Rubén Aguilar Valenzuela
El poeta Samuel Noyola (Monterrey, 1964) un día de 2009 desaparece en la Ciudad de México y nunca más se vuelve a saber de él. El periodista y documentalista Diego Osorno en Vaquero de Mediodía (México, 2019) registra la búsqueda que hace de él y ofrece una visión de la vida y la obra del poeta.
En 1999 Osorno conoció y trató a Noyola en Monterrey. Tenía entonces 18 años. El personaje lo impactó. Cuando se entera de que había desparecido decide buscarlo. El poeta es uno de los casi 90 mil desparecidos que se registran en el país.
La cámara sigue a Osorno en la búsqueda de Noyola por las calles de Monterrey y la Ciudad de México. Va ahí donde piensan que le pueden dar información.
En ese espacio se encuentra con personajes que sobreviven en la soledad, el abandono y la miseria. Están al margen de la sociedad. Son escenas de noche de gran impacto visual. Duelen.
El documentalista, para narrar la vida del poeta recurre a entrevistas con personas que lo conocieron en distintas etapas de su vida en Monterrey, la Ciudad de México y en Managua, Nicaragua.
Osorno trabajó en este documental por diez años. El origen es que "comencé a sentir la obligación de contar la historia de alguien que tuvo una vida muy fascinante antes de desaparecer y tratar de reivindicarlo, para que no quedara para la memoria como un borracho o un mentiroso".
La visión de las mujeres que lo conocieron de joven es la de un poeta "tocado por Dios". Un hombre carismático y un ser humano genial. Se le veía como alguien que tenía mucho futuro. Era una gran promesa.
En las entrevistas a quienes lo conocieron y estuvieron cerca de él surge la imagen de un personaje contradictorio. Genial, por un lado, y de otro, agresivo y de trato muy difícil.
El poeta se inscribe en el Ejército sandinista que enfrentan a las fuerzas de la contrarrevolución en las montañas de Nicaragua a mediados de los años ochenta del siglo pasado. No se lo dice a nadie.
Noyola, el amigo de Octavio Paz, no resulta la promesa que anunciaba iba a ser. Adicto al alcohol en la medida que pasan los años se vuelve cada vez más enigmático y contradictorio. Por decisión propia de sitúa en los márgenes de la sociedad.
El documental deja ver el drama interior que vive el poeta, sus angustias y desgarramientos, pero no compromete una interpretación de lo que pudo haberle pasado.
Osorno en su acercamiento a la vida de Noyola construye un poema visual y auditivo. Articula la memoria colectiva a la manera que lo hace la periodista ucraniana, Svetlana Alexiévich (1948), Premio Nobel (2015).
Es un poema que rescata la vida olvidada del poeta al tiempo que le rinde homenaje. Lo hace presente. Ahora quedan esas imágenes y testimonios, para siempre.
Vaquero de mediodía
Título original: Vaquero de mediodía
Producción: México, 2020.
Dirección: Diego Enrique Osorno
Guion: Diego Enroque Osorno
Fotografía: María Secco
Música: Esteban Aldrete
Actuación: Personas entrevistadas