Rubén Aguilar Valenzuela

Campeche, Campeche

   
Edificio 

Se construye para reforzar la defensa de la villa de San Francisco de Campeche. En 1799 se inician las obras de acuerdo al proyecto del Ing. Agustín Crame. Terminado la traza original esta es modificada por Juan José de León, quien en 1801 incluye dos pequeños baluartes que sobresalen en el lado de tierra con el fin de proteger la puerta.
 
La planta es cuadrangular y está rodeada de un foso donde se aprecian dos puentes: el durmiente, construido de mampostería; y el levadizo, de madera. Del lado de tierra hay dos pequeños baluartes que custodian la puerta. En un mismo nivel está el alojamiento para los oficiales y la tropa, los almacenes de víveres, el de pertrechos y la cocina. Todos estos espacios en torno al patio central.
 
El pasillo de acceso es de forma ondulada, sistema defensivo que evita el acceso franco de los posibles invasores y también de los proyectiles. La entrada es de cantera y tiene forma rectangular, rematada por un triángulo. En la parte superior tiene explanadas y parapetos, así como tres garitas que servían de albergue a los vigías, dos por el lado de tierra y uno por el lado de mar.
 

 
En 1771 el entonces brigadier de los reales ejércitos Antonio Oliver, comunica al rey de España que la plaza de Campeche era indefendible, y que era necesario cambiar la estrategia defensiva de la ciudad. Era necesario asegurar a la población con obras exteriores situadas en las zonas de mayor peligro, creando así baterías para agrupar cañones. En 1776 informa al ministro de Indias, don José de Galves, que había mandado construir "una batería provisional a un cuarto de legua de la plaza, guarnecida por doce cañones de 24".
 
En 1801, al concluirse los trabajos, que le dan su aspecto definitivo, se realiza una ceremonia de entrega, en la que se coloca un escudo de armas en el tímpano del frontón de la portada, mismo que fue destruido después de la independencia, probablemente en 1822.
 
Por años el edificio permaneció abandonado. A finales de los años cincuenta del siglo XX se utiliza como unidad habitacional para 50 familias del ejército federal, después quedó en el abandono durante más de 10 años.
 
Historia del museo
 
En 1963 el edificio se rehabilitó, para instalar el Museo de Armas y Marinería. En 1978 la colección fue sustituida y se inaugura el Museo de Arqueología Maya. En 1999 se interviene el inmueble y de su mobiliario museográfico y se enriquece su colección con piezas procedentes de las diversas zonas arqueológicas del estado. En ese entonces se reinaugura como Museo de Arqueología Maya, Fuerte de San Miguel.

Colección
 
Se organiza en diez salas:
 
1. Introducción

  • Los primeros asentamientos del área maya son del 10,000 a.C.
  • Periodo Preclásico del 1250 a.C. al 250 d.C. 
  • Periodo Clásico del 250 d.C. al 1000 d.C.

               * Clásico Temprano del 250 d.C. al 600 d.C.
               * Clásico Tardío del 600 d.C al 900 d.C.
               * Clásico Terminal del 900 d.C. al 1000 d.C.
 
2. El entorno natural
El área maya tiene 136,000 kilómetros cuadrados. Hay piezas hermosas de Jaina. Son animales de épocas distintas.
     
3. De la aldea a la ciudad
Los estilos arquitectónicos. Hay seis estelas.
 
4. El ciclo de la vida
Las etapas de la vida. Piezas de Jaina.
 
5. Trascender la muerte
Tres máscaras de Calakmul. El estilo de cada una de ellas es diferente. Son del 600-900 d.C. El material jade, coral y jadeita.
 

 
6. Escritura y conocimientos
Pocas piezas
 
7. Estructura social
Muy buenas piezas de Jaina
 
8. La élite 
Cerámica de Jaina. La estela nueve de Calakmul muy bien conservada. Se pueden ver registros epigráficos de fechas, nombres e imágenes de uno de sus gobernantes y sus esposas.
 
9.El Orden del Universo
Estaba cerrada
 
10. Guerra y Territorio
Estaba cerrada
 
Comentario


 
El edificio es un buen ejemplo de la arquitectura militar del final del periodo colonial. Hay piezas muy buenas. En esta visita me impresionaron algunas de las pequeñas esculturas de Jaina, las tres máscaras de Calakmul y también la estela nueve del mismo lugar. De la pasada visita me quedé con la idea de que el museo tenía más piezas y que era más grande. Conservaba una imagen equivocada. El museo es bueno, pero más modesto de lo que tenía en la mente.