Oscar Ramírez

Corre el año de 2013 y al frente de las riendas de nuestro país se encuentra Enrique Peña Nieto, y dentro de las reformas que se impulsaron dentro de su gobierno, se incluía; la modificación a la ley general de telecomunicaciones, dentro de lo que se conoció como el “Pacto Por México” (acuerdo político, económico y social para impulsar el crecimiento; construir una nación más justa disminuyendo la pobreza y desigualdad social) dicha reforma a la ley de comunicaciones incluía: promover la competencia dentro de un marco regulatorio y normativo, fomentar la inversión extranjera en telecomunicaciones y radiodifusión, garantizar el acceso universal a los servicios de telecomunicaciones, fortalecer los derechos de libertad de expresión e información y crear órganos autónomos para para su debida regulación; como: La comisión Federal de Competencia Económica,  el entonces senador por el partido acción nacional Javier Corral, hoy miembro de movimiento regeneración nacional ataco ferozmente esta reforma, se recibieron muchas críticas sobre estos cambios, pero lo que más llama la atención  es el calificativo que le menciono en aquel momento la hoy flamante presidenta de la Republica; Claudia Sheinbaum a Enrique Peña Nieto; calificándolo de “dictadorcito”, la hoy presidenta dio entonces una muestra de lo largo de su lengua, pero más pronto cae un hablador que un cojo, y actualmente la Sra. Sheinbaum además se está mordiendo el  paladar; ya que ella y sus esbirros o legisladores de la cuarta transformación, tienen en puerta modificar con ventaja para ellos (gobierno federal) los preceptos de las telecomunicaciones; los más enterrados mencionan que las modificaciones presentan muchos claro oscuros que en su momento el gobierno que la propone; puede darle el criterio que le acomode y le convenga de acuerdo a la circunstancias como: censurar e incluso declarar como un delito, el criticar las acciones del gobierno federal  e incluso a sus funcionarios; cuando la cuarta transformación era oposición mañana, tarde y noche se la pasaban denostando las acciones del gobierno en turno;  fueran malas o buenas; entonces en ¿en dónde está la apertura democrática que la Sra. Sheinbaum tanto presume? O está obedeciendo órdenes directas de su mentor político y jefe máximo de la llamada cuarta transformación, Andrés Manuel López Obrador; que no quiere que lo sigan exhibiendo junto con su camarilla de farsantes en los diferentes medios de transmisión; que no den a conocer sus errores, que no nos demos cuenta de los negocios de sus familiares (hijos) al amparo de su gobierno, y sobre todo de sus nexos con los carteles de las drogas,( sus vástagos mayores se iban de parranda con los hijos del chapo). Decía Winston Churchill que el apogeo de un político estaba íntimamente ligado a la ignorancia y simpleza de sus votantes: