Rubén Aguilar Valenzuela 
Entre enero de 2020 y marzo de 2021, en el país se esperaban 940 mil 329 muertes, pero ocurrieron un millón 805 mil, de acuerdo al Inegi.
 
El exceso de mortalidad fue de 497 mil 476 casos que implica un crecimiento de 52.9 % respecto a lo que se estimaba de acuerdo al comportamiento histórico de los últimos cinco años (2015-2019).
 
Para el Inegi, el exceso de mortalidad se define como el número de muertes que realmente ocurrieron menos el número de las que se estimaban.
 
En el caso de las mujeres se esperaban 412 mil 832 muertes, pero fueron 591 mil 757 lo que arroja un exceso de 178 mil 925 muertes y representa un crecimiento del 43.3 %.
 
Y en el caso de los hombres se esperaban 527 mil 790 muertes, pero ocurrieron 845 mil 485 que arroja un exceso de 317 mil 705 muertes y representa un crecimiento del 60.20 %.
 
El Inegi afirma que el exceso de muertes se explica por efecto de la pandemia del Covid-19 aunque las autoridades de salud dan de manera oficial otras cifras.
 
En el informe diario que ofrecen las autoridades reconocen menos de la mitad de las muertes por Covid-19 que registra el Inegi que cuenta con una sólida metodología.
 
Para dimensionar la gravedad de lo que ahora ocurre se debe tomar en cuenta que la tasa de mortalidad del 2013 al 2020 se mantuvo entre 14.2 y 16.1 muertes por cada 10 mil habitantes.
 
De 2020 a 2021 da un salto del doble al pasar de una tasa de 16.1 muertes por 10 mil habitantes a 29.0 muertes por 10 mil habitantes.
 
Las entidades federativas donde se han tenido los mayores niveles de excesos de muerte son la Ciudad de México, con 85.6 % de crecimiento; Tlaxcala con 77.1 %; Estado de México con 77.1 %; Puebla con 55.7 % y Morelos con 54.8 %.
 
Por debajo del crecimiento promedio nacional (52.9 %) están Nayarit con 22.3 % en el aumento de las muertes; Guerrero con 22.4 %; Colima con 23.8 %; Yucatán con 26.0 % y Baja California Sur con 28.5 %.
 
De enero a marzo de 2021 se reportaron 368 mil 906 defunciones que es una cifra 82.0 % superior a las 202 mil 728 registrada en el mismo período del año anterior. En total 166,188 muertes más.
 
Las estadísticas de muertes registradas durante la pandemia del Covid-19 cobran relevancia porque aportan datos duros para evaluar la situación y con base a esta diseñar las políticas públicas, señala Julio Santaella, quien dirige el Inegi.
 
El gobierno de la República, en particular la Secretaría de Salud, haría un gran servicio a la sociedad si en lugar de maquillar la cifra de muertes diera a conocer las que realmente son.
 
Así la ciudadanía tendría más elementos para valorar, con información verdadera, cómo enfrentar la vida de todos los días afectada, sin duda alguna, por la pandemia del Covid-19. Los datos falsos siempre conducen al error.