Rubén Aguilar Valenzuela
El título de la novela Estupor y temblores (Anagrama, 2000) de la escritora belga Amélie Nothomb hace relación a la impresión que debe provocar el emperador del Sol Naciente en sus súbditos. La obra tiene rasgos autobiográficos.

Amélie, una joven belga, nacida en Japón, firma un contrato por un año para trabajar en la empresa Yumimoto. Piensa que va a realizar un trabajo acorde con su formación y capacidades, pero no es así. Su condición de extranjera y mujer juega en su contra.

De nada le vale que domine el idioma, que tenga un gran respeto y admiración por la cultura japonesa y que sus primeros años de vida los haya pasado en Tokio. Todo eso en lugar de ayudarla juega en su contra.

En la media que pasan los días es destinada a trabajos que cada vez requieren menor calificación y resultan ingratos. Se le destina a servir el té, después a cambiar el día de los calendarios, más adelante a sacar fotocopias, para terminar colocando los rollos de papel en el baño de los hombres y hacerse cargo de su limpieza.

Todo provocado porque le resulta imposible asimilarse sin más al ambiente de trabajo estrictamente jerárquico que exige la empresa. Ella hace preguntas del porqué de las cosas y dice lo que piensa. En la cultura empresarial de sumisión absoluta eso no se admite y se castiga.

La novela subraya las diferencias entre la cultura de Oriente y Occidente. En la japonesa, en versión de la autora, existen un sin número de exigencias sociales a las que todos se deben someter sobre todo si se es mujer. Éstas si no se han casado antes de los 25 años es una vergüenza para ellas y sus familias.

Para la autora la cultura japonesa tiene rasgos evidentemente racistas: Los occidentales son inferiores intelectualmente, sudan, huelen mal y son incapaces de entender las virtudes de la vida japonesa.

Es una cultura, según la novelista, que castiga la iniciativa personal, exige del control absoluto de los sentimientos y la sumisión total a los superiores jerárquicos.

La narrativa de Nothomb es directa, precisa y muy ágil. Algunos críticos dicen que es una escritura "visual". Sus personajes están muy bien construidos. En 1999 gana con esta novela el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa y Alain Corneau la lleva al cine. 
 
Si Estupor y temblores (1999) tiene claros rasgos autobiográficos estos están todavía más presentes en Metafísica de los tubos (2000) donde la autora cuenta sus primeros años de vida que transcurren en Japón.
 
Estupor y temblores
Amélie Nothomb
Anagrama
Barcelona, 2000
pp. 144 

 
Versión original. Stuepeur et tremblements de 1999. Traducción del francés al español de Sergi Pamies.
 
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Fabienne Claire Nothomb (Bruselas, 1967), conocida como Amélie Nothomb es una escritora belga que escribe en en lengua francesa. Su padre era diplomático y le tocó vivir en Japón, China, Laos, Brimania, Bangladés y Estados Unidos. Habla japonés. A los diecisiete años descubre Europa. Estudia filología románica en la Universidad Libre de Bruselas. Ya licenciada regresa a Tokyo a trabajar como traductora en una empresa. A partir de 1992 se ha dedicado de tiempo completo a la literatura. Hasta ahora ha publicado 40 novelas algunas de corte autobiográfico.