Rubén Aguilar Valenzuela

 

Exposición

 

La muestra está integrada por 31 obras de Rafael Coronel (1932-2019) donde aborda, el tema que siempre más le interesó, los seres humanos. Son 26 pinturas y cinco esculturas producidas entre 1973 y 2011. Es un recorrido por 38 años de labor artística.

 

Se organiza como un homenaje en el marco del 90 aniversario del nacimiento del artista zacatecano. La exposición se iba a abrir en 2019, ya estaba anunciada, pero ocurre la muerte del maestro. Entonces se decide reprogramar este homenaje que se pensaba ocurriera en vida. Después vino la pandemia de Covid-19 que motivó el cierre del museo.

 

Las obras que se presentan son parte del acervo del programa Pago en Especie a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Coronel se integra a este entre 1977 y 1978, y entregó 36 piezas, entre pintura, escultura y técnica mixta.

 

Después de dos años de haber estado cerrado por la pandemia, el museo reabrió con esta exposición. Las curadoras de la exposición son Alicia Muñoz Cota Callejas, directora de museos, junto con Julieta Ruiz, Nadia Hernández y Sebastián Soto.

En la exposición, las obras se organizan bajo cuatro conceptos: El primero Naturaleza y abstracción, que muestra "el lado abstracto de su arte"; el segundo Puesta en escena donde se "destaca la enorme y extraordinaria capacidad retratística de Coronel".

 

El tercero Magia en bronce donde los personajes cobran dimensión por medio de la escultura. Son sujetos que evocan tiempos medievales gracias a sus vestuarios: mantos, sombreros, máscaras y bastones.

 

Personajes revelados, el cuarto, gira en torno de "estos seres extraídos de la realidad que el artista encontraba en la calle, en algún callejón o poblado" y también en la locura.

 

 

Comentario

 

El edificio donde se aloja el Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) fue el  Antiguo Palacio del Arzobispado, que después de la conquista, se levantó sobre el templo de Tezcatlipoca, una de las más importantes construcciones de la antigua Tenochtitlan.

 

La construcción de la sede de los arzobispos de la Ciudad de México inicia en tiempos de fray Juan de Zumarraga su primer arzobispo. Tras las ampliaciones y cambios a largo del periodo virreinal, el edificio fue expropiado a mediados del siglo XIX como parte de las leyes de desamortización de los bienes del clero y pasó a formar parte del patrimonio de la Secretaría de Hacienda.

 

En el terremoto de 1985, el edificio sufrió graves daños y fue sometido a un profundo proceso de restauración que permitió encontrar parte de la antigua plataforma del Templo de Tezcatlipoca así como numerosos objetos pertenecientes a la cultura mexica. Al finalizar dicho proceso, el antiguo palacio arzobispal fue destinado a albergar parte de la colección de arte de la Secretaría de Hacienda, una de las más grandes del país.

Las obras que constituyen la exposición son todas importantes y de gran valor artístico. Las curadoras organizan la muestra para describir, a partir de la producción de Coronel, la esencia de ser humano. Esta se expresa en la tristeza, soledad, melancolía, pobreza y también en la locura.

 

Los personajes que "retrata" el artista, que se inspiran en gente de la calle, dan cuenta de esos estados de ánimo y situaciones de los seres humanos. Me gustó mucho. La visité junto con Laura Arañó, curadora del Museo Nacional de Cuba. Arte Cubano, de La Habana, Cuba.