El convivio del difunto es una obra de Martín Zapata, quien también la dirige. Es una puesta en escena de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), a cargo de Enrique Singer, con actores de su elenco estable.

De acuerdo a Alejando (Erando González), el médico de la familia, Mauricio (Arturo Beristain) ha muerto. Leonor (Mariana Giménez) su pareja lamenta su pérdida.
 
Lo extraño e inaudito es que Mauricio, después de muerto, sigue hablando. A pregunta de Leonor, el médico le dice que no hay duda de la muerte.
 
Acepta que es un caso extraño sobre lo cual no hay explicación. Sostiene que lo más seguro es que en las próximas horas ocurrirá la muerte total, como debe ser. 
 
Leonor habla a los amigos de Mauricio y ella, que son Alfonso (Rodrigo Vázquez) y Silvia (Sonia Francio). No les dice lo que ha ocurrido.
 
Cuando llegan les cuenta de que Mauricio ha muerto, pero que sigue hablando. De pronto éste se presenta en el comedor de la casa y se establece, como si nada, la conversación.
 
Magda (Diana Fidelia), la trabajadora del hogar, les sirve jaiboles y prepara de comida un mole. En su versión Mauricio no se ha muerto del todo porque su alma está "atorada". Hay algo que no lo deja "irse".
 
En el convivio, también Magda es invitada a la mesa, se platican de historias y viajes compartidos. En particular uno que las dos parejas hicieron a Venecia, ciudad que les encanta. 
 
Mauricio, una y otra vez, hace una apología del amor y de la amistad. Y de la unión de amor y amistad. Esa es la felicidad.  Es lo mejor que le puede pasar a toda persona.
 
Magda, Alejandro y Mauricio se van a la cocina a preparar el mole. En el comedor se quedan Leonor y Alfonso. Éste asegura que ellos son los responsables de que Mauricio no "parta" a la otra vida.
 
Su alma está "atorada" porque ellos lo han engañado y traicionado.  Desde hace 26 años son amantes y nunca se lo han dicho.
 
Todos estos años han vivido bajo la idea de que es posible tener relaciones "paralelas". Se aman, pero también aman a sus parejas.   
 
La situación provoca que en Alfonso se manifieste un gran complejo de culpa, por todos estos años que ha engañado a su mejor amigo.
 
Es complejo no lo vive Leonor que se sostiene es posible las relaciones "paralelas". En todos estos años ella ha amado a Alfonso y también a Mauricio.
 
Alfonso no resiste y confiesa su engaño y traición. Mauricio pide a Leonor y su amigo que abandonen la casa. Silvia, la esposa de Alfonso, le dice a éste que lo deja y que explique a sus hijos la situación.
 
Silvia se queda con Mauricio, que  le dice que en un tiempo estuvo enamorado de ella, pero por respeto a Leonor y Alfonso nunca se lo dijo.
 
En la conversación se manifiestan su amor. Bailan y se besan. Mauricio le dice que él, con la complicidad del doctor, preparó todo, para que se conociera lo que estaba pasando.
 
Tenía sospechas, pero no estaba seguro. La idea se le ocurrió cuando una vez oyó a Magda hablar de las almas "atoradas". Mientras planean su nueva vida, Mauricio sufre un infarto y muere. 
 
La propuesta de Martín Zapata nos hace reflexionar sobre el amor, la amistad, la lealtad, la culpa y la traición. Lo hace con mucho humor.   
    
Las actuaciones de los seis actores son buenas, pero destaca la de Arturo Beristain en el papel de Mauricio. Es una de sus mejores en su ya muy larga carrera.
 
La escenografía es minimalista y a lo largo de las dos horas de función ininterrumpida es la misma. La selección de la música, que bailan los actores, es muy buena.
 
----------
 
Martín Zapata escribe: "La palabra "convivio" viene del latín comvivium, que significa "banquete". Con el tiempo, esta palabra se relacionó con el verbo "convivir", cuyo significado, nos dice el diccionario, es el siguiente: "vivir una persona en compañía de otra, u otras, en el mismo tiempo y espacio". Y añade, "vivir en armonía". De manera que un convivio, es una convivencia, con banquete o no, que sucede en armonía. Pero, a veces, por culpa de las pasiones subterráneas que dominan a los individuos, esta "armonía" puede verse alterada.
 
Por otra parte, la palabra "difunto" viene del latín "defunctus", que significa "el que ha cumplido, el que ha terminado". El diccionario normativo, define esta palabra, simplemente, como "una persona que está muerta". De manera que un difunto es una persona que ya cumplió, que ya terminó, y que, por eso, está muerta. Pero, a veces, por razones que escapan a nuestro entendimiento, puede darse el caso de que una persona que está muerta, todavía no haya cumplido, y tampoco terminado, y que, por eso, siga entre nosotros, "El convivio del difunto" trata acerca de un convivio, que transgrede los límites de ser convivio, y de un difunto, que transgrede, también, los límites de ser difunto".
 
Se presenta en el Teatro de las Artes, del Centro Nacional de las Artes (CNA), hasta el 19 de junio. 
 
-----------

 
El convivio del difunto       
Teatro de las Artes
Centro Nacional de las Artes (CNA)
Dramaturgia y dirección: Martín Zapata 
Escenografía e iluminación: Alejandro Luna
Diseño sonoro: Joaquín López
Vestuario: Jerildy Bosch
Maquillaje y peinado: Maricela Estrada 
Coreografía: Dalia Balp 
Elenco: Arturo Beristain Mauricio Diana Fidelia Magda Sonia Franco Silvia Mariana Giménez Leonor Erando González Alejandro Rodrigo Vázquez Alfonso. Actores del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro (CNT).