Rubén Aguilar Valenzuela
Cuando voy a San Salvador, El Salvador, una visita obligada es pasar un momento a reflexionar en el Jardín de las Rosas ubicado donde fue la casa de los seis jesuitas asesinados por el Ejército salvadoreño en 1989.

Es recordar a los jesuitas y también a todas y todos los amigos que murieron en el conflicto, es reflexionar sobre lo absurdo y brutal de la guerra donde siempre la población civil es la más afectada.

En 1978, todavía vivían, estuve en esa casa y ahí me tocó desayunar y comer con ellos. En esa ocasión me hospedé en otra de las casas de los jesuitas.

Ahí, donde dejaron sus cuerpos acribillados, se ha plantado un rosal por cada uno de ellos y también por las dos mujeres, madre e hija, que trabajaban en la casa.
 
El jardinero, esposo y padre de las asesinadas, que sigue trabajando con los jesuitas, es quien ha hecho el jardín en su honor. Lo sigue cuidando.

El documentalista español Alberto Pla en el Jardín de las Rosas (España, 2021) reflexiona sobre la violencia en El Salvador en los años de la guerra civil (1980-1992).

Toma como hilo conductor el asesinato de los jesuitas y dos de sus colaboradoras, el 16 de noviembre de 1989, en la casa donde vivían en el campus de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) donde eran profesores.

En la madrugada de ese día soldados del batallón Atlacátl asesinaron a los sacerdotes: Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Juan Ramón Moreno, Amando López y Joaquín López. Y también a Elba Julio Ramos y a su hija de 16 años.

El documental, que se filmó de 2016 y 2020, se construye a partir de entrevistas, en El Salvador y España, de testimonios y de materiales de archivos fílmicos y fotográficos.

Cuando los hechos el director tenía solo cuatro años, pero ya de adulto se interesó en la guerra en El Salvador, en los niveles de violencia y en los 100,000 asesinatos y desaparecidos en ella.

La Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San José, escuela de los jesuitas en Valencia, España, de donde es el director, formó parte de la acusación contra el coronel Inocente Monatano, que en ese entonces era viceministro de Seguridad y en tal calidad participó en el asesinato.

El estaba presente, junto a otros oficiales, cuando el coronel Emilio Ponce, secretario de Defensa, da la orden al coronel Guillermo Alfredo Benavides de "asesinar concretamente al padre Ignacio Ellacuría y asegurarse de no dejar testigos".

En el documental se presenta el juicio donde el pasado 3 de febrero el Tribunal Supremo de España ratificó la condena de la Audiencia Nacional de 133 años de cárcel contra Montano.

La matanza de El Mozote, que es el ejemplo más acabado de la barbarie de esos años, dice el director, aparece en el documental. Fuerzas de élite del Ejército salvadoreño asesinó a sus mil habitantes incluyendo a los niños.

Se hace ver el apoyo de Estados Unidos al Ejército en el marco de la Guerra Fría. Son ellos quienes financian la guerra. La consigna es que la guerrilla no puede hacerse del poder en El Salvador.

La actual violencia de las maras también tiene cabida en el documental. Hay entrevistas muy interesantes a los jesuitas que viven en El Salvador, una de ellas al padre José María Tojeira, que fue provincial.

El documental de Pla no aporta nueva información, pero sí aborda con rigor y de manera bien estructurada los años de la violencia de la guerra civil en El Salvador y de como el Ejército masacró a la población civil.

Con su trabajo rinde homenaje a las víctimas de esa guerra en especial a los seis jesuitas y a las dos mujeres que trabajaban con ellos. Contribuye, a 32 años de los acontecimientos, a que estos no se olviden.

El jardín de las rosas
Título original: El jardín de las rosas
Producción: España, 2021

Dirección: Alberto Pla
Guion: Alberto Pla
Fotografía: Carlos de Heras
Actuación: Entrevistados