Flor E. Rentería Medina
Como cada año amigas y amigos, nos encontramos en octubre, el mes para concientizar sobre el combate al cáncer de mama. En este mes, miles de organizaciones del sector público y del privado, así como personas voluntariamente, buscan llamar la atención de la ciudadanía hacia este gravísimo problema de salud pública que es el cáncer de mama.
El cáncer de mama se ha convertido en años recientes en una de las enfermedades más temibles de nuestro país. Para ponernos en contexto, vale la pena tener presente sólo unas cifras importantes:
a) A este año, el cáncer de mama se ha convertido en la primera causa de muerte en las mujeres mexicanas.
b) 15 mexicanas mueren diariamente a causa del cáncer de mama.
c) Cada 30 segundos, aproximadamente, se diagnostica un caso en el mundo.
d) Se estima que prácticamente una de cada 8 mujeres en el mundo tiene o van a tener cáncer de mama.
A la fecha, la mejor opción para combatir el cáncer de mama continúa siendo la detección temprana; lisa y llanamente, la enfermedad es tan terrible y mortífera, que sólo detectándose muy a tiempo, podemos tener una esperanza en su combate, y es por eso que este mes debe de ser cada vez más importante.
En lo personal queridos lectores, puedo decirles que mi familia ha tenido muchos encuentros con el cáncer. Han sido batallas duras, algunas continúan a la fecha, y me queda claro que las actividades de concientización del cáncer, además de permitirle a quienes no saben del tema conocer y checarse, también nos permiten tener empatía con quienes han enfrentado o aún enfrentan estos padecimientos.
Desde hace años, antes de que existiera una situación familiar de por medio, siempre me he sumado a las iniciativas en promoción a la detección temprana. Lo hice como maestra, lo hice como legisladora con iniciativas y puntos de acuerdo, y hoy, lo hago desde la trinchera ciudadana, puesto que sin importar en dónde me encuentre, tengan por seguro que el cáncer de mama nunca será un tema menor en mi agenda.
El día de hoy, por ejemplo, participaré en la pasarela organizada por la asociación civil Mujeres Salvando Mujeres, A.C., de la cual reconozco el trabajo de la doctora Yolanda Jaramillo, mismo que ha desempeñado por casi 20 años de manera altruista y en beneficio de quienes padecen esta enfermedad.
Definitivamente amigas y amigos, no soy modelo, ni es mi intención algún tipo de protagonismo, por el contrario, atiendo a una invitación que se me ha hecho, y lo hago con gusto, puesto que la importancia del tema amerita para mí el participar en cualquier esfuerzo que se realice para combatir y concientizar el tema del cáncer de mama.
Los invito entonces amigas y amigos, a la pasarela, donde podrán pasar un rato ameno, y así juntas y juntos, luchemos todos contra el cáncer de mama.