La cúpula vista por un espejo.
Ahora la sacristía está convertida en museo. El espacio es de una enorme belleza. Deslumbra y conmueve. Es una de las grandes expresiones artísticas del barroco andino, obra de finales del siglo XVII.
La cúpula pintada con plantas, frutos y animales propios de la selva del Perú, y también con ángeles y querubines. Es una obra de gran calidad artística de autor o autores desconocidos. Los colores intensos y brillantes.
Los cuadros extraordinarios de los pintores jesuitas Bernardo Bitti (Italia, 1548 - Perú, 1610) y Diego de la Puente (Bélgica, 1586 – Perú, 1663). Estar aquí produce la experiencia profunda de encontrarse frente a lo bello en estado puro.