Rubén Aguilar Valenzuela

Se sabe muy poco del profeta Nahum, solo lo que se recoge en su libro. Hay interpretaciones diversas sobre su lugar de nacimiento. Entre mayoría de los especialistas coinciden en señalar que fue en Elcós una población en las fronteras de Judá y Simeón.

Desarrolló su ministerio a mediados del siglo VII a.C. posiblemente durante el reinado de Manases. La política de este rey de Judá se inclinó siempre a favor de Asiria.

El profeta critica, de manera velada esta posición política y anuncia la caída del imperio. Describe la destrucción de Nínive, su capital.

Con la conquista de Tebas, la capital de Egipto (688-687 a.C.), el imperio asirio se hace con el poder absoluto en la región. Oprime a los pueblos y alardea de ser invencible.

El Libro contiene tres capítulos y se divide en dos partes. La primera incluye los capítulos 1 a 2,2. Aquí el profeta afirma los celos y ansias de venganza del Señor. Y hace una descripción del miedo que embarga a toda la naturaleza ante los ojos de Yahveh que viene a enjuiciar. En medio de eso sostiene que Dios es amoroso con sus verdaderos fieles. Luego anuncia la destrucción de Nínive. La buena noticia de la caída del opresor es la señal que vendrá una nueva era de gloria para el pueblo de Dios.

La segunda parte del libro (2,3-14) hace referencia a Nínive. El profeta escribe: La cercanía de los sitiadores y el asalto sobre la ciudad; luego las presas y esclusas del Tigris se abren con violencia, la ciudad presa del pánico, se ha convertido en presa fácil para sus enemigos; sus lugares sagrados son profanados y sus tesoros saqueados; Nínive ha sido barrida para siempre por la poderosa mano del Dios de los ejércitos.

Y luego en el capítulo 3,1-19 desarrolla con nuevos detalles el mismo tema. La sed de sangre, la avaricia y su insidiosa política son la causa de la ruina de Nínive; su caída será completa y nadie pronunciará una palabra de piedad. La ciudad vaciará hasta las heces la amarga copa de la venganza divina. En vano confía en sus fortalezas, sus guerreros, sus oficiales y escribas. Su imperio está cerca de derrumbarse, y su caída será aclamada con el aplauso triunfante del mundo entero.

Los especialistas consideran el texto del profeta como "una obra maestra" de literatura oriental. El lenguaje es vivo y pintoresco. Las imágenes oportunas y eficaces. Además el lenguaje es limpio, pero también usa modismos raros y precisos.

El mensaje teológico del libro de Nahum, a partir de una lectura histórica, anuncia un castigo sin piedad contra el imperio asirio, pero el Señor va a vengar a los oprimidos y así mostrará su justicia y fidelidad con los suyos. Dios es el único Señor de la historia. 

 
Nahum
Biblia de América
PPC Editorial
Madrid, 2013