Rubén Aguilar Valenzuela

Historia

Las excavaciones y estudios en el sitio de Teotihuacan se remontan a 1675, cuando Carlos de Sigüenza y Góngora explora la base frontal de la Pirámide de la Luna. En 1910, por orden del presidente Porfirio Díaz, se construye en la zona arqueológica un primer museo de sitio, el Museo Arqueológico de Teotihuacan, en el que se exhibieron, entre otros, los hallazgos del arqueólogo Leopoldo Batres (1852-1926).

 

Desde entonces, se han sucedido otras dos instituciones museísticas en el lugar: el Museo de Sitio de 1964, ya a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y, en 1994, el actual Museo de la Cultura Teotihuacana.

 

El Museo de Sitio de las décadas de 1960, 1970 y 1980 tenía como enfoque que las piezas se contemplaran en su ambiente del que procedencia, para que el visitante se hiciera de ellas una "lectura" científica, además de apreciarlas en su belleza. Esta es una idea de Fernando Gamboa, Daniel Rubín, Miguel Covarrubias y Alfonso Caso.

 

Con los hallazgos del Proyecto Teotihuacan 1980-1982 y el Proyecto Especial Teotihuacan 1992-1994, se propone una nueva manera de concebir la colección. Se subraya el contexto espacial. Las piezas arqueológicas que ahora se exhiben son producto de las excavaciones del Proyecto Teotihuacán 1980-1982, el Proyecto Especial Teotihuacán 1992-1994 y otros más.

 

Edificio

El edificio es un diseño del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez. Se localiza en el mismo espacio físico donde se construyó el primer Museo de Sitio de México en 1910. Destaca un gran ventanal, que se abre donde acaba la maqueta de la ciudad entera, y detrás de él se yergue la pirámide del Sol como la pieza que corona la colección. Es una construcción que, por sus características, pretende mimetizarse con el entorno, como si fuera un montículo más de los que tiene la zona arqueológica.

 

Exhibición

El museo cuenta con un acervo de más de 600 objetos. La colección se organiza en ocho salas: 1) Medio Ambiente; 2) Cronología; 3) Organización Social y Económica; 4) Oficios y Diversas Actividades; 5) El Mundo de los Muertos. Sistemas de enterramiento; 6) Deidades y Religión; 7) Manifestaciones Estéticas; 8) Relaciones con otras áreas.

 

El enfoque del discurso museográfico se orienta hacia una contextualización espacio-temporal de la cultura teotihuacana en el que se presentan diversos aspectos de la sociedad y la ciudad: económicos, sociales, políticos, tecnológicos y religiosos. La exposición se divide en dos grandes alas separadas por una gran maqueta de la ciudad antigua de Teotihuacan.

 

Comentario

El primer museo de sitio que existió en México es el de Teotihuacan, que se funda en 1910. Tiene ya 113 años. El edificio del actual museo, obra del arquitecto Ramírez Vásquez, busca perderse en el conjunto monumental de la zona arqueológica.

 

En el edificio destaca el enorme ventanal que "mete" la pirámide del Sol al recinto, y al pie de la ventana una extraordinaria maqueta de la ciudad, que, con precisión y al detalle, muestra las pirámides y distintos conjuntos.

 

El guion museográfico se propone dar una visión panorámica del desarrollo de la cultura teotihuacana y el desarrollo de la ciudad. Hay piezas de enorme belleza, en particular algunos cuerpos y rostros.

 

Este museo del sitio y la Sala Teotihuacana del Museo Nacional de Antropología (MNA) forman un todo. Para tener una idea más clara de lo que en su tiempo fue Teotihuacan y la influencia que tuvo en el desarrollo de Mesoamérica deben visitarse ambos espacios.

 

La museografía es buena y lo son las fichas técnicas. El edificio y las salas del museo requieren un mayor mantenimiento. Se ve deterioro y desgaste. Es un sitio que recibe decenas de miles de visitantes al año. Muchos de ellos extranjeros.