Samuel Rodríguez Martínez

La política debe ser el arte de servir a la gente, ese y ningún otro debe ser el objetivo que permita tener la satisfacción del deber cumplido.

Para el inicio del Segundo Periodo Ordinario de la Sexagésima Primera Legislatura, quienes tenemos la distinción de ser representantes populares debemos hacer un análisis retrospectivo del quehacer desempeñado al interior del recinto legislativo y saber si podemos decir que vamos en camino a cumplir la premisa de servir a la gente.

En el andar de estos 8 meses de ejercicio constitucional, las y los diputados que integramos esta Legislatura hemos buscado efectivamente cumplir con la expectativa que de nuestro trabajo tienen quienes nos dieron su confianza en las urnas.

En los temas referentes a fortalecer el estado de derecho que nos rige, ha sido satisfactorio observar la disposición de todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso por privilegiar el bien común por sobre nuestras diferencias ideológicas o partidistas.

Lograr la unanimidad de todos para impulsar estas acciones de fortalecimiento del andamiaje jurídico en el estado debe entenderse como lo que es; el esfuerzo de todos por lograr un Coahuila de normas claras y justas, máxime cuando en el inicio de nuestra responsabilidad en la expectativa colectiva se pensó en un congreso maniatado en su andar por los equilibrios políticos que la voluntad popular decidió.

En este último tramo del primer año de ejercicio constitucional habremos de consolidar el trabajo que en los periodos previos se ha realizado, las modificaciones a la norma jurídica o la elaboración de nuevos ordenamientos deberán transitar en el legislativo con la misma buena voluntad que las y los diputados hemos mostrado en los trabajos previos ahí realizados.

La riqueza en las propuestas de cada uno de las y los diputados ha quedado manifiesta en razón de la enorme cantidad y calidad de iniciativas presentadas a lo largo de este periodo legislativo.

Se ha demostrado también el interés por coadyuvar en el ejercicio gubernamental en virtud de la excelente relación que hemos establecido con los otros poderes del estado, el Seminario de Capacitación a Municipios fue una muestra de coordinación entre el Legislativo y los distintos órdenes de gobierno con el fin de mejorar y fortalecer los ordenamientos en el ámbito municipal, iniciativa que surge de legisladores de todos los partidos políticos.

Nuestras diferencias ideológicas habrán de prevalecer porque son las que dan identidad a nuestras propuestas y a nuestra formación política, pero estamos convencidos que en el trabajo diario en beneficio de la gente en esta Legislatura no habremos de dar ni un paso atrás.