Rubén Aguilar Valenzuela
Las misiones jesuitas de Maynas (1638-1768) (Argentina, 2021) narra la historia del proyecto de la Compañía de Jesús en las riveras de río Amazonas o Marañón y sus afluentes.

Las fundaciones misionales dependieron de la Provincia Jesuita de Quito en el actual Ecuador. Ahora todas quedan dentro del territorio de la amazonia peruana.

El documental es un trabajo del argentino Sergio Raczko, dedicado desde hace más de 30 años a registrar la historia de la obra de los jesuitas en América Latina.

En la época de mayor desarrollo hubo 70 misiones. Muchas de ellas se trasladaron por las crecientes de los ríos, desaparecieron por las pestes y porque los indígenas volvieron a la selva.

Cuando ocurre la expulsión de los jesuitas de los reinos de España en 1767, que aquí fue en 1768, había 33 misiones, como lo sostiene la arquitecta Sandra Negro con base al análisis de cartas y mapas de los misioneros jesuitas.

Por las condiciones del terreno todas las reducciones, la concentración de indígenas, fueron construidas de madera y techos de palma. No queda ningún vestigio de esas edificaciones.

Se conservan los nombres originales de algunas poblaciones, las campanas de las iglesias, imágenes de santos y las cartas, testimonios, historias y mapas levantados por los jesuitas, que se encuentran en diversas bibliotecas y archivos del mundo como el de la Biblioteca Ecuatoriana Aurelio Espinosa Pólit, de la Compañía de Jesús en Ecuador.

A través de los relatos y testimonios de los misioneros jesuitas sabemos cuáles eran las condiciones de vida, la lengua y la cultura de los pueblos originarios con los que trabajaron en el río Amazonas y sus tributarios.

Raczko, para construir la narrativa del documental recorre los sitios donde estuvieron las misiones y se entrevista con historiadores y antropólogos jesuitas y otros especialistas en el tema, pero también con pobladores de esos lugares.

De 1638 es la fundación de la primera misión o reducción de Maynas en la región selvática y lacustre que abarcaba parte de los actuales territorios de Ecuador, Perú y Brasil.

La zona estaba ocupada por pueblos como los mayna, andoa, pinche, urarina, jebero, cocama, mayoruna, avixiria, cunivo, gaes, payaguas y omagua.

Y entre las lenguas que se hablaba estaban las del tronco Macro-Tupí, como la Cocama, la Omagua y la Yurimagua, y las del tronco Pano, como la Chayahuita y la Mayoruna.

En Maynas los jesuitas se enfrentaron a los bandeirantes portugueses, que venían del actual Brasil, para tomar como prisioneros a los indígenas, para después venderlos como esclavos.

Durante la existencia de las misiones pasaron por ellas 161 padres y hermanos nacidos en muy distintos países. De manera particular se presenta el trabajo de algunos de los jesuitas que destacaron.

Raczko me comenta que "fue impresionante el trabajo de cartografía sin tantos elementos, conociendo la zona ahora, te digo que es meritorio el esfuerzo hecho por estos jesuitas".

Uno de ellos es el padre Samuel Fritz S.J., que dibuja el primer mapa de la Amazonia, que se publica en 1707. Se muestra el curso del Amazonas, los ríos afluentes y se ubican las misiones de Maynas. En el texto que acompaña al mapa se lee:

La Compañía de Jesús tiene en este gran río una muy extendida laboriosa y Apostólica Misión, en la cual entró en el año de 1638, cuya cabeza central es el pueblo de San Francisco de Borja, en la provincia de Maynas, distante de Quito 300 leguas y que se extiende por los ríos Pastaza, Huallaga y Ucayali hasta el fin de la provincia de los Omaguas. Se pasa allí por caminos muy arduos y la gran parte a pie por Jaen, Patate y Archidona, en cuyos puertos los misioneros se embarcan en canoas, recorriendo distancias largas y azarosas hacia sus reducciones. Los salvajes han matado en estas a los siguientes padres (cuyas muertes produjeron maravillosos sucesos) Vitorio de Figuera en la boca del río Apena cerca del Huallaga en 1660; Padre Pedro Suarez en Maynas en 1660; Padre Agustín Hurtado en Roamaynas en 1677; Padre Henrique Pictaron Piros en 1695, y en este año de 1707 han llegado repetidas noticias que los salvajes han asesinado al padre Nicolás Durango en Gayes.

La corona portuguesa reclamaba como suya la región del Maynas. En una ocasión el padre Fritz enferma y entra en contacto con portugueses que recogían cacao en la selva. Le ayudan a llegar a Belém para que se trate. Las autoridades lo detienen y obligan a permanecer en el colegio de la Compañía entre 1689 y 1691. Lisboa lo deja volver a sus misiones, pero acompañado de una expedición portuguesa, que, a su regreso, reivindica para Portugal la región donde éste trabajaba.

Los jesuitas de Maynas, (Figueroa en 1661, Rodríguez en 1684, Maroni en 1738, Zarate en 1741) en sus informes señalan las dificultades que enfrentaban y ofrecen soluciones a las mismas. Su análisis planteaba que la actividad evangelizadora solo daría frutos estables "si (...) las misiones no padecieran gravísimos estorbos que atan las manos de los misioneros y secan no pocas veces la mies en flor".

Y también, como lo plantean los misioneros que la falta de interés de la corona española por la región del Maynas se debía a que:  "(...) no hay en ella minas ni otros géneros de negociación gruesa que conviden a los españoles. De donde es que los Gobernadores, frustrados de las esperanzas de enriquecerse, más han servido de dañar a la Misión que de adelantar el servicio de Dios y de vuestras Majestad con las conquistas".

Los escritos de los misioneros dan cuenta de un proyecto civilizatorio-evangelizador donde los jesuitas pudieran realizar su trabajo sin la interferencia de otras instituciones de la corona. Solo así podrían hacer realidad su propuesta de una nueva comunidad más justa e igualitaria.

Pese a todos los esfuerzos, para vencer múltiples dificultades que planteaba las condiciones de la región, los jesuitas en el inmenso territorito de Maynas no llegaron a tener los resultados que sí alcanzaron en las reducciones del Paraguay. Siempre tuvieron claro que la promoción de la comunidad indígena era el propósito central de su misión.

Con este documental Sergio Raczko contribuye a que se conozca mejor el trabajo de la Compañía de Jesús en la región de Maynes, que está menos presente, a pesar de los mapas, documentos y testimonios de los jesuitas que ahí vivieron, en comparación con la labor de los jesuitas en otras regiones de América del Sur.

El documentalista con pocos recursos, como en otras ocasiones, logra un gran trabajo. Sus recorridos por el río Amazonas y sus afluentes, por donde anduvieron los jesuitas en el siglo XVII y XVIII, le permite vivir, de alguna manera, la experiencia de estos al enfrentarse a la grandeza del paisaje y a las dificultades propias de esta geografía. Su trabajo muestra respeto y admiración por los misioneros y su obra.

Las misiones jesuitas de Maynas (1638-1768)
Producción: Argentina, 2021

Dirección: Sergio Raczko
Guion: Sergio Raczko
Fotografía: Sergio Raczko
Música: Jordi Savall, Bernardo de Havestadt y misas y óperas barrocas misionales ejecutadas en los Festivales Musicales de Chiquitos.
Con: Las personas entrevistadas por el documentalista.