Rubén Aguilar Valenzuela
Una historia sencilla (Anagrama, 2013) de la escritora Leila Guerrero da cuenta del concurso más prestigiado de malambo, baile tradicional argentino, que todos los años se celebra en Laborde (Córdoba, Argentina).

En 2011 la periodista y escritora viaja a esa localidad, para hacer una crónica del concurso y en ese trabajo queda impactada de la vida de uno de los participantes, Rodolfo González Alcántara.

Ese año Rodolfo quedó en el segundo lugar y todo el siguiente se preparó para ganar la próxima edición. La autora sigue su vida en ese tiempo, para poder elaborar un retrato a profundidad del personaje.

La periodista fue testigo de como la vida de Rodolfo se organiza a partir del objetivo de ganar la competencia y también de su disciplina y agotadores entrenamientos. Al fin el sueño largamente acariciado de ser campeón en Laborde se hace realidad.

Guerrero describe hasta el último detalle no solo la vida de Rodolfo sino del mundo de quienes participan en el concurso. Personas de los sectores populares que hacen del malambo el centro de su vida.

Y su meta final es participar en el concurso de Laborde donde a los ganadores no se les entrega premios en metálico sino la única recompensa es el honor y el prestigio de haber estado ahí y medirse con los mejores. Nada se le compara.

La autora describe con gran precisión como se baila el malambo que es una danza compuesta por sucesivas figuras de zapateado llamadas mudanzas que se ejecutan cada vez a mayor velocidad e intensidad según avanzan los cinco minutos que dura el baile.

Los golpes, giros, torsiones de pies se realizan a una gran velocidad, tanto que en ocasiones la mirada no puede percibir todos los movimientos que muchas veces terminan con los pies de los danzantes sangrando.

El malambo se baila acompañado del ritmo de una guitarra o un bombo. Hay estilo norte y estilo sur, y cada uno de ellos tiene su propio atuendo compuesto por múltiples prendas todas necesarias para el baile.

En Laborde una vez que se alcanza la victoria y, con ella la gloria, los bailarines nunca más se pueden presentar en un concurso. Es un pacto de honor, para mantener el prestigio del concurso.

La autora en una prosa sencilla, precisa y elegante logra penetrar en el alma de los danzantes de malambo que dedican toda su vida a ésta que es su pasión.

Una historia sencilla
Leila Guerrero
Editorial Anagrama
Barcelona, 2013
pp. 152