Hector A. Gil Müller

El domingo 28 de abril se llevó a cabo el segundo debate entre las y el candidato a la presidencia de México. El INE como organizador cuidó, como se acostumbra, de hacer un evento incluyente y exageró en el uso de artículos e imágenes que reflejaran el entramado social de nuestro país. Debate proviene de una extraña composición latina que expresa disminución, alejamiento y golpeteo, el debate que es controversia o discusión, parece invocar la reducción de golpeteo y no su aumento.

El primer debate presidencial en México se realizó el 12 de mayo de 1994 participando solamente los tres candidatos punteros en aquella contienda; Ernesto Zedillo, Cuauhtémoc Cárdenas y Diego Fernández de Cevallos y aunque la boleta contenía otros 4 candidatos, sin razón aparente no participaron en el ejercicio. En aquellos tiempos la legislación electoral no contenía ningún formato, pero la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión fue quien organizó el evento. Desde entonces el formato se realiza atendiendo a la televisión principalmente.  34 años atrás, en 1960 se llevó a cabo el primer debate presidencial televisivo en el mundo y fue en Estados Unidos de América entre J. F. Kennedy y Richard Nixon. Según la opinión pública el debate fue ganado por Nixon, quien hizo gala de su retórica, carisma e incisiva dicción, pero las elecciones posteriores, con el triunfo de Kennedy, establecerían el dicho que hasta hoy sigue; quien gana el debate no gana las elecciones.

Treinta años después, éste segundo debate, como eco del primero de la campaña, contó con un nuevo formato, un diferente acomodo de las candidaturas y ahora una bolsa de tiempo mas libre en su uso, permitieron que durante dos horas los espectadores pudiesen escuchar sobre temas de economía y cuidado ambiental a fin de conocer las propuestas que han presentado. Los ataques no se hicieron esperar y como es costumbre las respuestas fueron cortas y los ataques largos. Las preguntas que se habían videograbado no tuvieron suficiente eco como para hablar de los importantes “por qué” y los llamativos “cómo”.

El ataque de Xóchitl parece contrastar con la realidad en el país que el descontento con MORENA se vive en los municipios y en algunos estados, pero no en la federación. Seguramente por ellos los partidos de oposición al régimen federal están centrados en ese escenario. La pose presidencial de Claudia Sheinbaum y desestimar todos los ataques de Gálvez parecen contrastar aún más en una carencia de sentido. Máynez lució el beneficio de ser el tercero en un pleito entre dos.

Se escucharon pocas propuestas y las que apenas alcanzaron a plasmarse no contenían suficiente información sobre su ejecución. Qué bueno vivir en el país que se describe, pero el trabajo no es pensarlo, sino hacerlo. La seducción de hablar de la meta trae pasión, que es combustible para la carrera, pero si no se corre, si no se avanza, la meta no es más que un sueño. Abundó la mención sobre los programas sociales y su marcado respeto y no solo eso, sino también su aumento. La propuesta de extender los beneficiarios incluyendo ahora otros grupos etarios parece sonar en todos los frentes. Pero; ¿será necesario? La opinión es su derecho lector, obtener lo mejor del debate para configurar nuestro voto es una obligación.