, evitar que caigan en esa problemática, y dar atención integral a quienes padecen trastornos neurológicos, además de que contará con un grupo ciudadano de expertos, tanto de la sociedad civil, la iniciativa, expertos en la materia, que, en conjunto con representantes de dependencias estatales y federales, propondrán estrategias que serán políticas públicas, para combatir estos problemas.

El reto es real y hay que tomar medidas. Tenemos que hacer algo.

Buen fin de semana de ver los partidos de fútbol americano y que se definan quienes van al Super Bowl en las Vegas, este 11 de Febrero.

La Frase: “El tamaño de tu éxito será del tamaño de tu esfuerzo”. ¡Ánimo!

X:_hreyes