Rubén Aguilar. 18 DE JULIO DE 2020. 

Barcelona, España

Edificio

Es obra del arquitecto estadounidense Richard Meier. La construcción inicia en 1991 y termina en 1995. El color blanco del edificio, las claraboyas de vidrio y los materiales reflectantes, hace que el edificio disponga de una especial luminosidad.  El proyecto combina las líneas rectas con las curvas. El edificio se planteó como el elemento central del plan rector para la renovación del barrio del Raval. Según Meier, "el barrio del Raval de Barcelona se encontraba en su nadir. Necesitaba desesperadamente luz, aire, espacios públicos abiertos y un corazón”.

 

 

 

 

Exposición

Con el título Episodios críticos (1957-2011) el museo presenta una nueva ordenación de su colección. La muestra, que reúne más de 200 obras de 64 artistas, está articulada en seis episodios: 1) Hay que huir del contenido como de una plaga; 2) El arte de la primera globalización; 3) Fisuras; 4) Voyerismo, fetichismo y narcisismo; 5) Trabajo, poder y control; 6) Déconnage. Esta exposición coincide con el 25 aniversario de la Fundación MACBA, que celebra que lleva un cuarto de siglo construyendo la colección del museo.

Los artistas de la exposición son: Ignasi Aballí, Vito Acconci, Sergi Aguilar, Lara Almarcegui, Neville Almeida, Art & Language, Ángel Bados, Eugènia Balcells, Sandra Balsells, Judith Barry, Nestor Basterretxea, Erick Beltrán, Dara Birnbaum, K.P Brehmer, Marcel Broodthaers, Joan Brossa, Victor Burgin, Anne Lise Coste, Gérard Courant, Eduardo Chillida, Marcelo Expósito, Erró, Eulàlia Grau, Öyvind Fahlström, Andrea Fraser, Peter Friedl, Dan Graham, Silvia Gubern, Federico Guzmán, Hans Haacke, Raymond Hains, Nigel Henderson, Joan Hernández Pijuan, Pello Irazu, Sanja Ivekovi?, Àngel Jové, Mike Kelley, David Lamelas, Maurizio Lazzarato, Angela Melitopoulos, Paul McCarthy, Juan Luis Moraza, Matt Mullican, Cildo Meireles, Miralda, Robert Morris, Hélio Oiticica, Jorge Oteiza, Marc Pataut, Perejaume, Raymond Pettibon, Falke Pisano, Jaume Plensa, Pere Portabella, Robert Rauschenberg, Àngels Ribé, Gerhard Richter, Dieter Roth, Allan Sekula, Dorothée Selz, Richard Serra, Andreas Siekmann, Susana Solano, Antoni Tàpies, Francesc Tosquelles, Oriol Vilapuig, Jeff Wall y Krzysztof Wodiczko.

Los episodios

1) Hay que huir del contenido como de una plaga crisis que marcan el progreso del arte contemporáneo. El título retoma la frase “hay que huir del contenido como de una plaga” dicha por uno de los críticos de arte más influyentes, el estadounidense Clement Greenberg. Él, a mediados del siglo XX, impuso la idea de que la pintura debía reducirse a un campo de percepciones visuales. A una pintura que debía huir de toda forma de representación, pero las nuevas prácticas artísticas de los años sesenta y setenta hicieron avanzar el arte en una dirección distinta, hacia un esfuerzo colectivo por comprender el mundo. De esa tensión surgen dos maneras de entender la producción artística. Obras de la primera tendencia son las que se presentan de Robert Rauschenberg y Antoni Tàpies. Entre las segundas, los décollages de Raymond Hains y las fotografías intervenidas de Nigel Henderson. En este contexto también se exponen revisiones de la pintura de tipo analítico, como las obras de Ángels Ribé y las monocromas de Joan Hernández Pijuan. Otra revisión de la pintura está compuesta por los trabajos de Robert Morris y del grupo Art & Language, primeros artistas que asumieron la crítica a la división del trabajo que reinaba en el sistema del arte de los años sesenta adoptando las herramientas de la crítica de arte como propias de la producción artística. Para ellos, el discurso sobre el arte se convirtió en material de primer orden y no en mero comentario de la obra.

2) El arte de la primera globalización. En los años sesenta y setenta, paralelamente a la autocrítica de la pintura, el mundo conoció una insólita interconexión gracias a los medios de comunicación y a los nuevos medios de transporte que lo articulan como sistema global. Las nuevas prácticas artísticas avanzan hacia un esfuerzo colectivo por comprender la complejidad del mundo contemporáneo. En este contexto histórico se presenta una fértil vía de artistas periodistas, artistas sociólogos y artistas poetas que compartieron el reto de alcanzar una mirada global que fuera más allá de las realidades estrictamente nacionales o de aquellas otras propias de un sistema del arte cerrado. Mientras una de las estructuras variables de Öyvind FahlströmThe Little General (Pinball Machine) (1967-1968), transforma los iconos políticos de los años sesenta en una de las populares máquinas del juego del millón, el catalán Miralda documenta la fusión de culturas a través de los rituales de la comida en la obra Santa Comida (1984-1989). En estas visiones globales, Hélio Oiticica y Neville Almeida construyen una potente instalación festiva en que la cocaína se torna metáfora de un mundo entendido como mercancía. Se exponen también obras de Marcel Broodthaers y Hans Haacke, que hablan ya de un arte entendido como sistema autosuficiente. Por último, las obras de Dorothée SelzEugènia BalcellsSanja Ivekovi? y Gerhard Richter denuncian la construcción mediática de los modelos de género, que, no obstante, perpetúan su hegemonía en este nuevo momento histórico.

3) Fisuras. Contempla algunas figuras del yo que, pese a constituirnos como sujetos, suelen ser silenciadas. En este ámbito se presentan obras de Anne Lise CostePeter Friedl y Silvia Gubern, artistas que recuperan la fragilidad y provisionalidad del dibujo como  una de las primeras representaciones del mundo. Los denominados mapas del conocimiento y los prejuicios que se esconden tras nuestra cosmovisión están presentes en las obras de artistas como Erick Beltrán y Matt Mullican, de quien se muestra una parte significativa de su compleja obra M.I.T. Project (1990-2009), y Oriol Vilapuig. Sobre la reflexión acerca de los espacios de construcción del sujeto, se presentan también obras elaboradas como crítica demoledora de los procesos de aprendizaje. Mike Kelley y Raymond Pettibon, artistas de la escena más rebelde de California, cuestionan las convenciones sociales aprendidas. Hijos de la primera generación que ya han recibido una educación general básica y con la irreverencia propia de la escena punk, rechazan el aprendizaje recibido y los aspectos normativos de la educación. En este ámbito también se expone una instalación de Paul McCarthy donde, a través de la parodia, se muestran algunas de las paradojas del universo de los adultos.

4) Voyerismo, fetichismo y narcisismo. Investiga el nuevo régimen visual convertido en hegemónico desde que el mundo ha sido entendido como una pantalla. A partir de pautas narrativas y formales propias del cine, la práctica del arte se transforma en una crítica de la representación que objetiva y desnaturaliza la posición de voyeur propia del espectador de la modernidad. Se muestran instalaciones, videos y fotografías que pertenecen a una generación de artistas que sustituyeron la expresión individual por una investigación de tipo teórico al decantar su práctica hacia una función más analítica. Los americanos Dara Birnbaum y Dan Graham fueron pioneros, en los años setenta, en la exploración del vínculo entre el uso del video y la percepción. El video Performer/Audience/Mirror (1975) de Dan Graham y la performance Attack Piece (1975) de Dara Birnbaum son buenos ejemplos de ello. Junto a estos trabajos críticos, las fotografías cinematográficas de Jeff Wall muestran sofisticadas composiciones que el artista denomina fotopinturas y que dirigen una mirada al mundo como si este fuese un espectáculo distante. El argentino David Lamelas disecciona la causalidad propia del montaje cinemático, así como la contingencia con la que se interpreta. Una de las artistas destacadas en cuanto a la relación entre visualidad y arquitectura urbana es la estadounidense Judith Barry. A través de una escenografía visual de gran eficacia, la instalación Echo (1986), rememora el falso espejismo de felicidad paralelo al boom económico de los años ochenta y cómo este modelo ha contribuido, en parte, a la crisis actual. (Tengo el folleto / Archivo 2013)

5) Trabajo, poder y control. Las relaciones de poder en el espacio público, las capas dirigentes y las cadenas de producción industrial del siglo XXI son objeto de interés de los dibujos de Andreas Siekmann y de las fotografías de Sandra Balsells y Marc Pataut. Una gran instalación fotográfica de Allan Sekula documenta oficios manuales en distintos puntos del planeta como preludio visual de la actual crisis global. Si bien la instalación había sido mostrada hasta hoy al aire libre, esta es la primera vez que entra dentro de un museo. Un “monumento al trabajo”, como la califica su autor, establece un diálogo con un archivo de esculturas en hierro y acero de Richard SerraJorge Oteiza y Eduardo Chillida, entre otros. La mejor tradición escultura moderna se asocia a un modelo de industria pesada que las nuevas formas de trabajo inmaterial han dejado en desuso. En este contexto, los films de Falke PisanoNestor Basterretxea y Marcelo Expósito investigan el vínculo entre materia prima, trabajo, ciudades y relaciones de explotación, todo ello mostrando cómo el arte moderno ha sido cómplice de la ocultación de formas de trabajo más primitivas y pesadas, siempre en beneficio de la abstracción. La contundente instalación If You See Something (2005) del artista polaco Krzysztof Wodiczko, establecido en Nueva York, parte de la constitución de un estado policial generalizado a raíz de los efectos del atentado a las Torres Gemelas de Nueva York para denunciar las nuevas formas de violencia contemporánea. Un modelo de control ciudadano que, con la complicidad de todos, ha sido exportado a otras ciudades del planeta como patrón unívoco y difícilmente reversible. (Tengo el folleto/ Archivo 2013)

6) Déconnage. Se presenta un documento visual sobre la figura del psiquiatra catalán Francesc Tosquelles en el centenario de su nacimiento. En el régimen de Franco huyó a Francia, donde renovó la psicoterapia institucional. Su obra fue pionera de la crítica a la antipsiquiatría y sirvió de base para pensadores como Gilles Deleuze y Félix Guattari. A través de un ensayo visual de Angela Melitopoulos y Maurizio Lazzarato, el museo recupera ahora su figura y su pensamiento. (Tengo el folleto / Archivo 2012)

Comentario

Sabía de la existencia de este edificio de Richard Meier y había leído sobre él. Sabía también de la colección del MACBA. En mi primera visita a la ciudad no existía el edificio y en la segunda no lo visité. Esta es la primera vez que estoy en él y veo la colección que alberga. El edificio me gusta. El exterior con sus grandes ventanales y su color blanco lo hacen que luzca limpio y claro. En el interior la estructura continua de las rampas actúan muy bien. Me hubiera gustado tener más tiempo, para ver el convento que forma parte del museo y ver mejor el efecto del edificio en la regeneración del barrio. Lo vi de manera muy superficial. La colección me tocó verla organizada en la propuesta de Episodios críticos (1957-2011). La recorrí con cierto cuidado. Hay obras con las que me identifico y otras que me cuesta más trabajo, pero entiendo su sentido y su importancia en el arte contemporáneo. (Visita en 2013)