Héctor A. Gil Müller

La designación de Esteban Moctezuma como Embajador de México ante Estados Unidos marca una clara valoración de lo que se espera sea la política de Joe Biden y la necesidad de contar con un intermediario con altas credenciales, no solo en el ecosistema político como lo tiene el Secretario Moctezuma, sino también con el gremio empresarial.

Ese enroque al mover del gabinete y el cambio de liderazgo en un sector que hasta ahora ha estado enfrentando la crisis sanitaria muestra la exigencia e importancia ante el nuevo Presidente Norteamericano. Seguramente en la mesa presidencial se llegaron a barajar nombres de menor nivel, pero con la salida del Secretario se abre nuevamente un hueco tras la caída de la reforma educativa.

¿Qué puede hacer Esteban Moctezuma que no puede hacer Martha Bárcena Coqui?, La Maestra Bárcena, actual embajadora, cuenta con una carrera diplomática desde 1979, comunicóloga de profesión llegó a la Embajada en EUA dejando la Embajada de México en Turquía.

La designación de Moctezuma representa el grado de importancia que ahora tiene no el país vecino, sino la presidencia de Biden, la necesidad de un interlocutor hábil en la política. Aunque carente de carrera diplomática, el economista y maestro en política económica por Cambridge Moctezuma seguramente tendrá los modos de presentarse a un gobierno con las características que ha mostrado Biden, aunque difícil le será traducir del español Lopezobradorista al inglés Bidenista.

En su minoría los embajadores que han representado a México en Estados Unidos, menos de 40% han sido diplomáticos de carrera, el resto, aunque con experiencia internacional no han vivido ese largo camino que caracteriza a los diplomáticos.

México ya ha designado embajadores a secretarios a nivel nacional, como fue Jesús Reyes Heroles o incluso quienes fincaron su carrera en esa relación como Juan Nepumoceno Almonte. Todos esos casos revelan la importante de la negociación, sobre todo en términos de abrir la comunicación.

Moctezuma, antes de incorporarse al gabinete Lopezobradorista fungió como responsable de todos los programas sociales del Grupo Salinas. Posición que debió cosecharle los más finos tratos con el empresariado mexicano de primer nivel. Sin duda la designación revela un fuerte interés en la relación americana, después de la ausencia de expresiones con Biden tras lo que se amenazaba como un posible conflicto electoral.

Queda una importantísima posición vacante, la Secretaría de Educación Pública, que deberá enfrentar el tremendo atraso que se vivirá tras los meses de confinamiento en un país que está descubriendo las dificultades del aprendizaje en casa. En México siempre asociamos el aprendizaje a un lugar y ahora nos ha costado cambiarlo. Alejandro Murat quien ha sonado pero que ha declarado seguir sirviendo en Oaxaca ha hecho suponer que también se tiene en la mira a la Senadora Delfina Gómez, la maestra rural que puso en jaque al priismo de EdoMex.

Difícil momento para la Secretaría será este, dar un banderazo de retorno tras “muchos” meses de soledad en las aulas implica un gran reto, medir los estragos y convertir el confinamiento, como seguramente pasará, en una gran cuenta resumidero que empiece a ser causa de todos los males, tan solo porque el mexicano tuvo que vivir en casa.

Yo soy Héctor Gil Müller y estoy a tus órdenes.