Rubén Aguilar Valenzuela
La intención de voto de Morena va a la baja. En marzo de 2019 tenía el 51.9 % de las preferencias electorales y en noviembre 36.3 %, que es una caída de 15.6 puntos (El Universal, 25.11.19).

De julio de 2018 a marzo de 2019, en ocho meses, la intención de voto a favor de Morena creció en 8.6 puntos cuando pasó de 43.3 % al 51.9 %.

Pero a partir de marzo de 2019 empezó a bajar y si las elecciones hubieran tenido lugar en noviembre sumaría el 36.3 % de los votos, que son 7.0 puntos menos que en julio de 2018.

En marzo de 2019, el 31.9 % de los lectores se identificaba con Morena, pero ahora solo el 24.5 %, que es una caída de 7.4 puntos.

Es evidente que un grupo de electores que hace unos meses se identificaban con Morena toman distancia en términos de su simpatía y preferencia electoral.

Los votos que pierde Morena no se van a otros partidos y por eso, a pesar de esta caída, se mantiene como la primera fuerza electoral.

El PAN crece de manera sostenida, pero marginalmente. En marzo de 2019 tenía el 4.5 % de la intención de voto, en junio 6.9 % y en noviembre 7.2 %. Un crecimiento de 2.7 puntos.

Algo semejante pasa con el PRI que crece, pero también de forma marginal. En marzo de 2019 tenía el 4.2 % de la intención de voto, en junio 6.5% y en noviembre 6.7 %. Un crecimiento de 2.5 puntos.

El PRD pasa de una intención de voto de 1.4 % en marzo de 2019 a 2.0 % en junio y 2.3 % en noviembre. Un crecimiento de 0.9 puntos.

La suma de los votos de la oposición alcanza el 16.2 % poco menos de la mitad de los que obtiene Morena y esto sin contar los que este partido puede sumar de sus aliados.

El PAN, el PRI y el PRD crecen en el número de los ciudadanos que se identifican con ellos, pero de forma marginal y desde niveles muy bajos.

En marzo de 2018 se identificaban con el PAN el 5.8 % de los electores y en noviembre de 2019 el 10.7 %. Casi crece al doble.

El PRI pasa de 4.5 % en marzo de 2018 a 6.9 % en noviembre de 2019, un aumento de 2.4 puntos. Y el PRD de 1.4 % en marzo de 2018 a 2.2 % en noviembre de 2019. Crecimiento de 0.8 puntos.

Si se suman la simpatía de los partidos de la oposición alcanzan el 19.8 % frente al 24.5 % de Morena. Una diferencia de 4.7 puntos.

Morena es el partido que provoca mayor rechazo y el 48.9 % de los electores nunca votaría por él. Frente al 12.9 % del PAN, 7.9 % del PRI y 3.9 % del PRD.

Ahora es claro que los partidos de la oposición tienen bajos niveles de intención de voto y no provocan la identificación de los electores con lo que ellos representan.

Para la elección del 2021 su gran reto es crecer a base de la expectativa que ellos mismos puedan generar y también de captar los votos que pierde Morena.