Héctor A. Gil Müller

Nos gustan los comienzos, son posibilidades para rehacer y enfocar el rumbo, aparentemente nos parece mejor el reiniciar que el solo cambiar un comportamiento, las dietas las iniciamos los lunes, y los propósitos toman mayor fuerza los primeros días del año.

Entre el mundo occidental se considera el día más triste del año, el 20 de enero, para mí no lo es pues ese día nació mi hijo Nicolás, pero se dice que a esa fecha ya se viven los estragos de la llamada cuesta de enero y también ya se vio que los propósitos no se cumplieron.

Pero el éxito no es un suceso, capaz de obtenerse por la sola inspiración que cada uva hizo en nuestra imaginación durante cada campanada de año nuevo, el éxito es un proceso que requiere más transpiración que inspiración. La motivación del año nuevo, debe ser eso, una motivación que nos impulse a cambiar los comportamientos adecuados para alcanzar lo que esperamos obtener.

Tres recomendaciones importantes para que tus propósitos sean más que buenos deseos, que sean cambios efectivos que lleven tu vida o tus acciones al nivel que deseas.

Primero, dales forma a tus propósitos, redáctalos, pégalos en lugares visibles, narra por escrito no solo tu propósito sino también esa imagen del futuro, pero en presente. Utiliza dibujos o recortes para expresar tu propósito.

Segundo, desglosa tu propósito en una lista de comportamientos, es decir, ya enunciaste en tu propósito un objetivo, que por lo general se vuelve muy general, establecer comportamientos que lleven a alcanzar ese propósito te hará más específico,  intenta plasmar tantos comportamientos sean necesarios para alcanzar tu objetivo, si es mejorar tu salud, enuncia lo que estés dispuesto a realizar; caminar media hora todas las mañanas, realizar cinco comidas al día, eliminar las bebidas gaseosas, etc. Reducir un objetivo a comportamientos parece una tarea sencilla, pero requiere atención, debes ser lo más específico posible, ahí se esconde el éxito de tu propósito.

Tercero, socializa tu propósito, somos seres gregarios y la sociedad tiene un importante espacio en nuestra vida, ten aliados, consejeros, testigos de tus propósitos, te ayudarán a mantenerte encaminado en ellos, y también serán jueces si fallas, elígelos, invítalos y comunícales tus propósitos, siempre sirve esa ayuda.

Nuestro país también está encaminado a cumplir sus propósitos, desde la austeridad impulsada por el gobierno federal y el cumplimiento y reconquista del electorado en una campaña permanente y necesaria que todos los partidos están empeñados en realizar. Los diferentes órdenes de gobierno se sienten apurados en publicar sus propósitos, acciones y objetivos, pero ahora bajo nuevos esquemas de austeridad y odio a la opulencia, la sociedad civil establece una serie de comportamientos que se expresan en diferentes medios de participación, muchas de las funciones que está abandonando la federación deberán seguir realizándose por la sociedad. La oposición está jugando un papel muy cercano, porque la polarización es impensable con un bono popular tan grande como el que actualmente goza el presidente y sus partidarios, la comunicación de los propósitos hoy se ha vuelto muy común.

Yo soy Héctor Gil Müller y estoy a tus órdenes.