La visita se hace con guía e incluye el recorrido por la catedral y el museo. Siempre he pensado que es una buena decisión que las catedrales tengan museo y también las iglesias con un considerable patrimonio. Es la manera de mostrar y conservar piezas que estarían en bodegas y en peligro de deteriorarse o desaparecer.
En el museo de la catedral no hay piezas de gran valor artístico o histórico, y las que se exponen son más bien modestas. El museo cuenta con buena museografía. La guía conocía bien la historia de la catedral y lo que el museo contiene. Respondía bien a todas las preguntas.
El recorrido incluye la vista a los techos y al campanario de la catedral. Una buena vista de la ciudad y de las montañas al fondo.