Susana Cepeda Islas
Hablamos frecuentemente de la cultura del esfuerzo, considero que las personas debemos tomar en cuenta esta idea para lograr nuestros objetivos y metas en la vida, por ello, es bueno fomentarla en nuestros espacios, ya sea en la familia, con los grupos sociales que frecuentamos, en el ámbito laboral, simplemente porque nos dice que todo lo que las personas se propongan se consigue con dos elementos esenciales esforzándose y trabajando. Lo que implica tener capacidad de adaptación a las circunstancias que se presenten, a los cambios, a asumir nuevas responsabilidades, a aprender a desafiar los tropiezos, errores, equivocaciones de manera positiva y realista.
La palabra esfuerzo, hace referencia al empleo del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo las dificultades que se presenten para alcanzarlo, es necesario entonces, tener voluntad, practicar la perseverancia y por supuesto ser disciplinados, desarrollar la tolerancia a la frustración, tener claro que somos la fuente de una gran fortaleza que nos permite desarrollar las capacidades intelectuales y físicas, también contribuye a que nuestras habilidades de cualquier tipo las empleemos en nuestras tareas, lo que permitirá buscar soluciones, tener flexibilidad para continuar nuestro camino hacia la meta que nos hayamos propuesto.
Un ejemplo de la cultura del esfuerzo es Israel Zavaleta Cepeda, un chico mexicano con ganas de sobresalir en los deportes, él es originario de la Ciudad de México, estudiaba en la FES-Acatlán la carrera de economía, desde muy pequeño despertó la pasión por los clavados, su mamá logró que se incorporará en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) que es una unidad dependiente del Comité Olímpico Mexicano, A. C. donde se entrenan a los atletas de alto rendimiento. Como muchos deportistas no le satisfacía estar ahí. Lo que lo llevó a buscar otras alternativas y las encontró, le ofrecieron una beca deportiva en EEUU en Kenyon College, una universidad de artes liberales en Gambier, Ohio, donde está por concluir las carreras de Psicología y de alemán con una especialización en Estadística. En el 2020, con 20 años inicia los trámites y es aceptado en agosto de ese año, todo parecía apuntar a que no lo lograría porque el mundo en ese momento estaba atravesando el horror de la pandemia del COVID-19, pero milagrosamente se le abrieron los caminos, obtuvo la visa y se marchó un gran cargamento de ilusiones.
Inició sus entrenamientos de clavados en la institución, consiguió que lo emplearán en el comedor de la escuela para ayudarse económicamente y con esmero, esfuerzo, disciplina, constancia y gran voluntad, culminó sus sueños, ya que el miércoles 18 y el viernes 20 del mes en curso realizó su última competencia escolar, el reto fue vencer a clavadistas que participaron en la División III de la NCAA´s National Championships, sus fuertes entrenamientos dieron el resultado que él deseaba: superar a todos los competidores. Convirtiéndose en el primer deportista en la historia de clavados masculinos de la División III en ganar tres títulos consecutivos de clavados de tres metros, y para cerrar con broche de oro recibió el trofeo del mejor clavadista del año, durante los campeonatos de 2024, Zavaleta se convirtió en el primer competidor en NCAADIII en acumular 6 títulos combinados en ambas tablas y es el segundo en ganar al menos 3 títulos consecutivos de 1 metro. El evento se llevó a cabo en el Centro Acuático de Greensboro, North Carolina. Los NCAA's es la competencia que se lleva a cabo con todas las escuelas de Estados Unidos.
Israel comenta que al llegar a un país extraño para él fue “La transición a una nueva cultura, al irme a estudiar a Estados Unidos fue todo un desafío. Estar separado de mi país, mis tradiciones muy arraigadas, de mi familia y amigos cercanos, esto añadió un gran reto y dificultad a esta nueva experiencia. Ajustarme a un entorno completamente diferente y enfrentar la nostalgia por lo familiar fueron verdaderos obstáculos que tuve que superar para no claudicar en mi propósito de ser un gran clavadista”.
Pero a pesar de todos los obstáculos a los que se enfrentó y afortunadamente venció y logró que: “la experiencia de estudiar en Estados Unidos me ha permitido crecer enormemente. He tenido la oportunidad de conocer personas y culturas de todo el mundo, expandiendo mi perspectiva y horizontes. Además, he tenido acceso a recursos educativos de calidad y oportunidades de desarrollo profesional que han enriquecido mi vida deportiva, académica y personal. La educación siempre ha sido una parte importante de mi visión para el futuro”. También nos expresó que: “Planeó embarcarme en una maestría en psicología y administración de negocios para seguir ampliando mis horizontes y adquirir habilidades que me permitan tener un impacto aún mayor en el mundo. Estoy emocionado por sumergirme en este desafío emocionante y aprovechar al máximo esta oportunidad”.
Israel Zavaleta, nos da una gran lección nunca claudicar a pesar de las circunstancias, demuestra que “si se puede” que, con disciplina, una gran voluntad y trabajo se consiguen los sueños, por imposibles que parezcan, por más obstáculos que se presenten, hay que seguir, seguir y seguir hasta alcanzarlo. ¿Verdad querido lector que Israel, si es un claro ejemplo de la cultura del esfuerzo? La que debemos inculcar en los ciudadanos de este país, los mexicanos debemos tener aspiraciones porque sólo así lograremos salir del gran bache en el que nos encontramos.