Rubén Aguilar Valenzuela 

El pasado 22 de febrero la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer el documento: Un compromiso que trasciende las urnas: Llamado a la oración perseverante rumbo a las elecciones.

 

La CEM dice que ha "convocado a las comunidades contemplativas de todo el país para que inicien un tiempo ininterrumpido de Oración, con el fin de implorar a Dios Padre, que envíe al Espíritu Santo para que nos guíe y nos asista en el próximo proceso electoral que está por comenzar formalmente".

 

Y que "al iniciar este tiempo de oración, esperamos que el Señor nos conceda que este proceso electoral se realice en paz y transparencia, y que todo el pueblo mexicano haga conciencia de su compromiso nacional para que SALGA A VOTAR y elija dirigentes que busquen sinceramente el bien común".

 

Los obispos invitan a unirse a esta iniciativa de oración, que nos "impulse a participar   activa y responsablemente en los comicios del 2 de junio (...)" y exhortan al "diálogo respetuoso y constructivo entre todos los sectores sociales, más allá de posiciones políticas o credos religiosos, pues la grandeza de México radica en su diversidad y en la capacidad de sus hijos para tender puentes y encontrar puntos de encuentro".

 

Y dice que espera "este llamado sea motivo de acercamiento y diálogo entre diversas expresiones religiosas, para contribuir desde nuestra propia identidad, experiencia y sabiduría, a la edificación de la casa común que todos deseamos para México".