Hector Gil Müller

Según las estimaciones de la Cámara de Comercio, Servicio y Turismo (CONCANACO SERVYTUR México) el impacto económico de la festividad del día de reyes en México será mayor a 22,000 millones de pesos, un 10% arriba de lo generado en 2023. El 6 de enero se convierte en el broche de cierre de la temporada más fuerte del sector terciario que desde el “buen fin” en el mes de noviembre, comienza una época de alta demanda.

Los pasillos se atiborran de quienes buscan juguetes que regalar, ropa de comprar, rosca que compartir y la fiesta navideña común en occidente que palidece ante las grandes producciones navideñas y “santacloseras” que hace EUA. En 1931 Haddon Sundblom recibió el encargo de la agencia publicitaria D’Arcy de dibujar un modelo que personificara la campaña publicitaria de Coca Cola Company con el espíritu navideño y la felicidad de la temporada. Desde entonces el hombre de traje rojo, carcajada sonora y ojos tiernos ha pasado de generación a generación.

Para los mexicanos este último latigazo económico trae un nuevo movimiento de mandíbula entre la rosca y el chocolate que se saborea, más de 4 millones de roscas de reyes se venden, de distintos estilos, rellenos y precios. Los niños disfrutan de nuevas ilusiones ahora repartidas por quienes la Biblia llama Sabios de Oriente que buscaron siguiendo las señales al rey humilde que nació en un pesebre. La magia, jerarquía, cantidad y hasta nombre han sido elementos que se han incorporado por que los vacíos tienden a llenarse y una tradición no es la excepción.

Acorde a la tradición hemos descrito incluso el transporte de los reyes; cada uno se desplaza en su camello, elefante y caballo, pero no mueven una sola extremidad sin el impulso económico que significa que alguien: padre, madre, padrino, madrina u otros activen el intercambio económico.

Según el INEGI, en sus indicadores de empleo, para noviembre de 2023 la tasa de ocupación nacional fue de 61% aumentando en 827 mil personas integrantes de la población económicamente activa. La Población Económicamente Activa (PEA) se integró por 35.2 millones de hombres y 24.6 millones de mujeres, disminuyendo los primeros en -0.3 y aumentando las segundas en 0.7 respecto al total de población. Reyes y Reinas que conquistan al construir una noche que trae el mantenimiento de una tradición. Las botas se llenan de dulces, regalos o ropa, se recibe como en aquella noche el santo Mesías recibía, oro, incienso y mirra.

El comercio minorista, la industria del juguete y la panadería disfrutan la fiesta compitiendo por un mercado entre ilusiones y respeto a las fiestas que desde niños envuelven a las familias. Aun hay algo entre las botas, zapatitos que se llenan y nunca deberían vaciarse porque alimentar la ilusión debería ser un derecho más que humano, trascendental. Hablamos de lo que nos fundamenta, pero también de aquello que nos impulsa. Porque las ilusiones empujan en una vida que estira. En el mundo las monarquías han enfrentado varias abdicaciones, pero estos reyes se mantienen. Aun vienen. Parece, más que una amenaza, la sincera voluntad de quienes cargan entre brazos, con su esfuerzo y vocación, la nobleza de un momento bastante nuestro para celebrar. Feliz día de reyes.