Rubén Aguilar Valenzuela
El lunes en estas mismas páginas mostré, con base en datos duros a partir de distintas investigaciones, como por instrucciones de Palacio Nacional, los estados han estado reportando homicidios dolosos como culposos.
Ahora muestro la manera como se reportan como desaparecidos las víctimas de crímenes dolosos en el desesperado esfuerzo de intentar decir que la estrategia de seguridad es un éxito y ha logrado reducir los homicidios dolosos.
Entre enero y agosto de 2023 se registraron 7847 personas desaparecidas y no localizadas, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (RNPDNO).
En ese mismo periodo en algunos estados se registran más desaparecidos que homicidios dolosos. En Baja California Sur hay 20 homicidios dolosos y 109 desaparecidos; CDMX, 585 homicidios dolosos y 1112 desaparecidos; Nayarit, 88 homicidios dolosos y 123 desaparecidos y Tamaulipas, 331 homicidios dolosos y 503 desaparecidos.
Otros estados que presentan más número de desaparecidos que de homicidios dolosos son: Estado de México, Zacatecas, Michoacán y Nuevo León. Los investigadores dicen que esos datos no reflejan la realidad delictiva de estas entidades y muestra como los gobiernos estatales y sus fiscalías alteran los datos.
Y advierten que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) está obligado a realizar una evaluación rigurosa de las cifras de estos delitos, que le están proporcionando los estados, que evidentemente son falsos.
México Evalúa y el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) señalan que en la actual administración se ha radicalizado la manipulación de las cifras de la incidencia delictiva, sobre todo, de los homicidios dolosos.
El ONC afirma que el maquillaje de estas cifras se da porque para un gobierno tiene un mayor costo político los altos índices de homicidios dolosos que los desaparecidos, aunque los dos sean trágicos.
A los investigadores preocupa se haya alterado la información que proporciona el SESNSP, a partir de la estrategia de Palacio Nacional de reducir los crímenes dolosos a costa de hacer crecer los crímenes culposos y los desaparecidos.
La antes muy confiable información de la SESNSP, referente por décadas, ahora estaría cuestionada y se estaría perdiendo la fuente más confiable sobre índices delictivos.
Estamos frente a una verdadera tragedia, para la investigación, que se origina, como ya se ha dicho, en la decisión de maquillaje de datos orquestada desde Palacio Nacional y operada por los gobernadores y gobernadoras de Morena.
La terca realidad sigue ahí y no se altera porque, con falta absoluta de ética, se modifiquen los datos. Los altos índices de homicidios dolosos se mantienen, a pesar de las mentiras de Palacio Nacional.
Al gobierno que asuma la presidencia de la República en octubre de 2024 tocará restablecer la autenticidad de los números de las estadísticas del SESNSP. Si no se conoce la realidad se hace imposible cambiarla.
@RubenAguilar