Haidé Serrano

Todos los días se cometen feminicidios en México. Al menos 10 mujeres son asesinadas diariamente por el hecho de ser mujeres. La mayoría de ellos cometidos por hombres. Muy pocos de estos crímenes indignan a la sociedad. Son los menos que llegan a los medios de comunicación. Estos delitos no se investigan en su totalidad, no se encuentran a lxs culpables y mucho menos estos reciben castigo.

La impunidad es el manto protector de una guerra contra las mujeres, niñas y adolescentes que ocurre todos los días frente a nuestros ojos. También una cultura de odio a las mujeres. Vivimos esta realidad y no nos irrita lo suficiente. La violencia feminicida en su mayoría está aceptada y normalizada.

Esta indolencia y apatía de las, los y les mexicanxs es uno de los motivos por los que la Suprema Corte de Justicia decidió producir la serie documental “Caníbal, indignación total”, basada en los feminicidios cometidos por Andrés Mendoza durante tres décadas. Así lo afirmó el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia Arturo Zaldívar. “Quieren mover conciencias”, dijo.

Los medios dieron cuenta ampliamente de la historia del asesino confeso, quien a la vista de sus vecinos y vecinas cometía los crímenes sin levantar sospechas. Un psicópata que se valía también de la misoginia de un sistema de justicia omiso y desinteresado en hacer justicia.

El ministro Zaldívar informó que la producción, que se estrenará el 27 de junio en el Canal del Poder Judicial y en el Canal de las Estrellas, buscará “generar la reflexión y un cambio de cultura”.

Una cultura que engrandece a los feminicidas y los disfraza de “monstruos”, como es este caso, calificado así por lxs periodistas; medios de comunicación omisos en incorporar la perspectiva de género a su labor como ya lo marca la Ley, con lo que contribuyen a normalizar la violencia; pues estos criminales son hombres como cualquier compañero de trabajo, familiar o amigo.

Andrés Mendoza confesó sus crímenes y es posible que la cifra alcance a 30 mujeres. ¿Cómo lo hizo sin que nadie se diera cuenta? El ministro Zaldívar refiere en su columna de Milenio:

Caníbal expone una realidad atroz: la de un psicópata que mató mujeres por años frente a los ojos de toda una comunidad, pero peor aún, exhibe la realidad de la impunidad, del desdén y la negligencia de los sistemas de procuración de justicia; la realidad de una sociedad indolente que no se inmuta por la violencia sistemática contra las mujeres; la indiferencia de una sociedad para la que las mujeres pobres son invisibles, prácticamente desechables.”

Miles de mujeres siguen desaparecidas. Un día no llegaron a sus casas. Su familia tal vez sí denunció. Y tal vez desistió por falta de dinero para “motivar” una investigación.

Este es el día a día en México, que se retrata muy bien en “Las tres muertes de Marisela Escobedo”, otra pieza documental que muestra el sistema judicial machista que es cómplice de la violencia feminicida en nuestro país.

No hay esfuerzos pequeños para transformar esta cultura de discriminación de las mujeres. Ayudan las series documentales. Pero el sistema de justicia, las y los investigadores, las y los ministerios públicos, las y los fiscales, las y los jueces les siguen debiendo la perspectiva de género a todas esas víctimas, a esas mujeres, a sus hijas e hijos, a su familia y amigos. A toda la sociedad. Hay una deuda muy grande y urge acelerar el paso.

@HaideSerrano conduce y produce Feminismos en Corto sin Tanto Rollo. Está dedicada a la comunicación sobre feminismo, perspectiva de género, desigualdad y violencia. Ha trabajado en el servicio público, así como en diversos medios de comunicación, entre los que destacan Reforma y Excélsior. Ahora es columnista de Luces del Siglo. Es licenciada en Comunicación por la UNAM, maestrante en Género, Derecho y Proceso Penal.