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Pacto Coahuila

Flor Rentería

Gobernar viene del latín “gubernare”, que significaba pilotear un barco, y esto implicaba naturalmente tener presente todos los aspectos de la embarcación, desde el clima, las velas, el estado de la tripulación, y en general todo aquello que pudiera afectar el destino del barco. Un capitán hacía eso, gobernar un barco para garantizar que llegara a buen puerto, puesto que no solo el navío estaba bajo su mando, sino la tripulación a bordo, las personas que los esperaban en su destino.

Gobernar implicaba una gran responsabilidad, porque el éxito del gobierno depende de todos los que están a bordo del barco, e inclusive de aquellos que no. Hoy, gobernar se ha vuelto una palabra más vinculada con la administración pública que con la navegación, sin embargo, el paradigma continúa siendo el mismo: estar a cargo de la administración pública obliga a llevar un proyecto de manera responsable, sumando voluntades y conjugando esfuerzos para dejar a una ciudad, estado o país, mejor de cómo se recibió.

Desde el inicio de su administración, el Gobernador del Estado Miguel Riquelme ha sabido dimensionar este concepto, y la iniciativa llamada “Pacto Coahuila” refleja este paradigma, a través del cual se unen esfuerzos de los tres Poderes del Estado, los 38 Presidentes y Presidentas Municipales, sindicatos, hombres de negocios, y en general, actores estratégicos para el desarrollo de Coahuila, para trazar una ruta en común en la búsqueda de un mejor rumbo para nuestra entidad y su gente.

En la firma del Pacto Coahuila, no existen colores, revanchas, partidismos ni subterfugios. Todas y todos los agentes de cambio para Coahuila son convocados, en un esfuerzo integrador que tiene como único objetivo establecer objetivos en común para construir el futuro de nuestra Entidad.

Esta semana, fue celebrada la cuarta firma del Pacto Coahuila, con la finalidad de generar un plan de reactivación económica, enfocado en la cohesión de los factores de la producción para lograr repuntar la economía local y la estabilidad laboral en el Estado.  Esta firma, la primera desde la pandemia del COVID-19, contó además con la presencia virtual de la ciudadanía, dado que las condiciones sanitarias así lo obligan, y en reconocimiento a que la principal riqueza de Coahuila es precisamente su gente.

En el Pacto Coahuila 2021, se firmaron los siguientes acuerdos:

  • Generar un plan integral de reactivación económica a través del diálogo social.
  • Combatir las desigualdades y consolidar una sociedad ocupada, justa e inclusiva.
  • Generar empleo decente y productivo acorde a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad.
  • Fomentar el uso primordial de las tecnologías de la información y comunicación que permitan sostener las fuentes de trabajo, así como los ingresos de las familias.
  • Acelerar la inversión como medida para erradicar la crisis económico-laboral.
  • Velar que las políticas y acciones conjuntas lleguen a los más rezagados.
  • Promover la resiliencia de las personas afectadas por la crisis sanitaria, tutelando los medios de vida de las y los coahuilenses en el marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Coahuila, a pesar de la pandemia, demuestra su fortaleza y un empuje que nos motiva y compromete a todos a seguir trabajando para salir adelante y dejar atrás esta pandemia. Tan solo en seis meses se han recuperado casi 35 mil empleos, por lo que se encuentra en franco camino de reactivación económica, la apertura de comercios esta a un 95%, descontando los lugares de eventos masivos y antros, y ha logrado esto a través de la guía de nuestro Gobernador, ante la falta de un plan de apoyo económico y la ausencia de visión del gobierno federal.

Amigas y amigos, por el bien de nuestro Estado, hoy todas y todos los coahuilenses, a través de nuestros representantes populares, firmamos el Pacto Coahuila, porque Fuerte, Coahuila Es.

Las prioridades del Gobierno

Flor Rentería

Queridos amigos, la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, quien ha dicho constantemente que ella combate el COVID a través de “micropartículas”, se ha encargado de remplazar al presidente López Obrador en su convalecencia del virus. Por un lado, se agradece que las mañaneras tengan muchas menos pausas, pero por otra, la calidad de la información y las prioridades en el mensaje continúan siendo las mismas.

Esta semana, el Gobierno Federal arrancó con dos grandes nuevos frentes: por un lado, ha anunciado que buscará regular las redes sociales, a fin de que las y los ciudadanos tengan menos libertades en su uso. Irónicamente, el presidente que reprobó que Facebook y Twitter cerraran las cuentas de Donald Trump, hoy en esencia amenaza con meter filtros y candados en las comunicaciones digitales de las y los mexicanos.

Por otro lado, el presidente de la República presentó como iniciativa preferente una propuesta de Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica; propuesta aberrante y arcaica que viaja al pasado, dejando de lado la inversión privada y las energías renovables, y forzando prácticamente a la CFE ha generar energía a través de las fuentes fósiles. Su impacto ambiental solo puede ser comparable con el impacto que tendrá en el bolsillo de los mexicanos, ya sea en un aumento en las tarifas, o en los subsidios, pues la generación de energía fósiles es varias veces más cara que la generación de energía eólica o solar, que dicho sea de paso son recursos renovables que en Coahuila tenemos.

Lo único que parece no ser prioridad para el gobierno federal, es su Plan Nacional de Vacunación, que originalmente querían monopolizar (como las redes, o ahora la generación de energía eléctrica), y ante la incapacidad de respuesta, han decidido, todavía sin reglas muy claras, permitir que las Entidades Federativas participen en la adquisición de vacunas.

Por parte del Gobierno Federal, la nueva pifia fue el portal para registrar a las y los adultos mayores para obtener la vacuna del COVID-19, portal que duro en línea unos cuantos minutos y se desplomó. Al momento de redactar estas líneas, no se ha rehabilitado el mismo, y el zar del COVID (no de la lucha contra el COVID, aclaro), Hugo López Gatell, aclaro que esta caída del sistema fue debido a la gran demanda de este.

Yo me pregunto estimadas y estimados lectores: ¿Qué acaso el Gobierno Federal no cuenta con la estadística del INEGI, que le permitiría saber la cantidad de adultas y adultos mayores en condiciones de pedir la vacuna? ¿Qué acaso no han dimensionado que, si bien a ellos no les importa el tema, a la ciudadanía sí, y la demanda iba a ser alta? Que hoy nos digan que el sistema se calló por alta demanda no es falla del sistema, sino de la planeación más elemental del primer paso de la vacunación a población fuera de la primera línea de atención.

La respuesta oficial es que se esta trabajando en la página de internet, y que seguramente volverá a estar en línea en algunos días, que se tenga paciencia, al fin y al cabo, cada día que pasa son miles de enfermos más, y cada día superamos el millar de muertos. Cada día más familias se rompen para siempre, más negocios quiebran, más colapsa el sistema de salud, más se fatigan nuestros doctores y enfermeras, pero tengamos paciencia, ya que esos temas, no son la prioridad del gobierno. Son el Twitter, Facebook y la CFE.

¿Por qué no hay vacuna mexicana?

Flor Rentería

Queridos amigos, se encuentra ya en ejecución el “plan” de vacunación contra el covid-19 del gobierno federal, y aun cuando no lleva ni un mes, ya ha demostrado ser una estrategia opaca, ejecutada terriblemente, y que cambia con una tremenda facilidad, dependiendo del humor del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aunando a lo anterior, cabe señalar que en esta estrategia estamos sujetos a muchos factores, además de todos los internos, a uno externo muy importante, que es la disponibilidad en el mercado de la vacuna al Covid-19: todos los países del mundo la quieren, y ante tal demanda, la oferta del medicamento no ha alcanzado a dar el abasto necesario.

Al día de hoy, las vacunas que están en el mercado son la de Pfizer-BioNTech (estadounidense-alemana), la de ModeRNA (estadounidense), la Sputnik V (rusa), la de Oxford-AstraZeneca (inglesa), la de Sinopharm (china) y la de Sinovac (igualmente china); la anterior lista además está elaborada en orden de efectividad, pues mientras la vacuna de Pfizer alcanza una efectividad de hasta 95%, las Sputnik y AstraZeneca apenas llegan a un 70%, y las de origen chino ni siquiera han sido aprobadas por ninguna agencia médica fuera de dicho país, por lo que no se tiene datos fidedignos. 

Si bien la vacunación va avanzando, es natural que estas empresas den prioridad a sus propios países de origen, simplemente por la facilidad que es producir y distribuir en sus propios territorios, por lo que no nos queda de otra más que seguir avanzando a cuentagotas, en la esperanza que algún día lleguemos a inocular a toda la población.

Situaciones como estas nos hacen preguntarnos: ¿Por qué no existe una vacuna mexicana? ¿Acaso en México no existen científicos con la capacidad para descubrir la cura a enfermedades, como si lo existen en otros países? La respuesta a estas preguntas es sencilla: en México si existen científicos, pero no existe en el gobierno mexicano ningún tipo de disposición para promover la ciencia y la tecnología.

Hablemos con números: Desde el inicio de este gobierno, uno de los más grandes damnificados de los ahorros presidenciales han sido los campos científicos y de investigación, extinguiéndose todos más de 100 fideicomisos que la mayoría iban orientados a la ciencia, y además recortando el presupuesto en la materia a su número más bajo en los últimos diez años. 

El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío tuvo un recorte este año de 17.3 % de sus recursos (si, en pandemia), el Instituto Nacional de Cancerología tuvo un recorte de casi el 40% de sus recursos, y así sucesivamente. Los únicos rubros que no han disminuido son el aeropuerto, el tren, y la compra de estadios de beisbol, proyectos que el gobierno ha catalogado como “prioritarios”, pero cuyos contratos ha reservado y ocultado sin reparo.

Queridos amigos, no esperemos que el gobierno de Andrés Manuel invierta en ciencia, tecnología y educación; no obstante que esta fue una de sus banderas de campaña, hoy se revela como siempre ha sido, un Nerón moderno, que mientras su país arde, el sueña con el beisbol.

Cuando la muerte se vuelve la normalidad

Flor Rentería

Queridos amigos, ante la realidad mundial que indica que, en el mundo, la pandemia se extenderá durante todo el 2021, y en México muy posiblemente hasta el 2024, resulta cada vez más cotidiano oír que se reporten miles de muertes como si fuera un reporte del clima, o de deportes. En nuestro país, a menos de un año que el virus llego a nuestra tierra, hemos superado ya la barrera de los 150 mil muertos, triplicando así el escenario “catastrófico” que algún día reportara Hugo López Gatell, y vamos en aumento.

Más allá de la afectación a cada una de las familias que ha perdido un miembro, más allá de que las cifras de desempleo están peor que nunca, el COVID y el manejo que en nuestro país se ha dado de la pandemia tiene también un damnificado más: el tejido social. Hoy, la normalidad es oír miles de muertos diarios, como si eso fuera aceptable, mientras que los ocupantes de Palacio EXIGEN aplausos por una estrategia que es utilizada como referente mundial de lo que no se debe hacer.

Amigas y amigos, una vida humana perdida, es algo que es inaceptable, cuando se pudo haber salvado con algo como una prueba médica, comunicación gubernamental adecuada, imposición de medidas sensatas, y no a través de ejercicios propagandísticos. Hugo López Gatell, más que un Zar del COVID, se ha erigido en una suerte de Goebbels macuspano, y si dedicara la mitad del esfuerzo que usa en otorgar dispensas a su jefe, en convencerlo de lo importante que es adoptar las medidas necesarias para mitigar la pandemia, otros sería el escenario.

Lástima, el Poder transforma a la gente. Quienes hoy detentan el poder fueron los principales críticos de la guerra contra el narco de Felipe Calderón, y con justa razón: decisiones equivocadas de un presidente, llevaron al país a la normalización de la muerte y la miseria. Hoy, ante las decisiones equivocadas del presidente, le aplauden. Le aplauden el récord en muertos, le aplauden el desastre de la aplicación de la vacuna, y le aplauden el no promover ni acatar las medidas internacionales de cuidado, razón por la cual inclusive, el mismo ha enfermado.

Amigas y amigos, falta mucho para que superemos esto, pero por favor, no politicemos la muerte ni la pandemia. Cada muerte es una familia que no volverá a estar junta, y nunca debemos de desearle la muerte a nadie. No es correcto desear que el presidente muera, yo de todo corazón deseo que, ahora que ha trascendido que tiene COVID, que pase la enfermedad, que la viva, se recupere pronto, y que no sienta esa angustia y ese temor que sienten quienes se han enfermado. Esperemos también que le permita, como a Boris Johnson en Reino Unido, darse cuenta de su gran irresponsabilidad en el manejo de la pandemia y que eso le permita recuperar la cordura.

Aún no concibo que el presidente, en todas sus mañaneras, continúe desternillándose de risa mientras informan miles de muertes diarias. No concibo que en algún momento dijo que la pandemia le había caído “como anillo al dedo”, pero tengo fe, porque la fe es lo último que debe perderse, en que esta experiencia lo haga más humano, y le permita enderezar el barco, y buscar a alguien con mayor capacidad que López Gatell, lo cual se antoja una tarea sencillísima.

Amigas y amigos, no dejemos que la muerte se vuelva la normalidad y pase desapercibida. No permitamos que nuestros corazones caigan al punto de desearle al prójimo enfermedad y pesar. Tenemos que salir adelante juntos, con nuestro Gobierno Federal, o a pesar de él.

Construyendo el futuro

Flor Rentería

Queridos amigos, como muchos saben, la lucha por la igualdad de género es una de las causas que me impulsó a participar activamente en la política, pues creo que toda sociedad democrática debe de fortalecer los mecanismos para que sus integrantes, tanto hombres como mujeres, puedan participar a plenitud en la toma de decisiones. Solo representando todas las voces en la política, puede ésta servir de verdad a la población.

En México, la participación de las mujeres en la política ha ido avanzando paulatinamente, dejando atrás episodios lamentables como el de las “Juanitas legislativas”, hasta llegar al punto actual, en el que los partidos políticos tienen la obligación de lanzar mujeres en condiciones de paridad, cuando menos un 50% de los cargos legislativos federales, legislativos locales, y en algunos estados para los ayuntamientos.

En efecto hablar de que exista una paridad legislativa es de reconocerse, pero tengamos presente que el objetivo de este movimiento no es que los partidos tengan una obligación, sino que esta obligación se impone reconociendo un desfase de años que dejó a las mujeres en condiciones de desigualdad para competir por puestos de elección. El objetivo real, es vencer este rezago, y crear condiciones para que las candidaturas femeninas y su participación sean genuinas y orgánicas.

En ese entendimiento, es que debemos de llegar a la conclusión natural: en la medida que más mujeres participen, tendrán más aptitudes para poder competir, pero también consensuar, dialogar, y realizar participaciones de alto nivel en la toma de decisiones, para que en un futuro no hablemos de cuotas, sino de una auténtica igualdad entre hombres y mujeres.

Habiendo dicho esto, como mujer, y también como priista quiero compartirles un acontecimiento político que nos llena de orgullo: por primera vez en la historia del Congreso del Estado, la Mesa Directiva del Pleno estará integrada en su totalidad por mujeres y en particular, fue elegida Presidenta la Diputada Guadalupe Oyervides, quien fuera Diputada Federal en la misma legislatura que una servidora, y es una digna representante de las mujeres, además de una excelente legisladora.

La Mesa Directiva del Congreso tiene la máxima representación de la Legislatura, y al ser el Poder Legislativo el representante de la sociedad por excelencia, habla mucho de la voluntad de las diputadas y diputados, de construir un acuerdo en pro de generar una acción afirmativa de género, lo cual debe reconocerse a todos los integrantes del Congreso y, muy en particular, al Presidente de la Junta de Gobierno, el Diputado Eduardo Olmos Castro, quien aún con mayoría absoluta en la Cámara, opta por generar consensos con todas las fuerzas políticas.

Estimadas y estimados lectores, acciones como estas comienzan a reivindicar el rol de la mujer, y nos permiten ver que, aunque el camino sea largo, hemos avanzado notablemente; el compromiso ahora, es que en la lucha por nuestros sueños no podemos rendirnos, ya que como decía Michelle Bachelet, “cuando una mujer entra a la política, cambia la mujer, pero cuando muchas mujeres entran a la política, cambia la política.”

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