Rubén Aguilar Valenzuela 
Animal Político (11.05.20) publicó una investigación del periodista Arturo Ángel sobre la presencia y la acción de los cárteles en lo que va del gobierno del presidente López Obrador.

A partir de datos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda, que persigue sus negocios ilícitos, ahora el gobierno identifica a diez grupos del crimen organizado.

Dos con presencia nacional y ocho de carácter regional y local. A sus actividades y disputas entre ellos mismos se atribuyen, al menos, el 60% de los homicidios que se cometen en el país.

Las diez organizaciones delictivas son: Cártel del Pacífico o de Sinaloa; Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); Cártel de Santa Rosa de Lima; La Unión Tepito; Cártel de Tláhuac; Guerreros Unidos; Los Rojos; Los Viagra; Cártel del Noroeste y células remanentes de Los Zetas.

Los dos primeros de la lista tienen presencia territorial nacional y "naturaleza supranacional", de acuerdo a Santiago Nieto responsable de la UIF. Los demás operan a nivel regional y local.

De los ocho con presencia regional el Cártel de Santa Rosa de Lima centra sus actividades en estado de Guanajuato. La Unión Tepito y Cártel de Tláhuac, operan en la Ciudad de México y el Valle de México.

Los Guerreros Unidos y Los Rojos están activos en los estados de Guerrero y Morelos. En Michoacán actúan Los Viagra y Los Caballeros Templarios. En Tamaulipas el Cártel del Noreste, que se constituye a partir de células de otros cárteles en particular el Cártel del Golfo.

El Cártel de Los Zetas, que entre 2008 y 2012 fue uno de los grupos criminales más importantes de México, se ha visto mermado y ahora solo cuenta con células remanentes del poderoso grupo anterior. Se mueven en el estado de Veracruz.

Los cárteles, en una demostración de fuerza, a propósito de la pandemia del Covid-19, han repartido despensas a la población en por lo menos doce estados entre ellos Jalisco, Michoacán, Tamaulipas y Morelos. Los repartos los han hecho con absoluta inmunidad. Las autoridades en ningún caso se han hecho presentes.

Los diez cárteles son grupos del crimen organizado que ya tienen años de actividad. Algunos son más pequeños o han visto mermada su capacidad y cobertura territorial, pero la violencia no solo sigue, sino que ha crecido, según estadísticas del propio gobierno.

En independencia de su dimensión todas son organizaciones complejas. Tienen como común denominador que se dedican al tráfico de drogas como actividad principal, pero también están implicadas en el robo de combustibles, el secuestro, la piratería, la extorsión, el tráfico de migrantes y la trata de personas.