Rubén Aguilar Valenzuela
Nuestros inesperados hermanos (Alianza Editorial, 2020) de Amin Maalouf (Beirut, 1948), francés de adopción y académico de la lengua del país que lo acogió, es una novela muy distinta a las que antes ha publicado y lo han dado a conocer a nivel mundial.

Esta es una obra con elementos de ciencia ficción, pero que se propone, utilizando este aborde, una reflexión profunda, de carácter filosófico, sobre la sociedad actual y el futuro que nos espera.

La historia que cuenta Maalouf plantea que en cualquier momento, la humanidad puede destruirse a sí misma. Está el arsenal nuclear, los virus letales, como el del Covid-19, y los cambios genéticos en muchos seres vivos.

¿Qué pasa si el poder de la ciencia y la tecnología cae en manos de gobernantes incapaces, que no tienen principios que normen su accionar? ¿Qué pasa si caen en manos de fundamentalistas de cualquier signo político-ideológico?

Maalouf, que ha ganado el Premio Goncourt, piensa que se necesita un milagro, para que el planeta Tierra vuelva a ser  "un buen lugar para vivir". El libro estaba escrito antes de que ocurriera la pandemia del Covid-19. Dudó en publicarlo, pero decidió hacerlo.

Antes ya había escrito ensayos sobre la idea de que la humanidad no va por el camino adecuado. Si no cambiamos y seguimos haciendo todo como hasta ahora no hay salida. La humanidad puede dejar de existir. Es urgente imaginar una sociedad diferente.

La pandemia, dice, hizo que todos nos enfrentáramos al mismo problema. Nadie lo pudo evitar. La humanidad se sintió vulnerable.

Los problemas a los que se enfrenta el mundo exigen soluciones donde todos seamos partícipes. Solo unidos podemos construir un futuro que garantice nuestra supervivencia como especie.

El libro es, afirma, "fruto de mi preocupación por el mundo, tal como lo he plasmado en mis obras anteriores, y al tiempo deseo mantener la esperanza de que nuestra especie sea capaz de producir algo que impida una gran catástrofe".

Los hermanos inesperados, lo griegos de la época clásica, son un milagro que sucedió en "la historia de la humanidad, en la antigüedad, cuando produjimos algo inesperado. Un milagro que tengo la esperanza de que un día se repita".

El escritor, que ha ganado el Príncipe de Asturias de las Letras, asegura que en la novela su personaje se va a una isla pequeña en búsqueda de la serenidad, pero incluso ese espacio se ve afectado por las consecuencias de lo que sucede en el planeta.

Y plantea que nadie tiene derecho a evadirse cuando "todo está en ebullición". Es necesario, añade, reaccionar e imaginar algo diferente, "un tipo de relación distinta entre las naciones y las comunidades humanas. Tenemos que reinventar el mundo".

Maalouf recuerda que en el centro del relato hay una historia de amor entre un hombre que dibuja viñetas y una mujer que escribe novelas. Las contradicciones entre ellos, reconoce el autor, "son las que albergo en mi interior. A veces miro a la humanidad con serenidad, desde la distancia que permite la isla, pero al mismo tiempo las cosas que ella dice las saco de lo más profundo de mi ser". Hace falta "un milagro para que este planeta vuelva a ser un buen lugar para vivir".

Nuestros inesperados hermanos
Amin Maalouf
Alianza Editorial S.A.
Madrid, 2020
pp. 296 


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Versión original: Nos fréres inattendus, Éditions Grasset & Fasquelle, 2020. Traducción del francés al español de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego.