Rubén Aguilar

San Diego, California

Edificio

Es un diseño de los arquitectos William Templeton Johnson y Robert W. Snyder en estilo plateresco español del siglo XVI. Se integra a las estructuras de la Exposición Panamá-California de 1915, que se encuentran también en el Balboa Park.

La fachada de la entrada se inspira en la Universidad de Salamanca. La Catedral de Valladolid influyó en el diseño exterior del museo, y los arquitectos derivaron motivos interiores del Hospital Santa Cruz de Toledo. La construcción tomó dos años.

El museo se inauguró en 1926, y el mecenas que lo construyó lo donó a la ciudad. En 1966 se añadió el ala oeste y un patio de esculturas que duplicaron su tamaño, y en 1974 el ala este, que amplió aún más los espacios de exhibición.   

Colección

El museo está organizado en cinco grandes Secciones: Arte de Asia, Arte de Europa, Arte de Norte América, Arte de la Posguerra y Arte Contemporáneo. El acervo de Arte Asiático contiene piezas mayoritariamente de China, Japón y la India, pero también tiene de Cambodia, Tibet y Nepal. Lo que más me gustó fue un caballo, un camello y un jugador de polo de la Dinastía Tang (siglo VIII); un buda de la Dinastía Jin (Siglo XII-XIII) y acuarelas opacas indias del siglo XVII. (Están en el catálogo)     

La colección de Arte Europeo es muy buena. Las obras que en esta ocasión más me gustaron fueron: El arresto de Santa Engracia, de Bartolomé de Cárdenas (Bartolomé Bermejo) (1463-1498); La coronación de la Virgen, de Luca Signorelli (1445-1523); San Pedro, penitente, de El Greco (1541-1614); Retrato del Marqués de Sofraga, de Goya (1746-1828); La joven pastora, de William Bouguereau (1825-1905); La bailarina, de Degas (1834-1917); El Sena en París, de Raoul Dufy (1877-1953); Mujer desnuda leyendo, de Robert Delaunay (1885-1941); Memoria de Turín, de Giorgio de Chirico (1888-1978) (Están en el catálogo)

El Arte Norte América comprende a los estadounidenses, el arte colonial y a los modernos mexicanos. Esta vez me tocó ver una buena parte de su colección de arte mexicano moderno. Es muy interesante el cuadro la Expulsión del Jardín del Edén, de autor anónimo que procede de una iglesia del Estado de Hidalgo y es de 1728 y Las manos del Dr. Moore, de Diego Rivera, que es una obra de 1940.

Del Arte de la Posguerra y del Arte Contemporáneo me llamaron la atención una estupenda escultura de Henry More (1898-1986), que está en el jardín y también aquí una escultura de Louise Nevelson (1899-1988). (Tengo el catálogo que tiene muy buenas fichas técnicas de cada cuadro).

Comentario

Las colecciones del museo abracan un período que va del 5000 a.C., a la época actual. Se planeta como un museo que quiere ofrecer una visión panorámica del arte a nivel mundial. El arte de Asia y el de Occidente. Hay obras de extraordinario valor.

El museo rebasa cualquier expectativa, para una ciudad de la dimensión de San Diego. Las colecciones han crecido, sobre todo, a partir de grandes donantes de obra y recursos financieros. El patio de esculturas es muy bueno. La museografía y la iluminación son muy buenos. El catálogo está muy bien armado y presentado.