Flor Rentería

Queridos amigos, la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, quien ha dicho constantemente que ella combate el COVID a través de “micropartículas”, se ha encargado de remplazar al presidente López Obrador en su convalecencia del virus. Por un lado, se agradece que las mañaneras tengan muchas menos pausas, pero por otra, la calidad de la información y las prioridades en el mensaje continúan siendo las mismas.

Esta semana, el Gobierno Federal arrancó con dos grandes nuevos frentes: por un lado, ha anunciado que buscará regular las redes sociales, a fin de que las y los ciudadanos tengan menos libertades en su uso. Irónicamente, el presidente que reprobó que Facebook y Twitter cerraran las cuentas de Donald Trump, hoy en esencia amenaza con meter filtros y candados en las comunicaciones digitales de las y los mexicanos.

Por otro lado, el presidente de la República presentó como iniciativa preferente una propuesta de Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica; propuesta aberrante y arcaica que viaja al pasado, dejando de lado la inversión privada y las energías renovables, y forzando prácticamente a la CFE ha generar energía a través de las fuentes fósiles. Su impacto ambiental solo puede ser comparable con el impacto que tendrá en el bolsillo de los mexicanos, ya sea en un aumento en las tarifas, o en los subsidios, pues la generación de energía fósiles es varias veces más cara que la generación de energía eólica o solar, que dicho sea de paso son recursos renovables que en Coahuila tenemos.

Lo único que parece no ser prioridad para el gobierno federal, es su Plan Nacional de Vacunación, que originalmente querían monopolizar (como las redes, o ahora la generación de energía eléctrica), y ante la incapacidad de respuesta, han decidido, todavía sin reglas muy claras, permitir que las Entidades Federativas participen en la adquisición de vacunas.

Por parte del Gobierno Federal, la nueva pifia fue el portal para registrar a las y los adultos mayores para obtener la vacuna del COVID-19, portal que duro en línea unos cuantos minutos y se desplomó. Al momento de redactar estas líneas, no se ha rehabilitado el mismo, y el zar del COVID (no de la lucha contra el COVID, aclaro), Hugo López Gatell, aclaro que esta caída del sistema fue debido a la gran demanda de este.

Yo me pregunto estimadas y estimados lectores: ¿Qué acaso el Gobierno Federal no cuenta con la estadística del INEGI, que le permitiría saber la cantidad de adultas y adultos mayores en condiciones de pedir la vacuna? ¿Qué acaso no han dimensionado que, si bien a ellos no les importa el tema, a la ciudadanía sí, y la demanda iba a ser alta? Que hoy nos digan que el sistema se calló por alta demanda no es falla del sistema, sino de la planeación más elemental del primer paso de la vacunación a población fuera de la primera línea de atención.

La respuesta oficial es que se esta trabajando en la página de internet, y que seguramente volverá a estar en línea en algunos días, que se tenga paciencia, al fin y al cabo, cada día que pasa son miles de enfermos más, y cada día superamos el millar de muertos. Cada día más familias se rompen para siempre, más negocios quiebran, más colapsa el sistema de salud, más se fatigan nuestros doctores y enfermeras, pero tengamos paciencia, ya que esos temas, no son la prioridad del gobierno. Son el Twitter, Facebook y la CFE.