Rubén Aguilar Valenzuela 
El comercio electrónico crece todos los años en México y si en 2013 aportó el 3 % del PIB, para 2018 ya fue el 5 %, según el INEGI.

De medio punto porcentual fue el crecimiento anual del 2013 al 2018. Esto, salvo del 2014 al 2015 que fue de sólo una décima al pasar de 3.4 % al 3.5 %.

En 2018, las ventas electrónicas sumaron un billón 558 mil millones de pesos. De ese total el 47.5 % corresponde al rubro otros servicios, el 28.2 % ventas al mayoreo y el 24.3 % ventas al menudeo.

Otros servicios abarca, sobre todo, la venta en rubros como servicios de hoteles, servicios financieros y transporte en sus diversas modalidades.

El crecimiento del comercio electrónico está asociado a la creciente penetración del Internet. En 2015 los usuarios de la red eran 62.4 millones de personas y en 2018 habían aumentado a 74.3 millones de personas. Esto es el 65.8% del total de la población del país.

Así, las personas que compran por Internet necesariamente también aumentan y en 2015 fueron 6.06 millones, en 2016, 7.75 millones, en 2017, 11.81 millones y en 2018, 14.62 millones.

Para el INEGI, la Economía digital, el Comercio electrónico o E-commerce comprende todas las operaciones de venta, compra, intercambio de bienes, servicios e información a través de las redes electrónicas cuyo pago puede o no ser hecho en línea.

La Asociación de Internet.Mx publicó al inicio del mes de febrero el estudio Hábitos de Compra en Línea de los Usuarios de Internet en México 2019.

El estudio señala que en 2019, los mexicanos gastaron 12,800 pesos en promedio anual, para sus compras en línea. Son 400 pesos más que el año anterior. Los viajes es el rubro en el que se invierten más recursos.

Y el transporte es el servicio en línea más utilizado. El 10 % de los usuarios lo solicita diariamente. El 9 % compra servicios diarios de streaming (Netflix, Spotify ...).

El 30 % de los usuarios adquirieron productos en el extranjero. El 48 % lo hizo porque en México no había el producto que quería y el 45 % porque consiguió un mejor precio.

La tendencia es que el número de los usuarios seguirá creciendo, el monto de los recursos que se inviertan también y por lo mismo habrá de aumentar el porcentaje del sector en la composición del PIB.