Dr. Jesús René Ocampo Hernández.

A fines del año pasado, se habló por primera vez de un virus desconocido en la ciudad china de Wuhan, que se cree que fue responsable de una serie de enfermedades pulmonares. Mientras tanto, el Covid-19 mantiene en vilo al mundo entero. En México, al 23 de diciembre de 2020, hay un total de más de 1,350,000 infecciones confirmadas en todo el mundo. El virus ya se ha cobrado más de 120,000 muertes. Con más de 150.000 personas infectadas, por lo que México es uno de los países más afectados.

Esto no solo lo sienten los sistemas de salud que deben protegerse de la sobrecarga. La economía y los mercados financieros también sufren las consecuencias. ¿A dónde conducirá todo esto y cómo pueden prepararse las empresas para la recesión ahora inevitable? Damos una visión general de la situación actual y nos atrevemos a esperar lo que nos depara.

Las medidas de protección del Coronavirus paralizan la vida pública

Para protegerse contra la rápida propagación del virus, se han adoptado algunas medidas de protección drásticas en todos los países del mundo, que restringen enormemente a los ciudadanos en su libertad de movimiento y toma de decisiones. Austria está procediendo de forma especialmente coherente. Aquí se decidió imponer restricciones de salida que solo permitirían a los ciudadanos salir de la casa para hacer recados urgentes o hacer ejercicio al aire libre. Pero también en Alemania y Suiza se tomó la decisión de paralizar en gran medida la vida pública para protegerse contra la infección. Se cerraron instalaciones culturales y de ocio, escuelas, guarderías y universidades, así como, numerosos comercios que no sirven para cubrir las necesidades diarias, en Canadá, pueblos enteros, cerraron sus accesos y salidas quedando totalmente aislados, pero, solo en México, el gobierno espera hasta que la situación es insostenible para tomar acciones, provocando con esto que las economías y la personas en situaciones más precarias, sean las más afectadas.

México no vive un segundo rebrote ni una segunda pandemia, ya que aquí nunca disminuyeron los contagios, al contrario, aquí continuaron los casos y las personas al escuchar la implementación de semáforos, se confiaron , ya que no tomaron en cuenta de que este sistema se refería únicamente a las camas disponibles en los centros hospitalarios designados para atender COVID-19, pensando que al decir que ahora se encontraban en amarillo, era porque había disminuido o desaparecido el virus o que este ya había sido controlado, lo que originó que las personas salieran a bares y reuniones, incrementando los contagios pero, nunca disminuyendo.

En el estado de Hidalgo, alguien tuvo la magnífica idea de implementar el HOY NO CIRCULA, provocando que las personas, hagan uso de transporte público, incrementando el riesgo de contagio.

Para evitar que la economía en este se vea tan afectad debe existir medidas flexibles y con lógica como permitir la reapertura de tiendas con una superficie máxima de venta de 400 m2, sujetas a estrictas medidas de protección, reabrir incluso los salones de peluquería y los estudios de masajes. Mientras tanto, los restaurantes, bares y discotecas deben tener paciencia, implementando un sistema de entrega a domicilio, con la doble medida de protección, la primera, por parte de los proveedores, debiendo desinfectar los productos, la segunda por el usuario quien al llegar sus pedidos, deberá desinfectar nuevamente los productos adquiridos.

Pero todas las demás industrias también están lidiando con problemas como la falta de trabajo, la caída de los pedidos y los impagos. Es obvio que muchos ahora temen por su existencia. Toda la economía mundial no se librará de las consecuencias del Covid-19. Algunos políticos ya están diciendo que nos enfrentamos a la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial.

La recesión de China está teniendo un impacto en la economía mundial

La depresión económica en China, donde comenzó la enfermedad, es particularmente sorprendente. Las estrictas medidas contra la propagación del virus prácticamente habían paralizado la economía china durante varios meses. Si bien la segunda economía más grande registró un crecimiento del 6.1 por ciento el año anterior, la economía de China ahora ha declinado por primera vez desde 1992. Este año, el PIB cayó un 6.8 por ciento en comparación con los primeros tres meses del año anterior.

Esto inevitablemente tendrá efectos económicos globales, después de todo, el país es ahora responsable de casi el 20 por ciento del producto interno bruto mundial. Además, las paradas de producción y el cierre de plantas en China han provocado cuellos de botella en las entregas que son particularmente duros para la economía alemana. China actúa como el socio comercial de México por lo que nos vemos impactados indirectamente.

A principios de marzo, los principales investigadores económicos ya habían considerado probable una recesión económica general. Hoy sabemos que la recesión es inevitable. El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que la economía global disminuya en tres puntos porcentuales y describe la crisis del Covid-19 en su perspectiva económica global como la peor crisis económica desde la Gran Depresión de 1929. 

El desempleo también aumentará inevitablemente, lo que no solo es una gran pérdida a nivel individual, sino que también ejerce una presión adicional sobre la economía. 

Economía y coronavirus: perspectivas

El FMI espera que la UE y sus países miembros puedan recuperarse de la crisis del Coronavirus en 2021 después de una recesión económica significativa y el aumento de las cifras de desempleo. La directora del FMI, Kristalina Georgiewa, destacó que estas perspectivas dependen de múltiples factores, en particular la duración de la pandemia, y también podrían empeorar.

Para permitir un repunte económico, además de estrictas medidas de protección para contener el coronavirus, es especialmente importante apoyar a las personas y empresas con medidas "extensas, oportunas y específicas". Esto incluye, por ejemplo, subsidios salariales, beneficios por desempleos más prolongados y préstamos baratos.

Los bancos comerciales podrían proporcionar a las empresas crédito suficiente en el futuro, debiéndose elaborar un paquete de emergencia correspondiente con muchas medidas individuales. El Gobierno de México debe acordar un programa de ayuda de emergencia para el coronavirus, teniendo como objetivo proteger a las pequeñas empresas en particular de los cuellos de botella de liquidez y garantizar su existencia económica. 

A pesar de todas las medidas, cada vez es más difícil para las pequeñas y medianas empresas obtener nueva liquidez en tiempos del coronavirus, por lo que muchas deciden cerrar, ocasionando inevitablemente una desaceleración económica.

La llegada de una vacuna, trae nueva esperanza a los diferentes modelos económicos del mundo, por lo que a estas alturas, se debe estar previendo la reinserción de la las actividades económicas con apoyo del gobierno a través de incentivos fiscales, ha sido tiempo preciso en el que todos han perdido, en México el único que no perdió, fue el gobierno quien siguió con políticas fiscales estrictas y severas sin tener empatía de los empresarios, quienes son los que mantuvieron a flote en todo momento al país, de tal manera que este año 2021, ya con una vacuna en puerta, el gobierno debe poder un poco y motivar a estos empresarios, grandes, medianos y pequeños, para que puedan emplear, producir y mover nuevamente los mercados.

E:.C:.