Haidé Serrano

"Se plantea la necesidad de cambiar la mentalidad del opresor no de la oprimida, haciendo evidente la masculinización injustificada del poder; el mundo debe ser gobernado por hombres y mujeres si queremos que sea mejor gobernado" (Scoott J, 1999)

Las desigualdades que caracterizan a nuestra sociedad se ven reflejadas también en las diversas violencias hacia las mujeres, particularmente en la violencia política contra las mujeres en razón de género. Los avances que han logrado las feministas en cuanto a la paridad para garantizar el derecho al ejercicio de la política de las mujeres han ido acompañados de actos violentos contra ellas, prácticamente en todas sus modalidades. Hoy podemos afirmar que la igualdad en la esfera de lo público, en el ejercicio de los derechos políticos, no es una realidad. Si bien, hay avances muy relevantes en lo jurídico, en la práctica la participación que se traduzca en un ejercicio pleno de los derechos de todas las mujeres es aún incipiente.

La violencia es una de las respuestas del sistema patriarcal ante los espacios que van ganando las mujeres. Hoy aun en el ejercicio de sus derechos políticos, las mujeres son víctimas de violaciones, acoso, secuestros, amenazas, desapariciones y feminicidios (PNUD 2012). Los diversos grupos de poder, delincuencia organizada, partidos políticos, todos ellos insertos en la cultura machista, misógina y patriarcal son factores que impiden que las mujeres accedan al poder de forma autónoma y libres de violencia.

Además de las diversas ideologías en los gobiernos que influyen y presionan para que haya un retroceso en estos avances democráticos, principalmente impulsados por los hombres.

La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) establece que es responsabilidad de los tres órdenes de gobierno, así como de los tres poderes de la República, prevenir, atender, sancionar, erradicar y reparar cualquiera de las conductas que se refieran en la misma. Una de las características esenciales de esta política pública es que es transversal y no sectorial, es decir, atraviesa todo el ámbito del Estado mexicano.

La violencia política contra las mujeres en razón de género es (Art. 20 bis de la LGAMVLV):toda acción u omisión, incluida la tolerancia basada en elementos de género, ejercida dentro de la esfera pública o privada, que tenga por objeto o resultado limitar anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias mujeres, el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo, labor o actividad, el libre desarrollo de la función pública, la toma de decisiones, la libertad de organización, así como el acceso al ejercicio de las prerrogativas tratándose de precandidaturas, candidaturas, funciones o cargos públicos del mismo tipo.

Para identificar claramente las conductas típicas del delito de Violencia Política contra la Mujer en razón de Género, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV, art. 20 Ter) establece un catálogo con 22 de ellas que puedes consultar aquí (cndh.org.mx)

La misma LGAMVLV define que violencias contra las mujeres se dan en las esferas pública y privada. Los tipos son: psicológica, física, patrimonial, económica y sexual. Las modalidades son:patrimonial, sexual, familiar, comunitaria, política, digital y mediática, laboral y docente, institucional y feminicidaY cualesquiera otras violencias que lesionen —o sean susceptibles de dañar— la dignidad o libertad de las mujeres.

Las herramientas jurídicas conforman el andamiaje en el que se sustentan las condiciones para garantizar los derechos políticos de las mujeres. Sin embargo, no son suficientes. Estamos ante una cultura patriarcal que utiliza la violencia estructural para continuar con las relaciones de poder asimétricas, en las que los hombres gozan de la mayor parte de privilegios. Como hemos podido constatar en el presente proceso electoral, que ya suma diversas denuncias por violencia política contra las mujeres en razón de género.

Es necesario que tomen acción los hombres que han entendido que la verdadera democracia sólo es posible con la participación igualitaria de las mujeres y que trabajen en el avance de una perspectiva de género que incida en el avance del ejercicio de los derechos políticos de las mujeres sin el riesgo de sufrir violencia.

@HaideSerrano conduce y produce Feminismos en Corto sin Tanto Rollo. Está dedicada a la comunicación sobre feminismo, perspectiva de género, desigualdad y violencia. Ha trabajado en el servicio público, así como en diversos medios de comunicación, entre los que destacan Reforma y Excélsior. Ahora es columnista de Luces del Siglo. Es licenciada en Comunicación por la UNAM, maestrante en Género, Derecho y Proceso Penal.